Review - Terremoto: La Falla de San Andrés

The Rock vs. Earthquake. Lo anterior parece la lucha estelar del próximo Wrestlemania, pero no, se trata de la nueva película de Brad Peyton en la que un devastador terremoto acaba con casi todo el estado de California y nos hace reflexionar sobre dejar de jugar en los simulacros de la escuela o el trabajo.

Terremoto: La Falla de San Andrés pudo haber sido explicada en el párrafo pasado pero para entrar más en contexto les dejamos lo siguiente: San Andrés es la falla tectónica que cruza a través de California; en la cinta llega el momento en que la falla cede provocando un devastador terremoto de 9 grados que solo es el comienzo de la destrucción provocada por la fuerza de la naturaleza.

Si bien lo anterior es el punto central de la cinta a lo largo de los poco más de 100 minutos estaremos viendo la destrucción de Los Ángeles y San Francisco por medio de la travesía de Ray, un experimentado rescatista interpretado por Dwayne Johnson, que tendrá que reunir a su familia después de que la destrucción hiciera casi imposible cualquier contacto entre ellos.

Definitivamente, y aunque no son malas, las actuaciones y la historia de supervivencia no son el factor más importante en la película, ese protagonismo se lo llevan los efectos especiales que nos dejan ver la caída de elementos icónicos como la destrucción del centro de Los Ángeles o el Golden Gate de San Francisco y la devastación que genera cada movimiento sísmico a lo largo de la proyección nos deja impactados con la manera en que es representada la destrucción de las ciudades que además es aderezada con un muy buen 3D que da un mejor efecto de lo que esta ocurriendo en California.

Lo que sucede alrededor de los fenómenos naturales también hace que nos preparemos y sintamos temor ante lo que pasará en las siguientes escenas: la advertencia de que lo peor esta por comenzar, las reacciones positivas y negativas de la gente ante los sucesos que acaban de experimentar y la atmósfera que transmite la cinta, son lo suficientemente fuertes como para mantenernos intrigados sobre ¿cómo sobrevivirá la gente? o ¿qué estaría haciendo yo en ese momento?.

Es interesante que la sensación de que la naturaleza puede causar las mayores devastaciones en el mundo esta muy bien transmitida por los actores y el director. El fin del mundo en 2012 queda corto con lo que le paso a la costa oeste de los Estados Unidos. Ni Godzilla o Superman causaron tanta destrucción en sus películas como lo que vemos en San Andreas durante la primera media hora.

Al final podemos decir que la cinta cumple su objetivo: hacernos temer, una vez más, a la madre naturaleza. Como ya mencione las actuaciones son lo suficientemente buenas como para atraparnos y preocuparnos por el destino de los protagonistas e incluso querer rescatar al personaje de Alexandra Daddario, pero son los efectos especiales y las secuencias de destrucción las que no dejarán al filo de la butaca en más de una ocasión.

Por si no lo sabían la película en inglés lleva el nombre de San Andreas y a pesar de no estar inspirada en el glorioso juego de Rockstar Games hay momentos en los que parece que estamos en Los Santos, y no solo por estar en Los Ángeles sino porque el personaje de The Rock de repente se roba una camioneta, luego un avión y hasta una lancha… de repente es como el mod donde todos están locos en GTA: San Andreas.