Reseña: Another Fisherman's Tale

La gran ventaja de un juego de realidad virtual es que te ofrece experiencias que uno de pantalla plana simplemente no puede. Así lo demostró el muy bien recibido A Fisherman’s Tale en 2019 y ahora, su secuela Another Fisherman’s Tale, nos lo recalca de gran manera. El nuevo título de puzzles sobre Bob, el marinero, está lleno de creatividad y aventuras.

Las aventuras de Bob, el marinero

A Fisherman’s Tale contaba las fantásticas aventuras que alguna vez tuvo un marinero llamado Bob y de su actual vida en un faro. La jugabilidad era muy única, pues se trataba de manipular mundos recursivos (controlar un pequeño modelo a escala del escenario actual, que afectaba la realidad del escenario actual) y, aunque sí tenía un hilo narrativo, era bastante críptico.

Another Fisherman’s Tale da un giro radical, porque ahora la narrativa es el verdadero hilo conductor del juego. Ahora, tomamos el control de Nina, la hija de Bob, quien está empacando las cosas de su padre que falleció. Mientras empaca, Nina ve las figuritas y los modelos que su papá tallaba y empieza a rememorar las grandiosas historias de sus aventuras que le contaba a ella de niña.

Poco a poco, Nina se empieza a dar cuenta que tal vez no todo era como Bob decía, o más bien que las historias que su padre le contaban eran una metáfora sobre temas mucho más fuertes y profundos. Es durante esas remembranzas que tomamos el control de Bob, para, nuevamente, ponernos a resolver puzzles, y poco a poco ir desvelando su verdadera odisea.

Aunque corta, la historia toca temas poderosos como el amor, la pérdida, el escapismo y la culpa, y tiene un par de giros de tuerca que genuinamente sorprenderán al que esté poniendo atención. Al finalizar esta aventura que puede durar entre 4 y 6 horas, experimentarás un bonito sentimiento de satisfacción y completitud. Aún así, y afortunadamente, la puerta queda abierta para una posible secuela.

Échame una mano

Las secciones de Nina se enfocan en la narrativa, pero la jugabilidad interesante se lleva a cabo cuando usamos a Bob. Como siempre, el Bob de las aventuras es un simple muñeco de madera, por lo que puede realizar cosas extraordinarias. En esta ocasión, sus habilidades son lanzar sus manos y manipularlas a distancia, cambiar sus manos por otro tipo de aditamentos, e incluso lanzar su cabeza a otra parte para cambiar el punto de visión. Aunque parezca poco, todas estas habilidades abren la puerta para una sorprendente variedad de puzzles ambientales.

En su estado fundamental, las manos se pueden lanzar y manipular a distancia para que caminen como si fueran Dedos de Los Locos Adams, e incluso pueden nadar; todo esto mientras tú te mueves de manera independiente. Esto es útil para tomar objetos, jalar palancas o explorar secciones demasiado pequeñas para el cuerpo de Bob. También habrá momentos en que tengas que cambiarlas por tenazas de cangrejo, para cortar cuerdas y cables; o un gancho, para moverte por lugares elevados como todo un Spider-Man. Por otra parte, puedes lanzar tu cabeza para ver los escenarios desde otro punto de vista y ayudar a tu cuerpo o tus manos a realizar las acciones correctas.

Así pues, aunque la jugabilidad parece sencilla en un principio, se puede complicar bastante, ya que es posible que tu cabeza esté posicionada en una parte, mientras tu cuerpo se mueve en otra y tus manos en otra, y tendrás que que gestionarlo todo a la vez. Hay algunos momentos en los que necesitarás coordinación y velocidad con ambas manos, pero en general el ritmo es semilento. A fin de cuentas, Another Fisherman’s Tale es un juego de puzzle, por lo que usualmente tendrás todo el tiempo del mundo para pensar qué hacer o cómo mover tu cuerpo, tu cabeza o tus manos.

La mayoría de los puzzles se basan en observación y exploración, aunque habrá uno que otro que requiera soluciones menos ortodoxas. La realidad es que generalmente los puzzles son entretenidos; lo suficientemente complicados para hacerte pensar un poco, pero no tanto como para frustrarte. Durante mi partida solamente me trabé un par de veces, pero ingeniosamente si Bob detecta que no has avanzado en varios minutos, dirá un comentario a manera de pista que te puede ayudar un poco a encontrar la solución.

Qué bonita es la mar

Another Fisherman’s Tale se divide en 5 capítulos, que cambian según Nina va deshilvanando la historia de Bob. La buena noticia es que cada capítulo es drásticamente diferente al anterior, tanto en cuanto a jugabilidad como en cuanto a diseño visual, lo que mantiene las cosas siempre frescas. En tus viajes, visitarás un barco pirata, la mismísima mítica isla de Libertalia o hasta el fondo del océano. Los gráficos del este juego son caricaturescos pero muy coloridos, que, junto a la narrativa a modo de libro infantil, hacen que a veces se sienta como una película para niños (¡Y no es queja, es alabo!). Jugué Another Fisherman’s Tale en un Meta Quest 2 y las texturas y modelos de personaje se ven de alta calidad y muy nítidos incluso de cerca, lo cual hace que la experiencia se sienta mucho más real y pulida. Por supuesto, todo va acompañado de una gran banda sonora marinera/pirata que te pondrá de humor luego luego.

Quizá mi única queja de Another Fisherman’s Tale es que el seguimiento de las manos no es tan preciso, lo cual puede afectar un poco en partes en las que tienes que mover las manos (del juego) con cuidado. A menudo, el modelo tenía las manos encogidas y pegadas al pecho, aún cuando yo las tenía a medio estirar, lo que hizo que pasar algunos puzzles fuera más complicado de lo que debería. Fuera de eso, el título no tiene mayores problemas, tiene opciones aceptables de comodidad y al ser semilento es poco probable que te maree.

Another Fisherman’s Tale es una secuela que supera todo lo hecho por su antecesor: dura varias horas más, la narrativa es más compleja y cautivadora, los gráficos se ven mejor que nunca, y sobre todo, los puzzles son más ingeniosos y variados. Si eres fanático del mar, y quieres un título corto, pero de calidad y que estimule tu mente, entonces no te lo puedes perder. ¡Arr!