Sonic es indiscutiblemente uno de los personajes más icónicos en los videojuegos: por donde veas, el erizo azul de Sega ha atrapado a más de una generación, todo esto gracias a su historia y longevidad como franquicia.

Sonic Generations, lanzado en 2011 para celebrar el 20° aniversario del erizo azul, lo dejó claro de una forma muy interesante: no solo es que Sonic haya pasado de 2D a 3D, pero hay una clara definición de eras en su historia. En ese entonces, era muy probable que encuentres fans del Sonic “Moderno” que no conocían al “Clásico”, y Sonic Generations fue una interesante y divertida lección de historia que demostró también ser básicamente el mejor juego de la serie desde Sonic the Hedgehog 2.

Los años han pasado, y en 2024 no se está celebrando ningún aniversario en particular: eso sí, Sonic ahora es una estrella de cine a punto de estrenar una tercera película, la cual introduce a uno de los personajes más intensos de la serie, Shadow.

Quizás lo primero que dije no sea del todo cierto, pues Sega decidió que 2024 sí sería celebrado como “El Año de Shadow” – para demostrarlo, el equipo detrás del erizo azul preparó no sólo una remasterización de Sonic Generations, sino también una campaña nueva protagonizada por Shadow. De esta manera, Sonic x Shadow Generations se postula como el regreso de uno de los mejores títulos de la serie y una propuesta nueva e increíble, entregando una evolución de la jugabilidad vista en Generations y Sonic Frontiers para crear una experiencia increíble a través de una nueva campaña protagonizada por Shadow.

Una Alternativa Oscura

Seré honesto en este momento: habiendo jugado Sonic Generations, mi curiosidad ganó y lo primero que hice al abrir Sonic x Shadow Generations fue averiguar de qué trataba Shadow Generations, la nueva aventura del erizo negro.

La premisa es bastante sencilla: planteado como una historia alternativa a la de Sonic Generations, en Shadow Generations seguimos a, como seguramente te imaginas por el título, Shadow, la forma de vida suprema. Después de una expedición a la Estación Espacial ARK, el erizo negro se topa con Black Doom, villano del violento spin-off Shadow the Hedgehog, y es transportado a un “Espacio Blanco” muy similar al que Sonic llega al inicio de Sonic Generations.

Lamentablemente, Black Doom busca apoderarse del mundo una vez más, por lo que Shadow debe hacer lo mismo que Sonic, explorando su pasado para llegar al escondite de su enemigo final: eso sí, Shadow tiene varios demonios más que su contraparte alegre, por lo que algunos recuerdos pueden demostrar ser bastante dolorosos y retar al erizo negro de formas inesperadas.

Una de las principales diferencias entre Sonic y Shadow es que el erizo negro tiene el poder del Chaos Control, una habilidad capaz de ralentizar enormemente el tiempo, creando plataformas donde antes habría peligro o incluso caminos rectos hacia espacios nuevos en los niveles – esto es aprovechado enormemente en el momento a momento del juego, dando espacios donde normalmente no habría e incentivando a los jugadores cuidadosos que guardan sus habilidades para los momentos perfectos.

Sin embargo, el mayor factor diferenciador en Shadow Generations es que el “Espacio Blanco” en el que no encontramos es un espacio tridimensional completamente explorable, con retos opcionales, enemigos y cofres con premios especiales: lo más similar a esta experiencia es Sonic Frontiers, y debo decir que Shadow Generations solamente necesitaba un poco más de contenido para convertirse en la secuela de Frontiers.

Shadow Frontiers

La jugabilidad de Shadow Generations es una extensión clara de Sonic Frontiers, con los poderes que puede recibir Shadow de Black Doom fungiendo como un reflejo oscuro de las mejores que puedes obtener con Sonic en Frontiers.

Entre otras habilidades, es posible lanzar rayos de energía a distancia, surfear con una mantarraya oscura o incluso obtener alas para planear cual murciélago en la noche: aunque podría sentirse como relleno o excusas para añadir una campaña con contenido reutilizado, debo admitir que el caso es todo lo contrario, pues cada habilidad logra añadir complejidad a la jugabilidad existente en Sonic Generations, creando una interesante fusión de dos mundos.

A diferencia de los niveles 2D de Sonic, en los que controlamos al erizo azul “Clásico” con habilidades diferentes, Shadow se traslada por completo con todas sus habilidades a sus niveles 2D, creando una mezcla de jugabilidad refrescante. Mientras que procuraba evitar los niveles 2D de Sonic Generations, esta campaña adicional demostró ser tan divertida como lo fue Sonic Mania, la gema en bruto desarrollada hace unos años para celebrar el legado de Sonic.

Tenemos entonces una mezcla interesante, pues Shadow Generations también aborda la historia y vida de Shadow, un personaje francamente trágico: su nuevo desarrollo en esta corta campaña de 4 a 6 horas me hizo apreciar al personaje mucho más

Si Sonic Generations es el episodio de relleno que funciona como una divertida celebración de la vida de Sonic, Shadow Generations se parece al arco de un anime en el que la gente muere y las cosas se ponen serias. Es normal encontrar comparativas entre Sonic y Goku, así como entre Shadow y Vegeta: en todo caso, puedo sentir que las cosas nunca son tan sencillas, y me encuentro satisfecho con lo visto en Shadow Generations respecto al personaje, pues logra ser un poco más tridimensional de lo que se esperaría.

Ahora bien, creo que es importante hablar sobre la otra parte de esta colección: a fin de cuentas, Shadow Generations es sólo 40% de la aventura.

Crossover generacional

Tuve la oportunidad de jugar Sonic Generations hace algunos años, pero quizás no le di la atención que merecía: el consenso general dicta que Generations es uno de los mejores títulos de la serie, y creo que la declaración sigue siendo cierta. Sin embargo, creo que se ve ligeramente perjudicado por el juego que acompaña a esta remasterización.

Es curioso, pero jugar a Shadow Generations hace que Sonic Generations, un juego considerado como el mejor de su época, parezca una experiencia considerablemente menos divertida. La fluidez vista con Shadow y su repertorio de movimientos puede llegar a verse en algunos espacios con Sonic, pero nunca alcanza esos niveles.

Lo que hay que tener en cuenta es que esta remasterización de Sonic Generations cuenta con prácticamente los mismos niveles: no hay cambios en los acomodos, y no es que los controles o la física se hayan vuelto torpes, es que Shadow Generations es una nueva experiencia con controles más refinados. Esto es bueno y malo, pues las partes buenas de Sonic Generations siguen siendo geniales, pero algunos de los niveles más frustrantes siguen manteniendo sus problemas, mermando una experiencia que de lo contrario sería 100% divertida.

No obstante, al final del día hablar sobre Sonic y Shadow Generations es comparar una excelente comida con otra: Sonic Generations es una experiencia enormemente satisfactoria, con buena jugabilidad que logra reflejar lo que significa controlar a Sonic en dos y tres dimensiones.

Habría estado bien mejorar aún más la sensación de Sonic Generations para equipararse a la de su contrapartida más oscura, pero el título sigue siendo una gran aventura: debo reconocer que, como todo título de Sonic, solo es necesario dar una o dos vueltas a cada nivel para agarrar el ritmo necesario para verdaderamente ser el erizo más veloz del mundo.

Lo mismo pero más rápido

Las principales acciones de este remaster para saltar una generación y media son resoluciones elevadas y un desempeño de 60 cuadros por segundo en las consolas más recientes: esto es enormemente bienvenido, pues Sonic como serie siempre se ha caracterizado por la importancia de la velocidad en el movimiento, especialmente en entregas de tres dimensiones.

Afortunadamente, el juego no solo tiene mejoras visuales, pues a este remaster se le han añadido 3 Chaos escondidos en cada nivel, incentivando la rejugabilidad y descubrimiento de rutas diferentes, así como la inclusión de Casino Nights Zone, que fue DLC en el lanzamiento original.

Por otro lado, esta colección de celebración funge también como un increíble museo de la historia de Sonic y Shadow, con arte conceptual, diseños y una increíble cantidad de música de varios juegos. Estos son desbloqueables al obtener anillos rojos encontrados en niveles de Sonic Generations, así como tres anillos especiales en cada nivel de Shadow Generations que desbloquean cofres cerrados ubicados en el Espacio Blanco de la campaña adicional.

Por último, debo mencionar un pequeño pero útil cambio presente en la mayoría de los juegos de Sonic de hoy en día: el Drop Dash, que hace que puedas preparar un Spin Dash antes de aterrizar en tierra firme, haciendo que el juego sea mucho más rápido. No es que Sonic Generations haya sido un juego lento, pero añadir más herramientas  para siempre ir rápido es un aliciente bienvenido en la serie, tanto en dos como en tres dimensiones.

Sonic siempre ha tenido un espacio en mi corazón, a pesar de que reencuentros con títulos más viejos siempre me han dado sentimientos encontrados. Sin embargo, es con Sonic x Shadow Generations que he podido redescubrir un excelente título, capaz de mezclar tradición con modernidad, incluso implementando una campaña digna de ser planteada como el futuro claro de la franquicia.
Con un viaje al pasado, presente y futuro de la franquicia, Sonic x Shadow Generations es capaz de combinar tradición, respeto y atrevimiento, creando una de las mejores entregas de la serie en más de 10 años.

Pros:

+Increíble campaña alternativa con Shadow

+Buen desempeño en ambas aventuras

+Amplio repertorio histórico de Sonic y Shadow

Contras:

-El remaster de Sonic Generations mantiene sus elementos frustrantes