Reseña: Hot Wheels Unleashed

Hot Wheels es una de esas raras IPs que son atemporales. No importa si eres generación Z, millennial o generación X, es muy probable que en algún punto de tu vida hayas tenido un Hot Wheels. Estos cochecitos han marcado generaciones y enteras y ahora Milestone nos entregó con Hot Wheels Unleashed un divertido juego que, al igual que los juguetes, puede ser disfrutado por todos.

La magia está en los detalles

Hot Wheels Unleashed no es el primer juego arcade de cochecitos. En el pasado hemos tenido joyas como Micromachines y RE-VOLT, pero la magia de este nuevo título está precisamente en la IP. Hot Wheels ha lanzado cientos de modelos a lo largo de los años, modelos que a estas alturas ya son populares, reconocibles o hasta legendarios. Pues bien, la primera tarea que se puso Milestone fue capturar la esencia de esos cochecitos que evocan nuestra infancia y la plasmó de una manera perfecta en pantalla.

Hot Wheels Unleashed incluye más de 60 vehículos, los cuales fueron recreados hasta el más mínimo detalle. Lo interesante es que estos autos no intentan ser versiones realistas de los juguetes, sino que son precisamente los juguetes. Así, puedes ver los diferentes materiales de plástico o metal en el armazón, los acabados, los tipos de pintura, los interiores, el caucho de las llantas y hasta los letreros de dónde se fabricó el pequeño cochecito. Además, a medida que avanza la carrera y hay colisiones, puedes ver cómo los autos se van despintando, tal como sucedía en la vida real cuando no tenías cuidado con ellos.

Hot Wheels Unleashed tiene muchísima variedad vehicular y se vuelve extrañamente adictivo empezar a coleccionar los cochecitos uno por uno, como cuando eras niño y tus papás te los compraban de vez en cuando. En el juego puedes conseguir viejos clásicos como Nightshifter, Bone Shaker, Motosaurus y Roller Toaster; algunos autos reales como el Mini Cooper y el Dodge Charger; y hasta algunos vehículos licenciados como el DeLorean de Volver al Futuro y el Batimóvil.

Milestone sabía que la nostalgia necesitaba ser la piedra angular de Hot Wheels Unleashed y el inmenso cuidado que el estudio puso en respetar el preciso diseño de cada vehículo; y el legado de la marca en general, definitivamente rindieron sus frutos.

Mundo pequeño, gran velocidad

Hot Wheels Unleashed es un juego fácil de aprender pero difícil de dominar, lo que cual lo hace apto para todo público. A nivel fundamental es un juego de carreras arcade, con pocos comandos y basado en el derrape. Casi todo el tiempo, solo tienes que preocuparte por acelerar, derrapar, frenar y meter turbo. No obstante, es la elección de cuándo realizas estas acciones lo que separa a los principiantes de los expertos.

Manejar en Hot Wheels Unleashed se siente realmente bien: los controles se sienten muy precisos, el motion blur ofrece una excelente sensación de velocidad y los derrapes son extremadamente satisfactorios (esto último especialmente gracias a las características del control DualSense). Como en otro juegos de este estilo, tu objetivo es combinar la velocidad y el derrape constante, para cargar tus turbos y rebasar a tus contrincantes. Cada coche tiene estadísticas que hacen variar su desempeño, como velocidad, aceleración, frenos y estilo de turbo, aunque fuera de eso se manejan de manera similar.

El juego es indulgente en cuanto a mecánicas, pues no pasa absolutamente nada si te estrellas constantemente, más allá de perder un poco de velocidad; o tener que apretar un botón para reaparecer si te sales de la pista. No obstante, los verdaderos expertos pueden aprovechar una mecánica mucho más compleja: la gravedad, de la cual hablaré más adelante.

Otro de los aspectos más interesantes de Hot Wheels Unleashed es su sentido de la escala en relación con los ambientes. Como mencioné, los desarrolladores pusieron mucho énfasis en que los vehículos son simples cochecitos, por lo que todo lo que hay fuera de la pista se trata de objetos de la vida diaria que se ve enorme. Es realmente muy divertido pasar a toda velocidad junto a objetos de la vida diaria, como sillas, mesas o escaleras que se ven gigantescas. Sin embargo, lo más interesante es que esos fondos se entrelazan con las pistas.

En Hot Wheels Unleashed solo hay un puñado de ambientes, como una sala, un laboratorio escolar o un rascacielos. No obstante, éstos son enormes debido a la escala utilizada, por lo que las más de 40 pistas pasan por partes diferentes de cada ambiente, algo que reduce en gran manera la fatiga. La clave es que todo tiene colisión, por lo que los diferentes elementos de cada ambiente pueden, esencialmente, ser parte de la pista. Así, una pista puede tener una parte que sea literalmente ir sobre la mesa del laboratorio, el piso del rascacielos o los conductos del sistema de ventilación de un garaje. Si a eso le sumamos que los objetos de los ambientes también pueden servir como obstáculos; que hay peligros como ventiladores que te tiran de la pista, arañas que lanzan telarañas y te frenan; y a que hay partes de pista magnéticas que literalmente te permiten ir de cabeza; vemos que la variedad es mucho más grande de lo que podía parecer en un principio. Por otra parte, la calidad de los assets y la iluminación también son fantásticas, lo que añade aún más vistosidad a cada carrera.

Aprovecho la mención de las pistas magnéticas para hablar de la gravedad. Si bien Hot Wheels Unleashed es un juego de carreras arcade sencillo en la superficie, también sigue las leyes de la física, las cuales puedes aprovechar con el poder del turbo. Si tu coche agarra una curva de manera precisa, o vuela por los aires en una rampa, y sabes cómo manejarlo en el aire, puedes componer curso sobre la marcha, adelantarte a los rivales o incluso encontrar atajos impensables. No suelo poner clips en mis reseñas, pero esta acción es tan impresionante que simplemente tengo que mostrarla para que entiendas a qué me refiero. ¿A qué juego ~~Rocket League~~ se parece?

you can do THIS on Hot Wheels Unleashed pic.twitter.com/Qc5887vjWM
— holeecrab (@holeecrab) September 29, 2021

En cuanto a la jugabilidad, mi única crítica es que no hay categorías de autos. Sí, hay muchos modelos diferentes, pero dado que todos compiten siempre en igualdad de condiciones y sin distinción alguna, la realidad es que elegir al más rápido siempre es la mejor opción, lo que deja relegados a la gran mayoría de los vehículos. Puedes conseguir engranes para mejorar tus coches favoritos y subir sus estadísticas, pero conseguirlos es un proceso extremadamente lento y no realmente factible para varios de ellos en un lapso aceptable de tiempo.

Topes en el diseño

Bueno, ¿y qué se puede hacer en Hot Wheels Unleashed? La verdad es que el juego tiene mucho contenido aunque desgraciadamente no es tan variado ni tan efectivo como el diseño y la jugabilidad. En primer lugar, el modo principal es un mapa con varios eventos, pero que básicamente se reduce a correr contra otros para quedar en primer lugar o a hacer pruebas de tiempo para terminar pistas en menos de X cantidad de tiempo. Estos modos también se pueden usar desde el menú principal, y en el cooperativo local y en línea. Y… ya. Si bien las carreras son siempre frenéticas e interesantes gracias a la fantástica inteligencia artificial, se hubiera agradecido más variedad en cuanto a cosas que hacer. ¿Quizá un modo eliminación o un modo de peleas? ¿Algún modo que tome en cuenta las diferentes estadísticas de los autos más allá de su velocidad? Cualquier cosa se agradecería.

Por otra parte, está el tema de la economía. Anteriormente te comenté que mejorar los autos era un proceso lento, pero lamentablemente conseguirlos es más o menos lo mismo. Cada que juegas una carrera obtienes monedas, las cuales te sirven para comprar cajas sorpresa, en las cuales se encuentra un carro aleatorio. El problema es que la velocidad a la que consigues estas monedas es bastante lento y encima existe hasta la posibilidad de que el auto sorpresa te salga repetido. La única otra opción es una selección de 4 modelos que se venden directamente, pero que rota cada 4 horas. Así, conseguir ese auto específico que quieres puede ser un verdadero dolor de cabeza si es que los dioses de la suerte no están de tu lado.

Debo anotar que, si bien Hot Wheels Unleashed no incluye microtransacciones y Milestone jamás lo ha insinuado, el sistema económico del juego parece estar diseñado para ello. Espero estar equivocado, pero sería extremadamente sencillo que en un futuro se añadieran pequeñas compras con dinero real, para que quien guste pueda abrir las cajas que quiera si su cartera lo permite.

La clave es la personalización

Dejemos la negatividad atrás. Aunque considero que a Hot Wheels Unleashed le faltan cosas, la verdad es que mucha de esa carga pesada la van a poder hacer los mismos usuarios. Esto es gracias a los fantásticos sistemas de personalización de auto y de pistas.

En primer lugar, puedes crear diseños personalizados para cada vehículo y seleccionar desde el color hasta el acabado, los materiales y las calcomanías. Lo interesante es que estos diseños se pueden compartir en línea, y debo decir que me he encontrado algunos que son netamente mejores que los que vienen por defecto.

Por otra parte se encuentra el editor de pistas, el cual le brinda un potencial infinito a Hot Wheels Unleashed. Aunque es un poco difícil de entender al principio, una vez que comprendes los pasos básicos podrás crear pistas bastante decentes en muy poco tiempo. Pistas que, por cierto, pueden incluir cualquier elemento que te encuentres en las pistas que ya hayas jugado o que hayas desbloqueado en el modo campaña. En 10 minutos yo ya estaba corriendo en un circuito de mi creación. Y si hablamos sobre calidad real, la perfección de algunas pistas que me he encontrado en línea simplemente me deja boquiabierto. Milestone sí hizo circuitos bastante creativos, pero lo que ha hecho la comunidad en un par de días simplemente me demuestra que en el editor es donde se encuentra el futuro y el metajuego de Hot Wheels Unleashed.

¡A correr!

Hot Wheels Unleashed es un entretenido juego de carreras arcade que se apoya mucho en la nostalgia para prometer un buen rato… y lo logra grandiosamente. Pero no usa esta nostalgia solo porque sí, pues cuenta con unos fortísimos fundamentos en los aspectos de diseño y jugabilidad. Si bien un par de modos de juego extra y una economía más balanceada hubieran estado muy bien, la realidad es que este título, así como está, puede divertir a chicos y grandes por horas y horas.