Assassin’s Creed, sin duda pertenece a una franquicia que nos ha hecho viajar en el tiempo desde su primer juego, nos ha llevado a través de algunos de los momentos más emocionantes en la historia de la humanidad. Pero, a primera vista, el ajuste para la próxima entrega de la franquicia suena un poco banal en comparación con los juegos anteriores, y es que hablamos de un grupo de piratas en el Caribe, un tema que ha sido ya muy retomado hasta en la cinematografía.
Pero lo cierto es que no solo hablamos de eso, hablamos de la vida de un bucanero implacable, trazando las aguas de su navegación, más allá de loros, parches, patas de palo y ganchos en las manos… hablamos de las realidades de ser un pirata a finales de 1600, hablamos de Edward Kenway, un asesino del credo en la Época de Oro de la piratería, escrita, no bajo un guión e idea «Holliwoodesca», sino con uno más creativo y realista, situado en las Indias Occidentales, acertadamente, en 1715, el mundo es totalmente transparente. Serás libre de navegar desde, por ejemplo, Cuba a Jamaica, en tiempo real, sin cortes de carga. Con más de 50 lugares únicos, incluyendo ciudades, selvas, ruinas, cuevas y cavernas, todo esos tesoros y aventuras esperando ser descubiertos. El océano es tuyo, puedes, desde arponear ballenas, hasta ir a bucear, todo un mundo original y muy detallado para explorar, y en el que no sorprendería perderse más de una vez.
Ubisoft ha sabido complacer a sus videojugadores, al menos en su mayoría del tiempo, y es que esa mezcla entre lo históricamente acertado y lo ficticio, deja mucho a la imaginación, ese toque inigualable al pensar en esa finísima linea que divide la probabilidad de que sea real o simple fantasía, es lo que mantiene a su público emocionado.
Assassin’s Creed 4: Black Flag, nos lleva a esa guerra ficticia (entre los asesinos y los templarios) que se teje en hechos reales, nos deja ver a Edward Kenway en su transición a ser un pirata temido, respetado y conocido. El nuevo héroe y protagonista de esta parte de la saga, es nada más y nada menos que el padre de Haytham Kenway el templario que presenciamos en Assassin’s Creed 3.
Edward es un personaje al cual se le describe como egoísta, arrogante y carismático, pero vamos a reservar el juicio hasta verlo nosotros. Por ahora, todo lo que realmente sabemos de él es que, al igual que sus antepasados, él parkour y los asesinatos silenciosos, son su esencia.
También tiene su propia nave, nombrada originalmente «Jackdaw» la cual se puede actualizar, reparar, y personalizar, así como gestionar su tripulación, la idea es hacerlo tan tuyo como quieras. Y aunque al comienzo sólo serás capaz de hacerte a la mar en pequeñas goletas, conforme incrementen tus habilidades, podrás navegar buques de mayor magnitud, incluso galeones españoles bastante poderosos.
A medida que te haces en alta mar se puede subir a la cofa y utilizar un catalejo para buscar barcos en el largo horizonte. Con este podrás ver lo fuertes que son así como la carga que está transportando, y tendrás la oportunidad de tomar una decisión entre atacar o evitarlos. El tiempo y la física jugará un papel más importante que antes, y ahí afuera hay diferentes clases de buques enemigos, incluyendo «cargadores» que intentarán hundirte.
Y ya entrados en el tema, es verdad que una de las cosas que más sorprendieron en Assassin’s Creed 3 fue la dinámica del combate naval, las gráficas y el realismo del entorno se adecuaban perfectamente al enfrentamiento, pero esto, fue solo un chiste en comparación con lo que se viene en Black Flag.
La transición entre el combate naval y el embarque tampoco se verá interrumpido por el corte de escena como en AC3: tienes el control total, tu decides, y aunque la táctica de un buen pirata será acercarte a los buques desde cualquier ángulo para debilitarlos con los cañones, colocar pinzas para tirar de ellos, y un vez cerca de tu navío, asaltar la cubierta… puedes simplemente darle enfoque más sigiloso y nadar hasta la parte trasera, pasar desapercibido y finalmente cortarle el cuello al capitán.
Pero ¿Y qué pasa con el día de hoy? Cualquiera que haya terminado Assassins Creed 3 sabrá que Desmond Miles… pues, ya no está disponible. Bueno, pues eso está resuelto, el nuevo y actual héroe de Assassins Creed 4… eres tú, uno de los miles de «analistas de investigación» contratados por Abstergo Industries para vivir el pasado de varios personajes históricos, entre ellos Edward Kenway, probablemente como parte de un plan nefasto para encontrar un fruto del Edén o algo aún mas importante. Y al no elegir un nuevo personaje encapuchado de la era actual para sustituir la ausencia de Desmond, se tomó la mejor elección.
La autenticidad era un factor muy importante para Ubisoft, por lo cual se encargó hasta de los mínimos detalles, por ejemplo, al enviar equipos de sonido para recrear las respuestas de impulso de las zonas originales donde se desarrolla el juego, haciendo así un uso eficaz a la reutilización de las características de reverberación de un edificio en el juego. Esto significa que los ecos que se escuchan de voces u efectos de sonido sonarán justo como lo harían en la vida real en aquellos lugares.
Se invirtió mucho tiempo de investigación para hacer todo lo mas realista posible, se viajó a la zona donde esta historia se llevó a cabo, en las Indias Occidentales, cerca de Costa Rica. Éste trabajo va más allá de la toma de «simples» fotografías, de estudios comunes, o de ir a museos. Todos los aspectos y formas de vida de las personas, desde el comercio de azúcar, la esclavitud, el vestido, las pláticas coloquiales de ese tiempo, todo se ha investigado a fondo y ha sido cuidadosamente ejecutado. Incluso los personajes tienen sus propios acentos según su origen, con sonoridad de actores procedentes de dichos lugares.
Se descubrieron curiosidades en el mundo de los piratas, y se deja ver que muchos de los estereotipos sobre «Ser Pirata» los conocemos de la televisión, pero hay mucho más que eso, por ejemplo, los barcos piratas no eran estos grandes barcos de imponente tamaño. Los Piratas reales buscaban barcos pequeños y ágiles para así poder hacer su escape más fácil. Rara vez estos mercenarios del mar se aventuraban a grandes distancias en lugar de ir por el botín más fácil posible, además, hubo mujeres piratas y eran consideradas de mala suerte, pero existían, todo esto podrás verlo y recrearlo en Assassin’s Creed 4: Black Flag.
Todos esos factores en el nuevo modo de juego en un mundo abierto, las batallas navales, nuevos modos multijugador, de los cuales los detalles son vagos, pero sí sabemos que muchos de los modos de juegos anteriores volverán, pero esperamos sorpresas en ellos, nos pensar en si habrá combate naval en línea, es decir, imaginar tan solo el mar abierto lleno de barcos controlados por jugadores sería algo fascinante, pero por desgracia no lo sabemos ni lo decidimos nosotros.
En tanto al modo de un jugador, se han visto en demostraciones en vivo, una probada de algunas de las misiones incluidas y que están adecuadas a lo habitual, ¿Qué quiero decir con ésto?, que será tan coloquial como colarse en una plantación y matar a 10 o más soldados tu solo, pero con las ayudas que ya conocemos, como los escondites para hacer take-outs con gran sigilo haciendo uso a la vez de nuevo armamento. Es como tener las posibilidades de todos los Assassin’s Creed juntos, pero mejorados, muy mejorados.
Assassin’s Creed 4: Black Flag será un juego que por si solo nos dará lo suficiente para hacernos sentir satisfechos. Los efectos visuales de última generación, la trama y todo lo ya mencionado, lo posicionan sin duda en la lista de los más esperados, y estará disponible a partir del 29 Octubre en las Plataformas de PC, PS3, PS4, Wii U, Xbox 360 y Xbox One.