No es ningún secreto que los primeros videojuegos RPG de la historia están basados en los juegos de mesa de rol, como Calabozos y Dragones. En esos juegos de lápiz y papel, los mapas son planos, las acciones son cartas y los personajes son fichas, y es la imaginación de los jugadores lo que los hace brillar. Con lo que ha avanzado la industria de los videojuegos, es curioso que casi nadie haya intentado retomar ese sentimiento y transmitirlo a la pantalla (más allá de inspirarse en él). Sin embargo, te tengo una buena noticia: Yoko Taro, creador de la saga NieR, lo está haciendo con Voice of Cards, y si bien el resultado podría ser mejor, la experiencia es bastante única y muy disfrutable.

La doncella abandonada

Voice of Cards es el nombre de esta nueva franquicia de Square Enix, cuyo objetivo es entregar una experiencia que mezcle elementos de videojuegos RPG, juegos de cartas y obviamente juegos de rol de lápiz y papel. Si el nombre te suena conocido es porque la primera entrega, The Isle Dragon Roars, salió hace apenas unos meses, pero increíblemente ya tenemos en nuestras manos la segunda: The Forsaken Maiden. La buena noticia es que esta no es una secuela ni mucho menos, así que si la temática o el tono te llamaron la atención, puedes entrarle sin problemas.

En Voice of Cards: The Forsaken Maiden tomas el papel del protagonista, un joven poseedor de un barco que habita en un archipiélago de islas fantásticas. Cada una de estas islas cuenta con una doncella que las protege de los peligros y los monstruos. Lamentablemente Laty, una de estas doncellas no puede cumplir su papel, por lo que tú, ella, y otro acompañante se embarcan en una travesía marítima para conseguir reliquias de las otras doncellas, solucionar el problema de ella, lograr que cumpla su vocación y así salvar al archipiélago de la destrucción.

Narrativamente, Voice of Cards: The Forsaken Maiden cuenta una historia interesante, con personajes mucho mejor desarrollados y más relacionables que lo que nos encontramos en la primera entrega, así como un hilo conductor más emocionante. A lo largo de tu viaje vivirás aventuras, conocer muchos amigos, enemigos, lucharás por tu vida y reirás a momentos. Esta es una historia de aproximadamente 10 horas de duración, y aunque corta, tiene un buen ritmo y siempre te mantiene entretenido.

Tristemente, el hecho de que este juego tiene un presupuesto reducido se evidencia a la hora de contar la historia en sí. A pesar de que hay muchos personajes, no hay doblaje y prácticamente no hay diálogos, pues todo el hablado lo lleva a cabo el narrador, quien explica cada paso de la aventura de los héroes. El resultado es aceptable, pero hay veces que sí me quedé con ganas de escuchar a algunos de estos agradables sujetos.

Juegos de cartas

En cuanto a jugabilidad, Voice of Cards: The Forsaken Maiden es muy parecido a The Isle Dragon Roars, aunque incluye una que otra adición. Si no estás familiarizado, te lo explico rápidamente: es una representación visual total de lo que es un juego de rol de lápiz y papel. Desde los menús hasta el mapa, los personajes, los diálogos o el sistema de combate, absolutamente todo está basado en cartas.

Tu personaje, representado por una ficha, se mueve a través de un mundo cuadriculado de cartas boca abajo, y lo va desvelando a medida que avanza. Así mismo, cuando hay algún diálogo, algunas cartas con ilustraciones y otras cartas con texto se sobreponen al mapa para contar ese fragmento narrativo a manera de novela visual. El combate cambia un poco el escenario, y se basa en ataques por turnos y un sistema en el que el jugador debe usar cristales de energía para ejecutar diferentes ataques y habilidades con sus personajes. Si comparamos Voice of Cards: The Forsaken Maiden con otros juegos de mayor presupuesto, puede sonar bastante soso, pero la verdad es que el resultado es fantástico considerando que era el objetivo artístico del equipo de desarrollo.

Las animaciones, los ataques y los movimientos de cartas son increíblemente fluidos; los efectos de sonido son puntuales y acertados; las ilustraciones y la paleta de colores son hermosas; y hasta las partes de novela visual cuentan con el movimiento de las cartas para que se sientan menos estáticas. Por otra parte, la música se lleva un 10: cuenta con tonadas acústicas con vocales operescos, que se siente sacada de un juego de NieR, saga que sabemos que tiene una de las mejores bandas sonoras de todos los tiempos. Si lo que buscas es una experiencia audiovisualmente única, esta podría ser tu oportunidad.

Ahora bien, el detalle con este tipo de animación que busca emular el movimiento de objetos reales, como una carta o una ficha, es que eventualmente puede sentirse muy lento. La buena noticia es que el estudio agregó un modo veloz para quienes quieren ir al punto. Aunque se agradece, es notorio que este modo no se planeó desde la concepción del juego, pues el mismo menú te advierte que puede haber errores gráficos o auditivos al aumentar la velocidad artificialmente. Y sí, es un poco lamentable.

Juego de rol

Fuera del diálogo, el combate es donde pasarás la mayor parte de tu tiempo en Voice of Cards: The Forsaken Maiden, y aunque el resultado es interesante y entretenido, se queda un poco corto. El sistema fundamental es el correcto: 3 o 4 personajes, cada uno con habilidades, un sistema de energía, fortalezas y debilidades elementales, estados de efecto… mucho de lo que esperarías de un RPG está aquí. Incluso, esta nueva entrega agrega ataques combinados, en los que 2 personajes unen sus fuerzas para realizar un ataque devastador, con animaciones bastante bonitas considerando que estamos hablando de cartas.

Sin embargo, también hay problemas. Para empezar, la dificultad es extremadamente baja, pues tus personajes siempre son más fuertes, mayor en cantidad, o tienen habilidades que los enemigos no. Los jefes son la única parte que ofrece un mínimo de desafío, pero tampoco mucho, realmente. Sí, tienes que pensar en lo que vas a hacer para usar tus cristales con medida, pero tienes tantas opciones y tanta ventaja a tu favor que realmente nunca estás en peligro.

Quizá esto podría tomarse como un simple juego relajante, pero el problema es que los combates contra monstruos salvajes son extremadamente constantes, y tomando en cuenta lo anterior, muy pronto simplemente te darán ganas de huir para evitar una batalla sosa que solo te va a hacer perder el tiempo. También, faltan elementos de interfaz que son considerados información básica en otros RPG, como el orden de los turnos o una tabla de debilidades en alguna parte, considerando lo importante que es esta mecánica.

Por otra parte, también se sienten un poco desperdiciados esos elementos de rol. Sí, hay eventos aleatorios y sí, en ocasiones puedes tomar decisiones sobre qué hacer o qué decir… pero realmente esas situaciones son intrascendentes para la aventura en general. Considerando lo mucho que Voice of Cards: The Forsaken Maiden se basa en los juegos de rol de mesa, hubiera sido bueno que también se destacara ese elemento tan importante de la improvisación y la toma de decisiones.

Fuera de esos detalles, la experiencia general de Voice of Cards: The Forsaken Maiden es bastante grata. A pesar de que esta no es una secuela de The Isle Dragon Roars sí se agregaron más cosas, como un divertido pero sencillo juego de cartas que sirve para limpiar el paladar entre aventuras, o puzzles ligeros que te hacen pensar un poco en las mazmorras.

Voice of Cards: The Forsaken Maiden probablemente no se vaya a convertir en tu juego favorito de la historia, pero es una experiencia muy pulida y se nota que es un proyecto que fue realizado con pasión y cariño a pesar de no haber contado con un gran presupuesto. La presentación audiovisual es fantástica y la narrativa es muy interesante, y aunque la falta de diálogos y el sistema de combate simplista perjudican un poco la experiencia, es muy probable que termines esta aventura marítima más que satisfecho.

Pros:

+ Narrativa interesante

+ Presentación audiovisual única y fantástica

+ Es una experiencia fluida y muy pulida

Contras:

– No hay doblaje de voz

– Los elementos de rol son buenas ideas que no están bien ejecutadas