Reseña: Xenoblade Chronicles 3

Después del lanzamiento japonés de Xenoblade Chronicles en 2010, Nintendo de Europa trabajó en localizarlo para llevarlo a su mercado, un año después. Aunque uno pensaría que esto implicaría un lanzamiento mundial, la falta de información e incluso negaciones de parte de Nintendo de América sobre la llegada de este juego al continente americano fue tal que movimientos en línea, particularmente la conocida Operación Rainfall, surgieran y tuvieran una popularidad extrema. Claramente, la gente quería que este juego saliera en su mercado, y Nintendo no sabía si valdría la pena.

En 2012, Nintendo confirmó el lanzamiento de Xenoblade Chronicles en Norteamérica, decidiendo que traer la franquicia a todos sus mercados valdría la pena. Pues ahora, diez años después, Xenoblade Chronicles es claramente una de las franquicias insignia de la empresa japonesa, con representación en Super Smash Bros. y, quitando a los grandes como Mario y Zelda, una serie que constantemente genera éxitos críticos y financieros.

En esta ocasión, Nintendo y Monolith Soft han lanzado Xenoblade Chronicles 3, un título que toma las lecciones aprendidas de todos los juegos de la serie, mezclando una historia cautivador y sorprendente, con protagonistas entrañables, un sistema de combate sólido, música asombrosa y un mundo que pareciera no poder existir en el Switch, creando así una aventura de la cual siempre querrás saber el siguiente paso.

Perdidos en Aionios

Hablar sobre Xenoblade Chronicles 3 puede llevar a la misma pregunta que nos hacemos para series como Final Fantasy o Dragon Quest: ¿Necesito jugar los títulos anteriores para entender la historia? Particularmente, en el caso de Xenoblade Chronicles 3, la respuesta sencilla es que no, ya que aunque se comparten ciertos elementos como las razas y criaturas existentes, la historia principal no requiere de un entendimiento previo.

Sin embargo, viene con ciertas condiciones: si también quieres jugar los otros dos títulos numerados, también disponibles en Switch, lo más recomendable es que no juegues Xenoblade Chronicles 3 hasta terminar las dos entregas anteriores. Dicho sea de paso, a continuación habrá spoilers relacionados a los finales de ambos títulos.

La historia de Xenoblade Chronicles 3 toma lugar en Aionios, un continente en el cual habitan dos naciones, Keves y Agnus. Encerrados en un perverso juego de guerra, todos los humanos de Keves y Agnus viven durante solamente 10 años, creados con el solo propósito de luchar entre ellos, requiriendo de la fuerza vital de sus oponentes para evitar que se apague la suya, manteniéndose así con vida durante el poco tiempo que tienen.

El protagonismo de la historia es compartido por dos tríos de personajes: uno de Keves, formado por Noah, Eunie y Lanz; y otro de Agnus, compuesto por Mio, Taion y Sena. Inicialmente seguimos al grupo de Keves, pero la unión de ambos grupos sucede rápidamente y poco a poco empezamos a observar su eventual cohesión como un solo equipo, el cual se ve obligado a unir fuerzas debido a un grupo misterioso que los persigue.

Aunque el enfoque principal de la narrativa está en Noah y Mio, quienes comparten un vínculo como soldados que también le otorgan descanso a los soldados caídos a través de su música, el trasfondo de todos los personajes principales es explorado lo suficiente como para que puedas relacionarte con ellos de una forma genuina. En el transcurso de la historia, averiguarás más sobre la razón de ser del mundo y descubrirás secretos que te mantendrán interesado durante la extensa aventura.

Aquellas personas que jugaron ambos Xenoblade Chronicles reconocerán muchos espacios, lo cual intensifica la emoción que puedes sentir al explorarlos. Al final de ambos títulos, los cuales sucedieron de forma paralela, un nuevo mundo que mezcla elementos de ambos se forma, siendo Aionios un continente dentro de este mundo. La historia toma lugar en un período desconocido en el futuro, por lo que Aionios sí muestra ciertos elementos conocidos pero de una forma completamente nueva, otorgando un aire de misterio a un espacio que en teoría hemos explorado anteriormente.

Lo mejor de dos mundos

El grupo de protagonistas se ve reunido al recibir un poder especial, llamado Ouroboros, el cual les permite fusionarse de par en par para convertirse en criaturas que, a falta de una mejor descripción, se asemejan mucho en forma a los famosos EVAs de Evangelion. Dicho poder los convierte en fugitivos, y se ven obligados a unirse a pesar de ser parte de naciones enemigas, todo con el objetivo de averiguar la razón por la que fueron reunidos y sobrevivir. A todo esto se añade el hecho de que Mio se encuentra en sus últimos tres meses de vida, por lo que los seis héroes corren contrarreloj y contracorriente.

Durante la extensa aventura a través de Aionios, podremos explorar múltiples biomas, llenos de vida y gente, atravesando desde los más inhóspitos desiertos hasta las más frías montañas. A pesar de que el Nintendo Switch es una consola cuya potencia se equipara a la de una consola de generación antepasada, la dirección artística de Xenoblade Chronicles 3 es tan impresionante que los espacios se ven hermosos a pesar de ello. Sin importar por dónde camines, encontrarás una imagen digna de postal.

Eso sí, mientras más explores este mundo más monstruos descubrirás que te detendrán de continuar. El fundamento del combate sigue siendo similar al visto en otros títulos de la serie, siendo algo así como un MMO para un solo jugador. Cuando entramos en un enfrentamiento, nuestro personaje podrá moverse libremente alrededor del enemigo atacando automáticamente, mientras que nosotros podemos utilizar habilidades especiales a través de determinados botones. Algunas habilidades causan más daño cuando se realizan desde cierto costado del enemigo, mientras que otras generan o reducen agresividad contra el usuario, curan a aliados, o incluso generan campos que elevan nuestra defensa.

Peculiarmente, y para representar la combinación de ambos mundos en uno solo, Xenoblade Chronicles 3 logra mostrar claramente que no solo son los mundos los que se mezclaron, si no también las mecánicas de juego.

Los personajes de Keves representan el mundo de Xenoblade Chronicles, teniendo un enfoque en ataques físicos y especiales, llamados «artes» en la serie, que se recargan con el paso del tiempo durante la batalla, así como estados de efecto que forman parte del ciclo de ese juego: Break-Topple-Daze-Burst, con el cual podemos detener al enemigo, tirarlo, aturdirlo y generar un daño impresionante.

Por otro lado, los personajes de Agnus representan a los habitantes de los Titanes en Xenoblade Chronicles 2, teniendo un enfoque en ataques mágicos y artes que se recargan a través del uso de autoataques y artes canceladas rítmicamente: en este segundo título, el ciclo es Break-Topple-Launch-Smash, en el cual la principal diferencia es que, además de generar un daño considerable, causar Smash en un enemigo suele soltar accesorios y objetos interesantes.

Sin embargo, mantener a estos personajes y sus artes separadas iría tanto en contra de la diversión como de la misma narrativa del juego. Al ser un mundo combinado y un equipo de naciones enemigas que se une y cuyos miembros opuestos literalmente se fusionan y convierten en criaturas titánicas, es posible incluir artes del bando opuesto en el repertorio de cada personaje, e incluso fusionar dos artes en una sola que cuenta con un efecto combinado. Esto genera un sistema de combate que no se siente solamente como esperar un temporizador, si no que también requiere crear combinaciones que puedan ser útiles para el rol correspondiente a cada personaje.

Inmensa aventura

Hablando de roles, la cosa no termina ahí. Como en muchos MMOs, hay clases para cada personaje y, en el caso de Xenoblade Chronicles 3, son intercambiables tanto en nombre como en apellido. Aunque cada personaje tiene un rol inicial, el cual puede ser Atacante, Defensor o Apoyo, y es aquel con el cual siempre tendrá una ventaja, así como una clase que le otorga características y habilidades que le definen, siempre será posible intercambiar clases para adquirir nuevas habilidades y artes para ser utilizadas con nuestras clases favoritas.

Por ejemplo, una de las clases de Apoyo, el Táctico, tiene una habilidad que aumenta el ataque mágico, mientras que una clase ofensiva escala su daño con ataque mágico: al luchar como Táctico durante algún tiempo, se adquiere la habilidad mencionada y es posible equiparla como Atacante para destruir a los oponentes con mayor rapidez. Esto también puede aprovecharse, por ejemplo, para obtener múltiples artes de curación o campos de Apoyo para clases del mismo rol que tienen mejores estadísticas pero pocas artes o habilidades útiles. Al final, esto permite un alto nivel de personalización que puede también simplificarse en caso de que no lo busquemos gracias a un útil sistema de optimización automática de artes y habilidades.

Junto con las artes y habilidades, también podemos personalizar a nuestros personajes con Gemas y Accesorios, dos sistemas que regresan de ambos títulos para crear uno solo. A través de nuestra aventura, los enemigos soltarán diversos objetos, los cuales pueden utilizarse como ingredientes para crear Gemas. Pues bien, estas Gemas permiten aumentar nuestros puntos de vida, ataque, o incluso mejorar la efectividad de artes curativas o la agresividad con la que empiezan la pelea los Defensores. Los Accesorios, por otro lado, otorgan múltiples beneficios similares a los que ofrecen las Gemas, pero también cuentan con incentivos más específicos que nos permitirán obtener la ventaja en enfrentamientos especiales.

Todos estos sistemas se integran a través del mundo, el cual es extremadamente amplio y alberga a muchísimos tipos de criaturas, las cuales otorgan puntos de experiencia de nivel y clase, así como algunos de los objetos necesarios para obtener Gemas. Adicionalmente, dispersos a través del mundo hay otros objetos coleccionables, los cuales podemos recoger para también utilizarlos con el mismo propósito, para entregarlos en misiones secundarias o para cocinar platillos, los cuales aumentan porcentualmente la probabilidad de obtener más objetos, oro o incluso puntos de experiencia.

Incluyéndose en esta fórmula están las misiones secundarias, las cuales pueden avanzar la historia del sitio en el que nos encontramos o reclutar personajes llamados Héroes, los cuales fungen como un séptimo miembro que puede rotar de acuerdo a las necesidades tácticas de tu equipo. Particularmente, es a través de estos Héroes que se pueden recibir nuevas clases y ampliar el repertorio de artes, habilidades y tácticas en general disponibles.

Poco a poco, se genera un ciclo de juego entre la historia principal, los Héroes y las misiones secundarias, y aunque hay cierto sesgo notorio hacia las misiones secundarias, las cuales pueden llegar a ser excesivas en número, son sencillas y no sobre extienden su estadía. Antes de que te des cuenta, tendrás entre manos un equipo especializado en múltiples campos, el cual podrás poner a prueba en batalla a través del uso de las clases personalizables; las criaturas Ouroboros, que también son modificables con su propio árbol de habilidades; y los ataques en Cadena, los cuales vuelven de entregas previas con un sistema que te probará respecto al equilibrio en roles y habilidades que tenga tu equipo.

Un milagro técnico

Como mencioné anteriormente, Aionios es un mundo impresionante gracias a sus ubicaciones interesantes y la sorprendente verticalidad y cantidad de secretos que albergan; pero también porque el mundo es sorprendente y estético a pesar de la capacidad técnica del Nintendo Switch. Aunque hay ocasiones que la resolución dinámica baja considerablemente, particularmente durante momentos ocupados en las peleas o cuando está lloviendo, el estilo artístico y desempeño del título es el mejor de la serie hasta ahora. Cuando consideramos que los 3 títulos principales de Xenoblade Chronicles están en Switch, es de admirar el uso y aprovechamiento de las capacidades técnicas de la consola demostrado por Monolith Soft.

Es importante observar que, en mi experiencia, sí hubo un momento durante el cual el juego se congeló y otro en el que la aplicación se cerró. No obstante, estos 2 poblemas sucedieron en un transcurso de 60 horas, lo cual es, a mi parecer, una observación menor que espero se resuelva a través de parches en el futuro.

Por otro lado, el título cuenta con una banda sonora estelar, que fue compuesta por un equipo estrella liderado por Yasunori Mitsuda y ACE, quienes han trabajado anteriormente en otros juegos de la serie. En esta entrega, la banda sonora pone énfasis en el uso de flautas, debido a que es el instrumento utilizado tanto por Noah como por Mio, pero esto no significa que se ignoren los demás instrumentos. Particularmente, pienso que la música creada para este título se encuentra entre los mejores soundtracks del año, ya que logra realzar momentos cumbre de la narrativa y enfatizar los momentos de importancia durante batallas contra los principales enemigos de la misma, entre otras cosas.

Encontrando un propósito en el futuro desconocido

Xenoblade Chronicles 3 no es la excepción de la manada: es una aventura extensa, y te tomará desde 60 hasta incluso 100 horas llegar a la conclusión de la narrativa sin apresurar sus misiones secundarias y enemigos opcionales. No obstante, y a diferencia de los títulos anteriores, logra equilibrar la carga emocional y de sistemas de juego de una manera efectiva, iniciando la trama de forma veloz y permitiendo que no estemos teniendo tutoriales durante casi 30 horas como fue con entregas anteriores.

Las narrativas de la serie hasta ahora han tenido temas centrales relacionados al destino y al lugar que una persona tiene en el mundo. Al ser temas relativamente complejos, los puntos en las tramas siempre habían logrado hilarse, pero en ocasiones sintiéndose rebuscadas o incluso confusas. Esto había sucedido de igual manera con el sistema de combate de títulos anteriores, pero todo nos indica que Monolith Soft ha encontrado un punto medio perfecto en el cual equilibrar una buena trama, un sistema de combate complejo pero a la vez accesible, y un mundo interesante y cautivador.

Sin lugar a dudas, Xenoblade Chronicles 3 es la prueba viva de que incluso los juegos que trascienden como los mejores de todos los tiempos pueden ser superados por sus creadores al aprender de las lecciones del pasado, combinándolo todo para así crear mundos y experiencias nuevas y sorprendentes. La épica historia de Noah, Mio y sus amigos tocará tus emociones de muchas formas, todo mientras te diviertes a través de los sistemas que se encuentran cuidadosamente entrelazados por Monolith Soft. Si eres un fan de la serie, el título es imperdible, pero incluso siendo nuevo a la serie o al género, Xenoblade Chronicles 3 es uno de los mejores juegos del año, y puede ser el mundo en el que te pierdas durante varios meses.