A principios de la presente década el auge del 3D se fue propagando en todos los sectores del entretenimiento, el cine fue el que mejor salió posicionado con los años, aunque no con la misma respuesta que en un principio, mientras que la TV y los videojuegos nunca llegaron a ser un medio viable para la estereoscopía.

 

Hoy en día se puede sentir algo muy parecido con la realidad virtual, la tecnología que iniciará con Oculus Rift se ha empezado a propagar por diferentes industrias tal y como el 3D lo hacía hace unos años. Sin embargo, para Tim Sweeney, de Epic Games, la realidad virtual no tendrá el mismo futuro, en el olvido, que el 3D.

 

Todo en las películas 3D está mal, a menos que te coloques en una posición mágica y eso es una abominación que la industria del contenido y del cine jamás reconocieron. Cuando promocionas estos productos fallidos, tienes una experiencia muy elevada de la realidad.

 

Con la RV, estás en esa posición mágica, tus ojos están bien colocados en relación con la pantalla, así que tienes control de cada cuadro de imagen para cada espectador del juego, lo que no ocurre con mucha gente sentada en un cine, entonces puedes hacerlo perfectamente. Las únicas barreras son la latencia, la resolución y la calidad de los objetos. Todos estos son parámetros de ingeniería humana que mejorarán con el tiempo. Pienso que en 10 años habremos alcanzado un punto de calidad tan elevado, que esto será genuinamente indistinguible de la realidad.

 

A pesar de lo que comenta Sweeney lo que vemos hoy en día sigue siendo un poco difícil de llevar a todos lados, siendo esta una de las razones por las que el 3D nunca logro despegar, seguimos dependiendo de más de un dispositivo para la experiencia completa y el costo es aún poco accesible para el público en general.

 

De momento solo queda especular a favor de la realidad virtual y esperar que sea manejada de mejor manera que el 3D y otras tecnologías que han perecido en el camino.