Reseña - Call of Duty: Modern Warfare II

Tal como en la historia presentada en la campaña principal, podríamos decir que Call of Duty: Modern Warfare II no es sólo una entrada más dentro de la saga, si no que llegó a reparar errores anteriores y regresarnos de nuevo a la gloria que vimos explotar cual bomba en Verdansk hace algunos años. ¿Habrá sacado a la saga de ese bache en el que se estancó Call of Duty con Vanguard? ¿Es más de lo mismo? ¿O la saga regresa a su gloria tal como hace 2 ó 3 años? Acompáñanos en esta reseña y descúbrelo.

Task Force 141

Call of Duty: Modern Warfare II nos regresa a la historia vista en el juego de 2019: el capitán Price vuelve a la carga con su unidad especial, la Task Force 141, formada por soldados de varias naciones, entre ellos operativos del S.A.S como John “Soap” McTavish, Kyle “Gaz” Garrick y el ya conocido -quien por cierto da cara a esta entrega- Simon “Ghost” Rilley. Estos operadores especiales viajarán por el mundo para detener una amenaza global: los autonombrados luchadores por la libertad, Al Qatala, que ahora son los enemigos, y lejos de ser un grupo libertario, se han convertido en un ejército terrorista.

Varios misiles han sido robados, y sin ánimo de develarte la historia del juego, sólo te diré que Al Qatala se ha aliado con grupos delictivos mexicanos para lograr su cometido. Si eres mexicano, seguro has escuchado sobre esta tema, sobre todo tomando en cuenta a uno de los personajes más interesantes de la entrega: el coronel Alejandro Vargas, líder de Los Vaqueros, quienes apoyan a la 141 a lograr su cometido.

Las actuaciones de voz de los personajes, tanto en español latino como en su idioma original son increíbles. Además, en la mayoría de los personajes encontraremos una personalidad redonda y muy bien lograda, pues los diálogos durante las misiones se sienten naturales. Interesantemente, aún a pesar de qe los personajes tienen una personalidad definida, nosotros, como jugador, tenemos la posibilidad de elegir uno u otro comentario con opción múltiple. Esto permite cambiar lo que escucharemos de nuestros compañeros de batalla o decisiones en el juego, que si bien no tiene implicaciones mayores, es una mecánica interesante.

Narrativamente, se nota a leguas la intención principal del equipo desarrollador: apelar a la nostalgia, con misiones que recuerdan a los juegos clásicos; pero aún así darle una identidad propia a cada misión, buscando que todas sean distintas y con mecánicas que eviten la monotonía de apuntar, disparar, recargar y repetir. A lo largo de la aventura realizaremos actividades muy variadas, desde manejar un artillero AC-130 como ya se venía haciendo anteriormente en otras entregas, hasta desactivar bombas, dirigir a un compañero, conducir una variedad de vehículos para destruir un convoy, sobrevivir en las calles de México sin armas y con objetos de la vida diaria (a modo de título de supervivencia con mecánica de elaboración incluída) y más. Como ves cada misión es netamente distinta a la anterior, así que en cuanto a variedad, estamos ante una de las campañas con más originalidad e identidad de la franquicia.

Visualmente, seguimos con el motor gráfico utilizado en juegos anteriores, pero no por eso estamos ante una entrega deficiente. Al contrario, las animaciones faciales tanto durante la jugabilidad como en cinemáticas son impresionantes, por lo que dan esa sensación cinematográfica en ocasiones. En general, los gráficos no dejan nada que desear; son excelentes, incluso en consolas de la generación anterior.

Call of Duty: Modern Warfare II cumple en el aspecto técnico, tanto en campaña como en el componente multijugador. Así que si eres quisquilloso respecto al aspecto visual y auditivo de un juego, no tendrás problema: cada disparo, granada detonada, pasos, caída de casquillos, eco dentro de habitaciones o en el exterior, sonidos de recarga y de accesorios como gafas de visión nocturna, te harán sentir en el meollo de una enorme guerra moderna.

El vacío de la guerra

A pesar de lo que he alabado la campaña, la realidad es que aunque es impresionante, también se siente vacía. Tal vez te pueda sonar un poco incongruente, pues ¿cómo algo tan variado se puede sentir vacío?

Verás, es verdad que esta historia suena a que está llena de sorpresas: cautivadora, con mecánicas novedosas, personajes carismáticos y situaciones épicas. No obstante, lo negativo recae en la poca originalidad de su guión, donde (de nuevo, sin ánimos de echar a perder la historia) hay situaciones que se ven venir, situaciones con agujeros de guión, personajes míticos poco aprovechados y nudos que se desenvuelven por sí solos. En general, la historia de Call of Duty: Modern Warfare II a veces parece una película de Disney donde todo siempre sale bien al final.

Recordamos la narrativa de Call of Duty: Modern Warfare II original del 2009 como una de las mejores campañas de la franquicia, sino es que la mejor. En ella experimentamos tragedia a la par que logros; personajes que cruzaron límites a donde nunca antes se había llegado con una tercera guerra mundial; y una historia donde la pérdida, traición y culpa fueron protagonistas, Por otra parte, en la historia que se nos presentó ahora, es inexistente el sentimiento de crudeza que evocó la narrativa del título original.

Hay que entender que ste no es un remake, no tiene nada que ver con la historia de los originales. Esto es un reboot, un cambio de historia en el que quizás no vemos las mismas situaciones, pero sí el regreso de los mismos personajes con papeles distintos, Sin embargo, desaprovechar situaciones que ya había preparado el juego original sí que es una oportunidad perdida.

Se ha hablado mucho sobre un DLC de campaña el próximo año y falta ver cómo se desenvuelve la historia a lo largo de las temporadas siguientes de Warzone y del multijugador. Así que esperemos que los pecados que cometió el guión actual sean reparados, sobre todo después de la increíble escena post-créditos.

Enfrentamientos familiares

Ya hablamos de la entrada, ahora pasemos al plato fuerte, el multijugador de Call of Duty: Modern Warfare II. Evidentemente, esta es la que más tiempo te ocupará, sobre todo considerando los ya típicos pases de batalla con skins de personajes y armas, entre otros aditamentos.

Call of Duty: Vanguard nos ofrecía al principio un multijugador decente y divertido, pero que con el pasar de los meses fue decayendo con decisiones poco atractivas y hasta rídiculas por parte del estudio desarrollador. Curiosamente, con Modern Warfare II tenemos una situación extraña.

Si bien es emocionante esa sensación de volver a aquel multijugador increíble de hace años, la verdad es que en estos primeros días esta vertiente se siente un tanto vacía, particularmente debido la falta de novedades en cuanto a modos. Déjame explicarte: contamos con los modos ya clásicos, como Team Duelo Por Equipos, Todos Contra Todos o Punto Caliente; en los que debemos cuidar ciertas zonas del mapa, buscar y destruir, y donde contamos con una sola vida. También está Rehén, con una mecánica similar a buscar y destruir; y modos agregados como Guerra Terrestre e Invasión, con batallas campales 32 vs 32 lo cual dota al juego de cierto sentimiento de cambio. Sin embargo, por el afán de no cambiar la esencia de la saga, Infinity War se ha limitado a entregar modos ya conocidos con variaciones ligeras. Si esperas muchas diferencias respecto al título de 2019, al menos hasta ahora no las habrá. Por otra parte, si te sientes cómodo con esta familiaridad, no te sentirás decepcionado; al contrario, los ya conocidos y los nuevos modos te harán sentir agrecido.

Esta falta de cambio sólo se remite a los modos presentados. Las mecánicas, jugabilidad, movimiento y comportamiento de los personajes sí se sienten similares, pero también claramente mejorados frente a Modern Warfare 2019. Esto se agradece, pues como dice el dicho: «Si algo no está roto, no lo repares». No obstante, sí puedes embellecerlo un poco, y aquí se nota: los personajes reaccionan a paredes moviendo sus armas para evitar chocar, el agarre táctico de los rifles y pistolas se siente técnicamente correcto y agradable, así como la cinética de las mismas, ya que sentirás que en verdad tienes un arma en las manos.

Hablando de cambios y novedades no podemos ignorar un aspecto que también será incluido en Call of Duty: Warzone 2.0: la cámara en tercera persona. Esta modalidad apareció por primera vez en la Beta, aunque funcionaba diferentes, pues al apuntar con el arma se cambiaba a una vista en primera persona. Ahora, en la entrega final, todo el tiempo jugaremos en tercera persona. En un principio esto se siente raro, pero pronto lograrás tomarle el hilo al asunto y tal vez lo disfrutes más que la cámara clásica.

Otros aspectos y mecánicas que regresan en esta edición pero a un nuevo nivel son las operaciones especiales y el armero. Operaciones especiales, como su nombre lo indica, nos traslada a una unidad encargada de realizar misiones cuyo alto nivel de peligro no es apta para escuadrones comunes. En estas misiones no se esperan refuerzos y el más mínimo error no sólo costaría el objetivo primordial de la misión, si no la vida de los integrantes. Spec Ops nos pone frente a 3 difíciles misiones en cooperativo, donde tendrás que trabajar codo a codo y con una buena comunicación con tus compañeros para llevar a cabo la tarea. Este modo ya se había presentado en el juego anterior, pero sinceramente no muchos lo tocaron. Si en la edición anterior el modo Spec Ops no era de tu agrado me complace decirte que esta vez es mucho mejor. Y a pesar de contar sólo con 3 misiones, el rejugarlas será satisfactorio por el mero hecho de hacerlo mejor cada vez y subir tu nivel tanto de armas como de rango.

El otro aspecto nuevo es el armero, el cual permite poner nuevos aditamentos a tus armas, pero además también mejorarlas física y funcionalmente, y adaptarlas a tu gusto y estilo de juego. Así, podemos modificar una pistola tan profundamente al punto de prácticamente obtener una completamente nueva y diferente. Un claro ejemplo es la primera arma de la bóveda, la FJX Cinder, que consta en un solo módulo de arma, pero dependiendo de los aditamentos, tendremos a nuestra disposición nuevas armas y calibres.

En general, estamos ante un multijugador que si bien presenta más de lo mismo, lo hace de una manera novedosa con modos que le dan un aire de cambio. Así, volvemos a lo que convirtió en un gran juego al Modern Warfare de 2019, aunque eso sí, con los ya clásicos mapas de 3 caminos, con atajos tanto verticales como horizontales para sorprender al enemigo.

Es un tanto contraproducente reseñar el aspecto multijugador de un Call of Duty tan rápido después de su salida, pues lo que en verdad cuenta es el contenido que se irá agregando a lo largo de sus meses. Sin embargo, hasta ahora y contando con los problemas que se podrían presentar en lanzamiento, Modern Wafare II cumple. Ahora, nnos falta probar Warzone 2.0 y, por supuesto, su prometedor modo DMZ.

Un paracaídas de salvación

Modern Warfare II es uno de los Call of Duty más arriesgados de los últimos años, pero que paradójicamente no se atreve a soltar ese paracaídas que podría salvarlo de un estrepitoso y mortal accidente. En esta nueva entrega vemos novedades, pero al mismo tiempo nos sentimos en terreno ya conocido. No por esto es un mal juego, pues de alguna manera se agradece el sentimiento de familiaridad tanto en la campaña como el multijugador.

Si te gustó Call of Duty: Modern Warfare 2019, estarás cómodo y seguro en Modern Warfare II, por lo que no te arrepentirás de tu compra, sobre todo considerando los 2 años de contenido que vendrán con él. Por el contrario, si buscas novedades, te recomiendo esperar unos meses al contenido posterior.