Reseña: Destiny

Destiny por fin ha llegado a nuestras manos y después de haberlo jugado durante su primera semana de lanzamiento nos sentimos lo suficientemente preparados como para darles nuestra opinión acerca de lo que ésta nueva aventura de Bungie Studios tiene para ofrecernos.

Siendo un servidor un gran seguidor de la franquicia Halo (excepto por Halo 4. Sí, lo dije), he estado esperando con gran ansia lo que esta nueva IP tenía para ofrecer desde que fue anunciado. Para mí, Halo en sus inicios supo sintetizar la fórmula de un first person shooter de una manera que todo lo demás carecía de algo; armas bien balanceadas, dificultad que de verdad representaba un reto, un buen multijugador y, sobre todo, una gran historia. Tal vez sea algo injusto que se espere lo mismo o quizá más de Destiny, o comparar estas dos franquicias, pero ambas son FPS’s de Sci-Fi, así que es de esperarse.

Empezaremos diciéndoles que no mencionaremos detalles específicos acerca de la historia puesto que es mejor que cada uno de ustedes la descubran por si mismo ya sea en solitario o acompañados de sus amigos.

The Light

Destiny es sin duda alguna uno de los juegos más esperados de este año, superando los 500 millones de dólares en ventas nos queda esto muy claro, pero ¿está a la altura de lo que promete?, nuestra respuesta es un: Sí.

Antes de ser lanzados al universo que este título ofrece, se nos da la opción de crear y personalizar, además de seleccionar la clase que queramos para nuestro guardián (la cual puede ser Titán, Hunter o Warlock) y que iremos desarrollando a lo largo del juego para convertirlo en uno de los aliados más poderosos de The Traveller, la gran esfera que se encuentra sobre la última ciudad segura de la Tierra.

La historia de Destiny comienza en la Tierra, donde nuestro Ghost nos encuentra y “revive” para que comience nuestra aventura a través de toda Old Russia y las distintas locaciones del juego, entre las cuales sabemos se encuentran la Luna, Venus y Marte; completar este modo llevará entre 6 y 10 horas de juego continúo pero, siguiendo la tendencia de que hoy en día los juegos son más sociales, nos veremos re-visitando las misiones para completarlas en un nivel más alto junto a nuestros compañeros y así conseguir mejores recompensas entre las que se encuentran mejores armas y armadura. Es aquí donde Destiny sobresale, pues tiene un valor de re-jugabilidad bastante alto pues mientras más alto sea el nivel de nuestro guardián más alta será la dificultad de varios retos que tendremos que enfrentar en el juego, por lo que es recomendable siempre ir acompañado.

Una de las características que más deberemos de tener en cuenta en cuanto a nuestro guardián será su equipo de combate, pues será, junto con su nivel, lo que más nos ayudará a superar las misiones que nos encontremos dentro del juego y una de las principales razones por las cuales nos encontraremos explorando cada locación y eliminando cada enemigo que nos encontremos, nunca se sabe dónde podremos encontrar esa pieza de equipo rara que tanto hemos buscado.

Subir de nivel a nuestro personaje en Destiny es algo diferente a lo que tal vez muchos de nosotros estemos acostumbrados, el nivel máximo que puede determinar nuestra experiencia es 20, al cual se puede llegar en uno o dos días de juego continuo. A partir de este nivel, lo que determinará si nuestro guardián sigue volviéndose más fuerte será nuestro equipo, el cuál es un buen toque por parte de Bungie, ya que lo divertido de este juego reside en eso, las recompensas.

Llegar a un nivel máximo, es relativamente fácil, hay una gran brecha entre nuestro nivel 20 y conseguir el equipo legendario de vendedores y drops de enemigos. Es aquí donde Destiny se divide en dos modos, el modo Vanguardia y el Crisol. El modo Vanguardia se enfoca en asaltos (misiones) y contenido enfocado en la historia del juego, completar estos asaltos nos otorgará reputación y moneda de Vanguardia; y es lo mismo para el Crisol, que es esencialmente el multijugador del juego.

Distintos vendedores requieren un mínimo de reputación y moneda ya sea en modo Vanguardia o Crisol, así que aquí se encuentra la distinción entre los distintos estilos de juego de cada quién, con recompensas para ambas partes. Subir la reputación en cualquiera de estos modos requerirá de una buena dedicación para empezar a aspirar al equipo más fuerte dentro del juego.

En cuestiones de gameplay, Destiny cuenta con una curva de aprendizaje relativamente sencilla, aprender las habilidades de la clase que sea nuestro guardián, cuándo y cómo utilizar sus habilidades especiales es todo lo que necesitamos para ir a romper cuanto trasero enemigo se nos ponga enfrente. Estéticamente, es un juego muy bien logrado, cada planeta tiene paisajes admirables y que quitan el aliento al jugador, el equipo y armas tienen un diseño que no le pide nada a nadie; los efectos visuales, así como la banda sonora del juego (¡Gracias, Paul!) son apartados que se disfrutan a sobremanera ya sea que se esté enfocado en la historia del juego o el multijugador.

The Darkness

Muy a pesar de todo lo bueno que Destiny tiene para ofrecernos, se sigue sintiendo como un esfuerzo dejado a medias, y esto lo decimos por varios motivos. Uno de ellos es la historia, la historia del juego, es muy corta. Interesante, divertida, pero corta, pues deja con un sabor de boca de haberla completado por accidente, y este es uno de los puntos que más se resienten, pues no se siente como un juego completo; se siente como si aún hubiera más historia por delante cuando de repente ya se ha terminado.

Otro de los puntos negativos a comentar es el matchmaking del juego, pues es uno de los más problemáticos que he visto, lo cual es inusual para Bungie. Si bien las armas han sido bien balanceadas y las ventajas de daño con las que se cuenta en los raids han sido deshabilitadas en el multijugador, son las habilidades de cada guardián las que sufren de problemas, pues gracias a ellas se marca una gran diferencia entre cada jugador. En partidas en las que los rangos van de 4 a 20+, se encuentran los que cuentan con habilidades super-cargadas y perks que les permiten usarlas más a menudo, lo que deja a un nivel 6 (por ejemplo) sin nada que hacer para siquiera intentar sobrevivir. Sin duda alguna hay aspectos que deben pulirse para hacer la diferencia y ventaja entre cada rango algo que no vuelva el competitivo una masacre para los nuevos; es poco atractivo.

Destiny

Sin duda, Destiny es un juego que contiene un gran roster de ideas tanto en su modo cooperativo como competitivo, pero a algunas de ellas les hizo falta desarrollarlas para lograr lo que tanto se había prometido. El aspecto social del que goza este título es sin duda un gran aditamento, pero para aquellos puristas que disfruten de jugar por si solos los dejará con una experiencia incompleta, pues hay misiones que necesitan ser completadas en cooperativo de manera forzosa.

Como un todo, este juego es una gran experiencia y tiene un potencial muy grande para volverse algo sorprendente e inolvidable, y sin duda nos encontraremos jugándolo un buen tiempo, pero algo que le resta una buena cantidad de puntos, es el contenido disponible, situación que esperemos deje de ser una problemática en futuras actualizaciones, pues tenemos muy en cuenta las palabras de Bungie de mantener este juego vivo durante mucho tiempo con nuevo contenido periódico.