Frank Savage, responsable de desarrollo en Xbox One, ha explicado en una reciente presentación, y tras unos meses desde su publicación, más detalles en torno a la arquitectura de Xbox One, la consola de Microsoft que ejecuta tres sistemas operativos, siendo uno de ellos «virtualmente indistinguible» en Windows 8.

 

El primero de los sistemas, es el llamado Host OS, un RTOS (Sistema Operativo en Tiempo Real) el cuál tiene control completo sobre la consola y que no ejecuta ningún juego o aplicación en particular ya que prácticamente estamos hablando de el sistema operativo básico de Xbox One.

 

El segundo trata de una partición compartida, que contiene la versión de Windows 8 y apenas tiene diferencias con respecto al sistema operativo de PC, es por eso que Savage lo describe como virtualmente indistinguible. Este ejecuta las aplicaciones compartidas y algunos otros aspectos importantes de los juegos, como el código de red, el audio y algunas otras funciones básicas de la consola.

 

El tercer SO se compone de una partición exclusiva mejor conocida como Exclusive OS, una versión reducida de Windows 8 y cuya misión es la de ejecutar el juego, por ella también pasan las llamadas de DirectX que van directamente desde el Exclusive OS hasta Host OS, sin pasar por la partición que está destinada a Windows 8.

 

Con estas explicaciones, el responsable del desarrollo de la Xbox One pretende explicar el porqué la consola cuenta con menos capacidad en su disco duro tras la primera instalación, obteniendo así una diferencia de lo que se proponía originalmente pasando de 500 GB a, finalmente, 350GB.

 

Pero no se preocupen, todo tiene un fin positivo, incluso este, ya que la arquitectura X86 y X86-64 sobre la que está construida la consola de Microsoft haría más fácil a los usuarios el llevar juegos de Xbox One a PC. Sería muy conveniente, ¿No?.