Las películas de espías han tenido un 2015 grandioso, desde Kingsman hasta Mission Impossible 5, cada una de ellas ha apostado por un género que retomo fuerza en los últimos años y nos ha dejado más que satisfechos a los espectadores en los últimos meses. Buscando su propia rebanada del pastel llegada The Man From U.N.C.L.E. de Guy Ritchie, una cinta inspirada en una serie sesentera que reunía a un agente estadounidense con uno ruso en plena Guerra Fría.
Para su nueva adaptación tenemos la misma premisa; Henry Cavill como Napoleon Solo es el espía americano mientras que Armie Hammer hace el papel de Illya Kuryakin el espía ruso. La ambientación en los años 60’s y, por supuesto, la Guerra Fría, también repiten como parte de la trama, haciendo de la cinta un homenaje a la serie creada por Sam Rolfe. La historia no es muy compleja aunque conforme va avanzado se vuelve más intrincada y hay más elementos que la hacen atractiva y emocionante.
Básicamente la unión de CIA y la KGB se da para poner fin a una organización de orígenes Nazi que está en posesión de misiles nucleares. A lo largo de las casi 2 horas de la cinta tenemos una refrescante narración de eventos que involucran cada vez más la relación entre Napoleon Solo y Kuryakin; la química entre ambos espías, sus discusiones y la manera en que cada uno intenta desesperar a su compañero, hacen de la película una combinación sobresaliente de una cinta clásica de James Bond con las versiones de Sherlock Holmes de Guy Ritchie.
A los agentes se les une Alicia Vikander como Gaby Teller, la hija del científico alemán encargado de los misiles nucleares, que termina por encajar perfectamente en el juego de espías y egos que los personajes interpretados por Cavill y Hammer tienen a lo largo de la cinta, sin ser necesariamente el interés amoroso de ambos y caer en un cliché aburrido. En menor medida también encontramos a Elizabeth Debicki como Victoria Vinciguerra, quien toma un papel más relevante hacia el final de la trama con un papel de femme fatal ostentando de manera espectacular.
El ritmo de la película nunca decae, lo cual es bastante sorprendente por la cantidad de diálogos que tenemos e incluso las pocas secuencias de acción. Una vez que el conflicto se establece o cuando hay momentos donde las acciones deben ser más frenéticas, la película nos entrega momentos destacables, peleas creíbles y una buena mancuerna entre los espías, todo con un humor britanico fácil de digerir y que resulta bastante disfrutable.
Pasando a otros elementos, The Man From U.N.C.L.E. es una cinta sobresaliente en cuanto a los elementos que nos transportan a los años 60’s. Desde el vestuario hasta el soundtrack, de verdad nos sentimos en medio en la época dorada de la cultura pop; incluso se pierde un poco el temor de la Guerra Fría o el asunto de los espías.
The Man From U.N.C.L.E. es una buena cinta para despedir la temporada de estrenos grandes, acción sin efectos especiales, actuaciones sobresalientes, una trama intrincada pero fácil de entender y una ambientación admirable. Una película entretenida con su buena dosis de acción y un par de espías que, espero, volvamos a ver en la pantalla grande.
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