Splatoon cayó como una bomba de pintura hace relativamente poco, pues en menos de una década se ha convertido en una de las IPs más fuertes de Nintendo. Splatoon 2 fue una mejora notable respecto a la primera entrega, pero ¿realmente necesitabamos una tercera parte tan rápido? La respuesta es un tanto compleja, pero la diversión sí está asegurada.
Splatoon 3 inicia con mucho estilo, con tu personaje cubierto en una capa en un misterioso paraje desértico. Ahí puedes personalizarlo de manera básica, aunque evidentemente puedes modificarlo más adelante. Después, tomas un tren y tras solo unos segundos de espera te encuentras en Splatsville, la Ciudad del Caos.
Splatsville es el centro de Splatoon 3, el mundo de movimiento libre en donde decides qué modos de juego jugar o qué tiendas de atuendos visitar, y causa una primera gran impresión. Sin duda este es un cambio notable, pues es por mucho el centro más grande que ha tenido la franquicia y está lleno de tiendas, lugares, personajes que visitar e inklings y octolings reales con quienes conectar. Eso sí, aunque el lugar es visualmente llamativo, lamentablemente tiene un rendimiento bastante pobre, pues cualquier movimiento brusco hace que los cuadros por segundo se caigan dramáticamente.
Una campaña Alterna
La más grande adición en Splatoon 3 es su campaña, que fácilmente es la más impresionante, divertida e interesante de las 3 entregas de nuestros amigos calamarescos. Al principio todo parece familiar, un desértico mapa relativamente pequeño en el que debes pasar unos cuantos niveles por alguna razón arbitraria. Sin embargo, todo cambia cuando te das cuenta que esa primera hora fue básicamente un tutorial y apenas va a empezar la verdadera diversión.
La gran parte de la campaña de Splatoon 3 se lleva a cabo en una gigantesca ciudad llamada Alterna, compuesta por 6 islas que están invadidas y cubiertas por una curiosa masa de pelo multicolor. Tu trabajo, como agente de una fuerza especial, es limpiar estas islas poco a poco para eventualmente poder salvar a uno de tus compañeros que fue atrapado, pasando niveles y derrotando jefes.
La campaña de Splatoon 3 es, definitivamente, la más ambiciosa de la franquicia. Cada una de las islas de Alterna está llena de niveles, los cuales debes vencer de manera eficaz y veloz para conseguir huevos de oro y hacer que tu fiel compañero pecesito utilice para deshacer la masa de pelo. El detalle es que cada nivel otorga una cantidad de huevos limitada, por lo que tendrás que decidir cuidadosamente qué partes de la masa ir limpiando para abrirte nuevos caminos hacia lugares importantes, jefes, coleccionables u otros niveles e islas. Aunque el diseño de cada isla no es nada del otro mundo, sí tienen bastantes cosas escondidas que encontrar, como huevos, puntos de habilidad, coleccionables y hasta atuendos, por lo que la exploración es parte importante del juego.
Los niveles, cuantiosos, iteran y mejoran el gran diseño de niveles que vimos en la Octoexpansión de Splatoon 2. Cada uno de ellos es relativamente corto, pero está lleno de enemigos, plataformas, botones y artefactos que deberás de activar de diferentes maneras y con diferentes armas para completarlos de la manera más rápida y eficaz posible. Los niveles tienen gran variedad temática, pues aunque el objetivo es simplemente llegar al final sin morir, pueden representar retos de habilidad con el arma, velocidad, ahorro de tinta, plataformeo o hasta puzzles. Cada nivel es imaginativo y lo suficientemente corto para ser una rápida salpicadora de diversión.
Por otra parte, las batallas de jefes, aunque pocas, son verdaderamente memorables, pues representan enemigos mucho más interesantes que los vistos en Splatoon 2. Cada pelea es desafiante y entretenida, y de verdad pondrá a prueba tus habilidades con las armas y el movimiento en tinta.
El modo campaña de Splatoon 3 puede durarte entre 10 y 15 horas, según tus ganas de exploración o perfeccionar tu calificación en cada nivel. Y si bien los primeros 2 juegos de esta saga parecían un simple pretexto para enseñarte a jugar, en este caso el modo historia, lleno de retos, desafíos, exploración y jugabilidad divertida, vale totalmente la pena, incluso si no estás interesado en el online.
Pulpos (y calamares) en su tinta
Por supuesto, la porción más importante de Splatoon 3 es el online. En este caso, la realidad es que el cambio respecto a Splatoon 2 no es nada drástico, pero sí se hicieron muchas mejoras de calidad de vida y contenido que logran que la experiencia sea muchísimo más disfrutable.
Primero que nada, la experiencia: sin importar qué modo de juego online elijas, ahora hay un lobby que te permite «entrenar» en lo que se carga tu partida, pintando, nadando y hasta disparando a dummies. De hecho, si eres parte de un grupo, incluso verás a tus compañeros en tiempo real. Sin duda, esto es mucho más entretenido que ver a la nada en lo que esperas. Además, siempre puedes ver tus estadísticas de todas tus partidas más recientes. Finalmente, evidentemente hay muchísima personalización de atuendos, placas de nombres y hasta un locker, que puedes modificar a tu gusto para expresarte como todo un inkling u octoling único.
La jugabilidad quedó prácticamente intacta, por lo que es tan divertida y frenética como siempre y evidentemente corre a 60 cuadros por segundo perfectos. Nuevo a tu disposición están un par de movimientos que te permiten 1) cambiar de dirección drásticamente y 2) saltar más alto cuando nadas por una pared; y también hay varios movimientos especiales nuevos. Hablando de armas, hay 2 nuevos arquetipos, con varios modelos cada uno: primero están las splatanas, que tienen forma de espada y se enfocan en atacar cuerpo a cuerpo; y los stringers; que tienen forma de arco y se enfocan en atacar de lejos de manera vertical u horizontal. Por el momento es muy pronto para saber si estas adiciones cambiarán el meta, pero nuevos movimientos y armas siempre abren la baraja de posibilidades.
En cuanto a modos, hay una gran variedad para todos los gustos y sabores. Además del modo historia ya explicado, también regresa y siempre está disponible el clásico modo turf war en el que luchas en equipos de 4 contra 4 para ver quién pintó más terreno en una frenética contienda de 3 minutos. Por otra parte, en rotación se encuentran 4 modos un poco más complejos, como control de torre y control de zonas, que requieren un poco más de trabajo en equipo. Los Splatfest agregarán un nuevo modo de 3 equipos, en el que los 2 que vayan perdiendo durante la celebración podrán unirse para tratar de derrotar al primero.
Una nueva adición es un juego de cartas estilo tetris, en el que tú y tu oponente construyen mazos con cartas de diferentes formas y en donde el objetivo es colocarlas de tal manera para bloquear el posicionamiento de las cartas enemigas y así ocupar más terreno al final. Aunque es una idea interesante y puede servirte para respirar un poco, este modo no es tan profundo ni entretenido como para mantenerte fuera de la acción por mucho tiempo.
Por supuesto no podíamos dejar de hablar del modo cooperativo estrella, Salmon Run. Este modo funciona como siempre: tú formas parte de un equipo de 4 personas y deben resistir 3 oleadas de ataques, luchando contra salmonoides y jefes para juntar una cuota de huevos de oro en una cantidad de tiempo. El modo es tan divertido como siempre, pero ahora es aún más desafiante porque hay varios jefes nuevos con patrones únicos y hasta un salmonoide rey, que es básicamente un kaiju gigante y puede aparecer aleatoriamente después de la tercera oleada. Obviamente, tu desempeño irá recompensado con regalos, atuendos y más.
A pesar de que el contenido online se mantuvo o fue expandido en Splatoon 3, parece que la fiabilidad de la conexión no mejoró con él. Lamentablemente, las pérdidas de conexión en el lobby son constantes y rara vez es posible mantenerse con un mismo grupo por más de un par de partidas; o incluso encontrar una partida rápidamente. La buena noticia es que estos errores de conexión no pasan dentro de una partida, pero definitivamente es algo que Nintendo debe priorizar en sus primeros parches.
En el tintero…
Fuera de la jugabilidad, Splatoon 3 también tiene otras mejoras notables. Por ejemplo, aunque no por mucho, el juego se ve más nítido y colorido que su antecesor, la resolución es más alta, y las sombras y el agua se ven más reales. En general, la fidelidad gráfica es superior, mientras que el diseño de arte es tan lleno de personalidad y colores como siempre.
Por otra parte, también hay un modo de reconocimiento, para que puedas entrenar en cualquiera de los niveles sin límite de tiempo y así puedas reconocer los mejores lugares estratégicos. También, el modo Salmon Rush ya está disponible todo el tiempo y nunca está en rotación, que era una de las más grandes quejas que tenía Splatoon 2.
Hay extras interesantes, como una especie de batalla gratuito por temporadas, que te ayuda a conseguir aún más cosméticos. Por cierto, aunque consigas ropa y atuendos con habilidades que te gustan, ahora puedes hablarle a un personaje en particular para que transfiera esas habilidades a otros atuendos que te gustan. Así, puedes estar seguro de que siempre vas a traer puesto lo que te gusta y que además te es útil en batalla. Y si tienes diferentes estilos de juego, puedes guardar combinaciones diferentes de armas y atuendos, para poder seleccionarlas fácilmente. Y aún hay más cosas que simplemente evitaré mencionar para que lsa descubras tú mismo.
¡Splatremendo!
¿Era realmente necesaria esta nueva entrega? Si solo nos enfocamos en jugabilidad, probablemente la respuesta sea no, pues no hay una gran revolución respecto a Splatoon 2. Sin embargo, Splatoon 3 agrega un sinfín de detalles, cambios y mejoras en prácticamente todos los aspectos, y lo complementa con una grandiosa campaña que te divertirá por más de una docena de horas. Si eres fanático de la nueva joya corona de Nintendo, o si estás tentado a probar por qué emociona tanto a los japoneses, Splatoon 3 seguramente te atrapará.
Pros:
+ Gran campaña: duración, diversión y exploración
+ Mejoras de calidad de vida cuantiosas
+ Adiciones de jugabilidad que probablemente agitarán el competitivo
Contras:
– Pérdidas de conexión constantes en el lobby
– El juego de cartas no es tan divertido como parece