Crytek pasó por momentos difíciles el año pasado, tantos que tuvo que replantearse para no llegar al punto de la quiebra. Todos pensaríamos que tras grandes propuestas como Crysis 3 o el mismo Ryse son of Rome, la compañía tendría grandes números financieramente hablando, pero no es así.
La estrategia que uso para sanar sus finanzas fue la de lograr acuerdos con sus propias licencias, según lo mencionado por Jens Schaefer, jefe de prensa de la compañía:
Mucha gente tiene la impresión de que deberíamos de encontrar un nuevo inversor o algo sí, pero no ha sido el caso.
Lo que hemos hecho ha sido un acuerdo de licencias. Ha sido un gran acuerdo, posiblemente el más grande que hayamos hecho.
Sin embargo no quisieron por el momento mencionar con que otro estudio están trabajando de cerca, pero si aclararon que de nueva cuenta trabajarán con el CryEngine, motor gráfico propiedad de Crytek.