Hablar de Glen Schofield no es fácil, debido a su temperamento controversial, pero es conocido por ser la mente maestra de Dead Space. El director y Striking Distance Studios –el estudio que fundó cuando dejo Sledgehammer Games, del cual cual también es fundador– son componentes claves en la creación The Callisto Protocol, un juego que desde su anuncio buscó comunicar un mensaje claro: Dead Space está de vuelta.
Con The Callisto Protocol, Schofield regresa una vez más a la silla de director al crear una nueva franquicia que promete marcar el camino de los juegos AAA. Así pues, ¿Es The Callisto Protocol un digno sucesor del legado de Dead Space?
Dead Space y su legado insuperable
Al menos en concepto, Glen Schofield fue director y cocreador del concepto original de Dead Space, que empezó como un prototipo de horror inspirado en System Shock 3 y Event Horizon. Tras el lanzamiento de Resident Evil 4, el juego fue reconceptualizado como un frenético survival horror en el espacio tan grotesco y terrorífico que EA tuvo que establecer un estudio dedicado al proyecto: Visceral Games. Schofield ayudó a EA de manera importante, participando en juegos excelentes y originales como el susodicho Dead Space, Mirror’s Edge o Mass Effect, aunque el final de esta época fue un derrumbe de microtransacciones , DLCs y terribles decisiones por parte de los líderes de la distribuidora.
Schofield abandonó EA tras conflictos en cuanto a la visión de sus títulos en la época de 2009. Al recibir órdenes de convertir Dead Space en competencia de juegos de disparos de acción como Gears of War o Call of Duty, el director dejó su puesto en EA y fundó Sledgehammer para trabajar en, curiosamente, Call of Duty.
Durante los siguientes años, Schofield y Sledgehammer Games trabajar en quizás varios de los Call of Duty más controversiales de la franquicia: Modern Warfare 3, Advanced Warfare y WWII. Exactamente 10 años después, dejó Activision y se unió a la distribuidora Krafton, como director general de un nuevo estudio, llamado Striking Distance. Y ahí es donde eventualmente nació The Callisto Protocol, un homenaje en toda regla a la mejor IP creada por Schofield.
Un universo expandido que termino siendo transformado
Originalmente Striking Distance fue creado para expandir el universo de PlayerUnknown’s Battlegrounds (PUBG), el popular battle royale que afianzó el género y esta planeando expandir su propio universo conectado con otros juegos como New State o el misterioso Prologue. Así pues, desde 2019 Schofield y compañía han trabajado arduamente en lo que inicialmente comenzó como un juego de terror situado en dicho universo de PUBG… pero que en 2020 se anunció como The Callisto Protocol, otorgándole autenticidad y autonomía.
The Callisto Protocol cuenta la historia de Jacob Lee, interpretado por el actor Josh Duhamel, conocido por sus roles en las películas Transformers y El retrato de Dorian Gray. Lee es conductor de una nave de carga la cual es atacada por la bio-terrorista Dani Nakamura, interpretada por Karen Fukuhara, famosa por interpretar a Kimiko en la serie The Boys–. Durante la confusión, la nave termina chocando en Callisto, una luna de Júpiter en donde se ubica Black Iron, una prisión de alta seguridad que habita a los criminales más peligrosos y abandonados por la sociedad. Ahí, Jacob es atrapado y encarcelado, por sospechas de particupar en una conspiración con Dani.
De esta manera, nuestra misión es escapar de Black Iron, la cual sospechosamente ha sido atacada por un brote de un virus que convierte a los prisioneros y personal en irreconocibles mutantes que harán nuestro escape más difícil. Con esta premisa sencilla se plantean los aspectos de suspenso y terror que todos conocemos tan bien.
Una experiencia de gameplay cinemática y con acción frenética
En cuanto a gameplay, The Callisto Protocol incorpora muchos elementos de combate activo que se encuentran en juegos como Dead Rising o DOOM, mientras mantiene la exploración y el formato en tercera persona de Resident Evil 4, mismo que inspiro a Dead Space en su momento.
Donde el título se separa de las ideas de Dead Space es en la narrativa de survival horror: The Callisto Protocol es un juego brutal, donde la acción es frenética y el combate cuerpo a cuerpo es fundamental para sobrevivir. Si bien la exploración es constante y estas secciones pueden ser realmente aterradoras, aquí no se vive el mismo sentimiento de miedo que la franquicia en la que se inspira.
Es verdad que para muchos quizás este sea un factor decisivo, ya que el juego fue promocionado específicamente en sus similitudes con Dead Space, particularmente las del horror. No obstante, si el gameplay hace clic contigo, quizás estes enfrente de una de las mejores experiencias de gaming en lo que va de esta generación y en mucho tiempo. The Callisto Protocol toma muchísimos aspectos de lo que hoy consideramos joyas de la industria y las combina para crear una experiencia con una producción impresionante, además de que utiliza tecnología de punta para crear una atmósfera como pocos lo han logrado en los últimos años.
Para expresar a que me refiero, empecemos por explicar cómo funciona el combate en The Callisto Protocol: el juego provee tres herramientas principales, una pistola, un guante de gravedad y un bastón. El guante quizás es el más fácil de explicar si jugaste Dead Space, ya que es bastante similar al G.R.I.P, el guante de kinesis que permite mover cosas a distancia o hacia ti, como un gancho sin limitantes de dirección o contacto. La pistola es la clásica arma de juegos shooter, con variaciones de revólver, escopeta y rifle de asalto. Y por último, y de hecho lo más importante, está la macana de combate, que permite atacar con golpes ligeros y fuertes, y encadenar combos para eliminar rápidamente a los enemigos.
El bastón es el elemento más importante, pues sirve para generar espacio entre tú y los enemigos, para encadenar disparos con la mecánica de disparo rápido, para bloquear con el contraataque y para usar el sistema de evasión. Por cierto, este sistema de evasión funciona dejando presionada la palanca al lado contrario donde el enemigo va a atacar, no al momento, sino previamente. Así pues, a diferencia de otros juegos, The Callisto Protocol no recompensa los movimientos precisos, sino que se enfoca en un acercamiento más cinematográfico del combate: donde toda pelea es determinada y saber lidiar con enemigos de manera inteligente es un puzzle que tienes que resolver constantemente.
Mezcla ganadora
Este acercamiento al combate, las mejoras, los QTEs inspirados en God of War, el sigilo sacado directamente de The Evil Within y la increíble calidad de gráficos, actuación y captura facial permiten que The Callisto Protocol se sienta en todo momento como un verdadero juego AAA. Como última ovación de sus logros técnicos, debo mencionar el uso de dos tecnologías que en mi opinión hacen que este título destaque visualmente como pocos proyectos AAA lo han logrado: luces, reflejos y sombras Ray-Tracing.
The Callisto Protocol se enfoca en crear un ambiente de terror a través de su manejo de la oscuridad. Como es común en juegos de esta generación, éste utiliza sombras realistas y un contrastante HDR para crear cuartos oscuros donde a veces la única fuente de iluminación es nuestra luz en el bastón o nuestro reflejo en alguna luz distante. Esto provee decenas de oportunidades para asustarnos, ya que el juego decide cómo y dónde aparecen los enemigos, y cómo la oscuridad nos limita. Las sombras y las luces a lo lejos, y esa incertiumbre de cuándo aparecerá la siguiente pesadilla, se asemeja mucho a esa incertidumbre que experimentamos cuando estamos prácticamente en oscuridad total en la vida real.
Este manejo de la iluminación es lo que para mí hace que este título sea memorable. The Callisto Protocol propone un nuevo estándar en cuanto a generación atmosférica, al tomar una tecnología como el Ray-Tracing y utilizarla no solo para ofrecer más opciones gráficas en consolas de nueva generación, sino también como componente activo dentro de la experiencia de juego. Esto da pie a que a la larga este proyecto envejezca mejor a futuro: no importa que no tengas una tele HDR o una tarjeta gráfica capaz de hacer trazado de luces. Si en un futuro optas por volver, The Callisto Protocol se seguirá viendo impresionante. Al menos, yo lo considero como el juego desarrollado en Unreal Engine 4 que más ha impulsado el estándar de la fidelidad gráfica hasta ahora.
Una excelente experiencia manchada por una terrible port
Tristemente, la gran mayoría de estas felicitaciones las estoy otorgando basándome exclusivamente en la versión de PS5 de The Callisto Protocol, la cual corre de manera excelente. En ella encontramos el modo fidelidad, con resolución 4K a 40 cuadros para pantallas con VRR o 30 cuadros para pantallas regulares; o el modo rendimiento, que ofrece resolución dinámica cercana a los 4K@60 cuadros, que desactiva el ray-tracing para darnos un gameplay más fluido. La versión de Xbox Series X por su parte corre de manera idéntica, con ligeros problemas en el mapeo de tonos HDR y ray-tracing, pero que Krafton y Striking Distance se han comprometido en arreglar a futuro y quizás para cuando leas esta reseña el error ya se haya corregido.
El problema más grande, y el más grande error de todo The Callisto Protocol, ocurre en la versión de PC, que en su lanzamiento era completamente injugable incluso en hardware de tope de gama. Durante el periodo de reseña, el título tenía serios problemas de compilación de shaders, un error constante con ports de proyectos Unreal Engine 4, que hace que cada elemento nuevo en pantalla tenga que ser renderizado la primera vez que se muestra, y lo que causa stutter en esa ocasión. Si bien este es un problema constante con dicho motor gráfico, éste se potencia en un juego de terror donde los clásicos jump-scares se ven afectados y se elimina por completo la naturaleza de horror de la experiencia.
Además de esto, The Callisto Protocol no ofrece funcionalidad particular alguna para tarjetas gráficas NVIDIA, ya que el port es patrocinado porla compañía rival AMD. Así pues, tecnologías como los reescaladores inteligentes Intel XeSS, NVIDIA DLSS 2.4 o el nuevo NVIDIA DLSS 3 con frame-generation están ausentes, limitándonos a una terrible implementación de FSR 2.1
Durante mi tiempo con la reseña, jugué alrededor de 3 horas de la versión de lanzamiento, en la cual con un procesador Intel i7-13700k y una tarjeta gráfica NVIDIA RTX 4090 en promedio corría a 70 cuadros, con caídas de hasta 3 cuadros cuando se generaban nuevos shaders. Considerando que estamos hablando de componentes de tope de gama, el rendimiento era paupérrimo. Dos parches despues, el juego ahora corre constantemente a unos 100 cuadros, con caídas hasta los 40 cuadros cuando nuevos shaders se compilan. Cabe recalcar que esto ahora pasa de manera asíncrona, por lo que es menos frecuente que en la versión de lanzamiento. Si bien el más reciente parche hizo la experiencia jugable, caídas a 40 cuadros en una RTX 4090 es inaceptable.
En resumen, si quieres experimentar The Callisto Protocol sin problemas es mejor adquirirlo en un PlayStation. A fin de cuentas, se reporta que Sony misma presto 150 desarrolladores para ayudar a terminar el título a tiempo.
Mi experiencia con The Callisto Protocol fue quizás una de las mejores experiencias AAA que he tenido en la última década, si omitimos por supuesto el terrible desempeño en PC. Si tienes la paciencia para lidiar con los problemas de este título en computadora, esta es quizás una de las experiencias gráficas más impresionantes que puedes correr hoy en día. Durante mis 12 horas de juego me divertí muchísimo y espero con ansias el DLC y su posible secuela.
Sin embargo, The Callisto Protocol no es para todos. Si tus expectativas eran Dead Space 4, tristemente aquí no lo encontrarás, pues el tiempo el que Glen Schofield paso dirigiendo Call of Duty se ve reflejado en lo que termina siendo quizás una versión de Michael Bay de la unión de los conceptos que quedaron abiertos en Dead Space 3.
Pros:
+ Gran experiencia cinematográfica y de gameplay AAA, como pocos juegos entregan
+ Excelente trabajo gráfico y de captura facial de los actores
+ Gameplay divertido para fans de juegos de acción en tercera persona
Contras:
– Dificultad bastante elevada y frustrante para muchos
– Poco contenido y corta duración para ser un juego de AAA de precio completo
– Problemas de rendimiento en PC y Xbox