En medio del secretismo y un todavía mayor misterio, finalmente Microsoft y 343 Industries han puesto a disposición de los dueños de un Xbox One de todo el mundo el más reciente capítulo de una de las franquicias más aclamadas y populares de los últimos tiempos, además de ser considerada la carta más fuerte de los de Redmond para éste año, Halo 5: Guardians.
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Desde su presentación en el E3 2013, Guardians ha sido marcado por causar bipolaridad entre los jugadores tanto aficionados como no seguidores de la franquicia, un producto dividido por dos polos completamente opuestos: El amor y el odio. Fuera por su señalada tendencia por satisfacer a los eSports, su tan anticipada beta multijugador que presentaba un cambio radical en la jugabiliad de la serie o que se nos obligaría a tomar el papel de un personaje que, después de la serie Halo: Nightfall, no terminó de convencer. Aún a una semana de su estreno mundial, Halo 5 parecía no levantar la expectativa que llegó a transmitir por ejemplo, Halo 3 y Halo: Reach en su momento.
Con tantas dudas e incertidumbre encima, el juego llegó a nuestras manos. Y después de varias decenas de juego tenemos un veredicto. Halo 5: Guardians es la entrega de Halo con mayor personalidad desde Combat Evovled. 343 Industries lo ha apostado todo con tal de llenar de frescura una saga que comenzaba a ser tachada de poco innovadora y aunque ha sacrificado esa esencia que lo haga sentir como un Halo tradicional, el resultado final le ha dado la razón al estudio. Sí, la travesía del Equipo Azul y Osiris no es perfecta, pero posee los suficientes aciertos para considerarlo un imprescindible del catálogo de Xbox One y que creemos, recuperará la confianza hasta del más escéptico. Acompáñennos.
En busca de la verdad
¿Cuál es el contexto al cual nos sumerge Halo 5: Guardians? Pues tal como nos indica la numeración en su título, Guardians se ubica después de los acontecimientos de Halo 4. En cuanto a nuestro héroe, el Master Chief, a pesar de haber perdido a su fiel compañera Cortana en el título anterior, continúa muy bien acompañado, ésta vez con su Equipo Azul del cual ya habíamos escuchado hablar, sobre todo aquellos que leímos en su momento la novela Halo: The Fall of Reach, que sirvió como precuela a los eventos de Combat Evovled. Fred, Linda y Kelly serán nuestros aliados SPARTAN-II por el lado del Jefe Maestro.
Pero eso no es todo, la historia de Halo 5 también la viviremos desde los ojos del Spartan Jameson Locke como co-protagonista y que apareciera por primera vez en la serie Halo: Nigfhtfall, lanzada el año pasado. Locke es el líder del Equipo Osiris, conformado a su vez por los SPARTAN – IV Holly Tanaka y Olympia Vale, sin dejar de lado el regreso del ODST Edward Buck.
Guardians comienza mostrándonos los lados de cada uno de los equipos. Mientras Osiris se encuentra combatiendo a las cada vez más reducidas fuerzas del Covenant, al Equipo Azul se le ve realizando operaciones especiales en los confines lejanos de la galaxia. El problema ocurre cuando a lo largo de ésta misión, el Jefe Maestro recibe una visión que al parecer ha sido emitida por Cortana y quien hasta el momento se creía muerta. Después de un estrepitoso escape, John 117 decide emprender un viaje hacia el sitio señalado por la I.A., con el propósito de regresarla a casa. Sin dudarlo, Fred, Linda y Kelly le ofrecerán ayuda a su líder.
La acción del legendario Spartan no es bien vista por los altos mandos de la UNSC y ordenarán su pronta captura, considerándolo un acto de rebeldía. Los encargados de traer de vuelta al Equipo Azul no serán otros que el propio Equipo Osiris, emprendiendo así un viaje desesperado en el que nos encontraremos con viejos conocidos de la franquicia y ante un insospechado enemigo cuya fuerza pondrá en jaque de nueva cuenta a la humanidad y a todas las formas de vida del universo.
Con ése argumento comenzamos la obra 343 Industries. Hablar sobre la calidad de la historia de Guardians y su relevancia en el universo Halo es como describir lo que uno siente al subirse a la montaña rusa, pero no me refiero a que existan subidas y bajadas en la obra. En realidad sería algo así: Se comienza lento, pausado, media campaña se trata de concientizar al jugador de que algo grande está ocurriendo, pero no sabemos qué. Lo sospechamos, y lo sentimos, pero no lo imaginamos. Sólo vamos ascendiendo.
Llegado al punto más alto, la trama explota, nos vemos envueltos en la emoción, la sorpresa y el anhelo de querer más adrenalina. El descenso, la segunda mitad de la historia, está llena de acción, elementos que complican la trama y nos hacen ver que en realidad no todo es lo que parece. Ya por éste segmento, la aventura ha valido completamente la pena.
Y entonces tenemos el desenlace, de forma abrupta, la alta dosis de expectativa se ve cortada en un punto crítico en el que la trama apunta a sitios insospechados pero que para descubrirlos, hace falta que adquiramos otro viaje y subamos una vez más a la montaña rusa. Desgraciadamente, de momento no sabemos cuánto tendremos que esperar para que las taquillas de Microsoft comiencen a vender el boleto llamado “Halo 6”.
A todo esto, entonces, ¿es buena o mala la nueva aventura del Master Chief y del Equipo Osiris? En términos generales, sí. Es un relato que se toma su tiempo en ir ordenando los elementos que serán fundamentales en su clímax y desenlace, aunque para llegar a ésta parte del guion habrá que superar poco más de la mitad de la Campaña, lo cual podría desesperar a los jugadores que más deseos tengan de conocer el destino de los protagonistas de Halo 5: Guardians.
Desde mi punto de vista, sólo son tres los aspectos que podrían ser tratados de cuestionables o quizá irregularidades en la aventura de Guardians. Primero que nada, siendo el universo de Halo tan amplio, existiendo novelas, cómics, series, vidoejuegos, etc. Es muy fácil perderse en Halo 5. 343 Industries ha dado por sentado que todos los que jugaremos el nuevo capítulo de la saga conocemos de pies a cabeza el mundo del título, por lo que conceptos como “Forerunner”, “Cryptum”, o “Dominio”, por ejemplo, los utilizan con una facilidad y abundancia que puede dejar mal parado a más de uno, impidiendo que la obra se disfrute completamente.
Por otro lado tenemos la incursión del Spartan Locke y del propio equipo Osiris, quienes a pesar de hacer un buen papel y protagonizar los mejores momentos del juego… ¡Ahí está! Los verdaderos protagonistas de Halo 5: Guardians resultan ser los miembros de Osiris, siendo jugables en unas 11 misiones de las 15 disponibles. Aun así aquel no es el verdadero problema, sino que los personajes aquí mencionados, salvo Buck, el resto no termina por hacer completa empatía con el jugador y el desarrollo de sus miembros durante la aventura resulta muy superficial y cuyas posibilidades pudieron haber dado más de sí.
Y finalmente, el tercer y último punto, es la propia sensación que te transmite Halo 5: Guardians una vez concluido. Ojo que ésta no es de decepción, pues la persecución de Osiris al Equpo Azul y el destino final de éstos es francamente satisfactorio y sorprendente. Lo discutible recae en que, al tratarse de un Halo “diferente” o muy distinto a los demás, deja más el sabor de que acabas de terminar un Call of Duty que la nueva entrega de Halo. De igual forma, después de ver el estatus actual de los protagonistas, es más acertado considerar la Trilogía del Reclamador como un spin-off o “Star Wars Legends” de Halo que una continuación de Halo 3.
343 Industries triunfa al entregarnos una aventura emocionante, llena de misterio y con un final que abre la puerta a un incalculable número de opciones sobre qué podrá seguir en el futuro de nuestros héroes. No es tan memorable como otras entregas de la franquicia, pero sin duda una más que digna adición al universo de Halo. La conclusión dará de qué pensar a aquellos que culminen el título a lo largo de sus 10-15 horas de duración, algunos la disfrutarán más que otros, pero no deja indiferente.
La nueva evolución de Halo
Si anteriormente les comentábamos porqué la historia de Guardians, puede ser muchas cosas pero no perfecta, un caso contrario es al que refiere a los logros técnicos conseguidos por el estudio para ésta ocasión.
No se puede decir de otra forma, hoy en día, Halo 5: Guardians es muy probablemente el videojuego que más justicia le hace a las consolas de actual generación. La quinta entrega de Halo estrena un motor gráfico que sirve perfectamente para que el jugador se asombre ante la experiencia que ofrece la obra de 343 Industries.
Vayamos por partes. Gráficamente el juego luce extraordinario. Las cinemáticas roban el aliento, sí, pero lo mejor viene una vez que tomamos el control y nos ponemos a explorar el mundo que nos plantea el programa. Los escenarios siguen siendo enormes, quizá no tanto como en pasadas entregas de la serie, pero lo suficientemente extensas como para continuar con esa idea iniciada por Bungie de que Halo ofrezca una experiencia de mundo abierto.
La cantidad de elementos presentes en los mapas y las estructuras que lo conforman, la calidad de las texturas, los efectos de luz, suciedad y el imponente trabajo hasta en los más pequeños detalles hacen que Guardians luzca increíble en todo momento. Ya sea en situaciones al aire libre de día, o en oscuras instalaciones de noche, explosiones e interacción con el ambiente, convierten a Halo 5 en todo un espectáculo visual. La dirección artística del título nos regala paisajes enigmáticos e imborrables de la memoria, su trabajo en conjunto con los programadores de 343 Industries lograrán que el titulo sea recordado en gran medida por las locaciones que visitaremos, no tanto por lo que allí ocurre. Instalaciones Forerunner, colonias humanas, naves.. El título nos lleva a visitar una variada cantidad de locaciones, cada una muy diferente a la anterior, pero igual de fascinantes.
Halo 5: Guardians da una incontestable demostración sobre cómo debe funcionar un juego gráficamente hablando, inmediatamente se posiciona como el título que mejor aspecto tiene de entre todo el catálogo de Xbox One y se pone cara a cara con las propuestas gráficamente mejor logradas por parte de Sony. Si se llega a premiar éste aspecto, no me sorprendería que Guardians terminara triunfando por encima de títulos como The Order 1886, Until Dawn y el propio Metal Gear Solid V: The Phantom Pain en éste aspecto.
Como lo dije en párrafos anteriores, en la nueva entrega de Halo se sacrifica la parte de exploración, pero en su lugar la han reemplazado con una presencia mucho mayor de acción y enfrentamientos directos. Olvida ésas batallas de Halo en la que se debía hacer frente a unos 10 o 15 enemigos por zona. En Halo 5 el número se ha incrementado hasta al punto de ofrecernos alrededor de 50 personajes en movimiento por zona contando aliados y enemigos. Los combates, aún en dificultad normal, son muy emocionantes y demandantes, no hay tiempo ni siquiera para parpadear. Todo mientras el programa se ejecuta a perfectos 60 cuadros por segundo sin caer en ningún momento. Toda una delicia.
La música de nuevo no cuenta entre sus filas con la mente de Martin O’Donell ni de Neil Davidge, siento éste último el responsable de la banda sonora de Halo 4. Para ésta ocasión Microsoft y 343 Industries han depositado su confianza en la habilidad de Kazuma Jinnouchi para la composición del soundtrack de Halo 5: Guardians, y su trabajo ha sido más que excelente. Las partituras del videojuego son imponentes, oscuras, emocionantes y memorables. Finalmente Halo ha encontrado en la obra de Jinnouchi al sucesor perfecto de O’Donell. De nueva cuenta, se pone de moda el concepto de, “puede que no te guste Halo, pero debes reconocer que su música es grandiosa.” Vale completamente la pena ponerse los auriculares y escuchar el soundtrack de forma separada, aunque evidentemente su fuerza se multiplica al sumarla con los momentos de trepidante acción que nos topamos en Guardians.
Al igual que con la música de Kazuma Jinnouchi, disfrutar de Halo 5: Guardians con un buen equipo de sonido es una experiencia que deben vivir obligatoriamente. Escuchar las explosiones, los disparos de las armas, el sonido al recargar o al dejar caer una bala al suelo… 343 Industries ha impreso un gran cuidado al hacer de su más reciente obra un título que esté apegado a la realidad y se sienta vivo. Es imposible no sentirse inmerso en la obra ante los cientos de elementos que componen cada escenario de Guardians y nuestra interacción tanto con dicho mundo y aquellos que caminan sobre él.
En cuanto a la inteligencia artificial del juego, tenemos un punto bueno y otro malo. Con los enemigos, éstos son feroces e implacables, el mínimo error llevará a tu muerte. Tal como nos acostumbró Bungie en su momento, 343 Industries continúa el legado de hacer de Halo un producto donde no basta con disparar a cualquier cosa que se nos ponga en frente, habrá que pensar antes, analizar el movimiento de los Elites, Prometheans y demás especies alienígenas para montar un ataque exitoso. No se diga si apuestas a completar el juego en la dificultad más alta, el desafío es enorme si tomamos en cuenta lo peligroso de los adversarios y el elevado número de éstos en el mapa. Es muy gratificante ir limpiando zonas una a una, pues los obstáculos no son nada sencillos. Desafortunadamente, nuestros aliados no corren con la misma suerte. No importa si estás jugando en Fácil o Legendario, regularmente tus compañeros serán carne de cañón para las oleadas de enemigos, aun si dedicas un poco de tiempo a darles instrucciones para sobrevivir. Hablaré un poco más de éste sistema más adelante, pero en pocas palabras, al jugar en solitario, te das cuenta porqué 343 Industries invita a que Halo 5: Guardians sea jugado en compañía de jugadores humanos.
Guardianes
Uno de los aspectos que han sido aclamados en cada entrega de Halo, ha sido su siempre muy bien implementada jugabilidad, la cual ha demostrado estar en buen balance con respecto a la acción del título. Ésta vez no es la excepción, y no sólo eso, es el cambio más drástico que ha sufrido la franquicia desde su nacimiento en el primer Xbox.
Destaca que en Halo 5: Guardians, al igual que ya prácticamente todos los FPS que podemos hallar en tiendas, es posible hacer un pequeño zoom con las armas, la cual nos permitirá añadir mayor precisión a una zona en específico del cuerpo de los objetivos. En segundo lugar, tenemos que los Spartan ya pueden correr de forma permanente e incluso escalar sobre objetos y superficies verticales. Y en tercer lugar, tenemos que las habilidades de armadura han desaparecido, sin embargo, su ausencia se llena con algunos movimientos que podemos realizar con la propia armadura. En concreto son dos añadidos: Toda armadura posee un propulsor que nos permitirá romper paredes para descubrir nuevas zonas o golpear a un enemigo, o simplemente para huir o esquivar algún ataque. El otro consiste en suspenderte en el aire por algunos segundos, ayudándote a seguir disparando a un objetivo sin antes caer al suelo, de igual forma, si la altura es apropiada, puedes ejecutar un golpe al suelo que debilitará a varios enemigos al mismo tiempo.
Estos pocos elementos anteriormente mencionados son fundamentales para hacer de Halo 5: Guardians una experiencia más directa, rápida y frenética. Después de todo, debía ser así si tomamos en cuenta el muchísimo mayor número de enemigos en pantalla que puede soportar el programa.
A pesar de que en la beta multijugador éstas características no fueron de mi total agrado, veo con alegría que para la versión de Guardians todas éstas ideas han sido pulidas y mejoradas a tiempo gracias a la retroalimentación de los jugadores.
Sobre el resto, Halo 5 se juega exactamente como un título tradicional de Halo. Su fórmula jugable sigue siendo tan agradable como desde hace casi 15 años, haciéndolo uno de los juegos de disparos que mejor se juegan actualmente. Habría sido sensacional si en 343 Industries hubieran colocado alguna diferencia a la hora de controlar a Master Chief y a Locke, pero ambos se controlan de manera idéntica. Igualmente, los agregados que hacen de Guardians una aventura de mayor dinamismo ya han sido vistos en otras franquicias como la propia Call of Duty o Crysis. Se extraña alguna innovación más, pero en el estudio han sido sabios al elegir qué emular y lo han aprovechado en el universo de Halo de ejemplar manera.
En gran parte del presente texto eh hablado sobre los enemigos que hay que enfrentar pero no me he referido a cuáles. Bueno, en Guardians nos enfrentamos principalmente a dos facicones: Covenant y Forerunner. Sobre los primeros no hay mucho que agregar, de nueva cuenta nos encontramos con los valerosos y temibles Elites, los siempre peligrosos Jackals, los duros y amenazantes Hunters y los cobardes Grunts. Cada uno de éstos se mantiene fiel a su esencia con respecto a lo que ya hemos visto de ellos en pasadas entregas de Halo. Sin embargo, podemos notar una mejor evolución con las fuerzas Forerunners, o mejor dicho, Prometheans. Gracias a las bondades de potencia que ofrece el Xbox One, éstos son más habilidosos que en Halo 4, pudiendo teletransportarse de un sitio a otro en segundos y emboscarte cuando menos te lo esperas. Puede que sigan sin poseer el mismo carisma que las especies del Covenant pero sin duda son los enemigos más representativos y que más temor causarán a la hora de enfrentarlos.
Pero la buena noticia es que tendremos un número muy variado de armas humanas, Forerunner y del Covenant, también tenemos tres tipos diferentes de granadas a nuestra disposición. Sin dejar de lado los vehículos tanto de transporte terrestre como aéreos, los cuales hacen su aparición en momentos determinados de la historia para dar un buen balance entre la acción a pie y sobre algún Scorpion, Ghost o Warthog.
Cabe recordar que Guardians es un título creado pensando en que sea superado en cooperativo. Para ello ha añadido nuevas características al control las cuales nos permiten dar órdenes a nuestro grupo, indicándoles, por ejemplo, a qué lugar ir o atacar a un enemigo en concreto. También, si tu barra de salud se agota, a diferencia de otros juegos de la franquicia, ésta vez la sesión no termino, sino que permanecerás en el suelo unos segundos mientras esperas a que un compañero venga a reanimarte. Si un compañero cae, y no vas a rescatarlo dentro del tiempo establecido, éste morirá y no podrá unirse a la batalla sino hasta que se llegue al siguiente punto de control o, en su defecto, que el resto del equipo muera. Si juegas en solitario, únicamente volverás al punto de control anterior si eres derribado y ninguno de tus compañeros viene a levantarte.
En conclusión, Halo 5: Guardians no alcanza el más alto nivel que se haya visto anteriormente en la franquicia, pero sí nos encontramos con un producto extraordinario lleno de contenido y cosas por hacer para estar enganchado durante cientos de horas, además de que posee un nivel tecnológico sin precedentes en la saga que incluso lo hace sobresalir de otras propuestas del género.
343 Industries apostó la esencia de Halo, decidió salir de su estado de confort y dieron un salto de fe con la esperanza de dotar a la saga con nuevas posibilidades y un apartado jugable que traicionaría sus raíces pero siempre con el objetivo de enriquecer la experiencia del usuario. La valentía y dedicación del estudio es para ponerse de pie, pues no sólo lograron su meta, finalmente se deshicieron de las ataduras de Bungie y optaron por seguir su propio caminando, consiguiendo desarrollar un juego de Halo que realmente puede llevar la etiqueta de «Nuevo».
La campaña es emocionante, lo suficientemente larga y desafiante para dejar satisfechos a los usuarios más fieles de la marca e invitar a nuevos adeptos al universo protagonizado por el Master Chief. Tecnológicamente casi inmejorable y con una jugabilidad tan frenética como adictiva. Halo 5: Guardians ha llegado, convirtiéndose instantáneamente en el First Person Shooter mejor concebido en la actual generación de consolas. ¿Tienes Xbox One? Ojalá después de haber leído la reseña vayas por tu copia, pues es una entrega que vale indudablemente la pena.
Si se están preguntando por el apartado multijugador, sí, la hemos probado. Sin embargo, debido a que Halo 5: Guardians no había sido estrenado durante nuestro tiempo de revisión, nos fue un poco complicado explorar completamente cada una de sus áreas. Durante los próximos días, una vez ya estrenado el juego a nivel mundial, actualizaremos la reseña con nuestro punto de vista sobre el matchmaking. Pero de lo poco o mucho que hemos podido jugar de los modos Arena y Warzone hasta ahora, Guardians mejora a lo visto en la beta de hace un año, haciendo a lo nuevo de 343 en una experiencia muy divertida y que funciona a pesar de sus cambios jugables.
ACTUALIZACIÓN: Zona de Guerra
Ya han pasado poco más de dos semanas tras la salida de Halo 5: Guardians, tres en realidad si tomamos en cuenta que en Joystick Cloud tuvimos acceso a la más reciente obra de 343 Industries desde el 20 de octubre, finalmente estamos dispuestos para hablar sobre el que para muchos es el apartado más importante y seductor de cada entrega de Halo, su juego en línea.
Si han estado al pendiente de mis publicaciones, sabrán que no estaba conforme con el giro de tuerca que el estudio responsable de Guardians había impreso en la franquicia para ésta ocasión. Hace un año, durante la tan anticipada beta, consideraba la nueva jugabilidad de Halo 5 más apegada a Call of Duty que a la clásica esencia de Halo, lo cual me parecía un paso muy arriesgado y decepcionante, ya que la obra cambiaba en un rubro que durante años se había posicionado como el más sólido, además de que dicha decisión parecía hacerse pensando exclusivamente para las competencias de eSports, y no para aquellos jugadores cuya pasión llevó a la marca al sitio que se encuentra hoy en día.
El temor a lo que el producto podría ofrecer en su día de lanzamiento era evidente. Pero ahora me presento ante ustedes, reconociendo que, afortunadamente, me he equivocado. Halo 5: Guardians reinventa su fórmula, evidentemente dejando originalidad e innovación por el camino, pero la esencia de Halo se mantiene firme como en entregas anteriores. 343 Industries entrega un apartado online robusto, divertido, bien balanceado y con cabida para toda clase de usuarios.
A diferencia de pasadas entregas de Halo donde nos encontrábamos con el clásico Matchmaking o los Wargames en Halo 4, para Halo 5: Guardians el multiplayer online se divide en tres áreas en específico: Arena, Zona de Guerra y Partidas personalizadas.
Comenzaré con éste último. Tal como se indica en el nombre, aquí encontraremos las tan conocidas características para montar una partida en compañía de tus amigos bajo las condiciones que desees. Tienes 15 mapas a elegir, distintos modos entre los que destacan los siempre efectivos Asesino, Capturar la bandera, Rey de la Colina, etc. Es posible organizar a los participantes en equipos y hacer tantos cambios en la partida como se te ocurran. ¿Quieres que la partida dure solo un minuto? ¡Puedes hacerlo! ¿Deseas que todos inicien con espadas de energía? ¡Claro que puedes! ¿Te gustaría incrementar o disminuir la gravedad? ¡Está a tu disposición! Las herramientas están allí y las posibilidades rozan lo infinito. Posees todo lo necesario para siempre divertirte.
¿Pero qué hay cuando deseas enfrentarte contra el mundo? Para eso tienes Arena y Zona de guerra. Continuemos con Arena. Aquí encontraremos los típicos modos que de igual forma puedes montar en las partidas personalizadas. Partidas en equipos o en solitario te esperan. De momento la variedad de modos no es tan amplia, pero el estudio ha anticipado que eventualmente irá añadiendo más.
Hasta el momento todo muy normal, nada diferente a lo que hayamos visto en cualquier otro Halo. Por ésta razón se creó Zona de Guerra. El plato fuerte de toda la oferta online de Guardians y que seguramente será la división que más jugarán los usuarios. En Zona de Guerra, el programa reúne a dos equipos, de máximo 24 participantes y mínimo 9 integrantes por grupo, en donde el objetivo puede variar de un momento a otro: Eliminar un objetivo en concreto, despacharte a tantos rivales como puedas, controlar una zona, etc. Todo mientras aparecen más personajes controlados por la I.A. del título para obstaculizar el llegar a nuestro objetivo, un elemento que incrementa la emoción de las partidas. Experimentar éste modo es todo un espectáculo y triunfar es un ejercicio muy satisfactorio y adictivo, no bastará con tu habilidad para jugar Halo, es fundamental el trabajo en equipo para salir con la victoria. Si no cooperas, no serás más que una carga para el equipo.
De igual forma, como un aspecto heredado de las notables Spartan Ops de Halo 4, cada vez que iniciemos una partida en Zona de Guerra, podremos disfrutar de correctas cinemáticas que servirán como perfecta introducción para sumergirnos en los acontecimientos y hacerte sentir en un combate real en el que habrá consecuencias si no alcanzamos el objetivo.
Tal como mencionaba en la reseña dedicada a la campaña, en Halo 5: Guardians desparecen las habilidades de armadura, por lo que desplazarte utilizando el Jet pack, generar hologramas o escudos, son cosa del pasado. Para Guardians, 343 Industries ha introducido un sistema en el que, dependiendo de nuestro desempeño al jugar, conseguiremos sobres que nos proporcionarán ventajas en combate como armas, vehículos o mayor salud en situaciones críticas. De igual forma puedes adquirir estos sobres con ayuda de los Suministros, el cual es el tipo de moneda que se utiliza en Halo 5 principalmente para comprar accesorios para nuestro Spartan. Cabe destacar que Halo 5 no es ningún pay to win, y aunque es innegable que los sobres conceden algunos beneficios para aquellos que sepan utilizar sus bondades, lo cierto es que bien puedes pasarte por todo el multiplayer de Guardians sin utilizar pesta característica y serás tan competitivo como el resto de los jugadores. Todo depende de qué tan hábil seas a la hora de apuntar y disparar.
Cada modo de juego existente en Guardians nos demandará jugar un cierto número de partidas hasta que, dependiendo de nuestro rendimiento, se nos concederá un rango el cual irá aumentando y disminuyendo siempre que se repita éste ciclo. Dicha característica nos permitirá saber qué modos jugamos más o simplemente en cuál nos desempeñamos mejor, aunque desde el primer momento se empieza con un nivel que irá aumentando de forma general mientras más tiempo le dediquemos a Halo 5.
Finalmente, en cuanto a los servidores de la obra, les tengo excelentes noticias: A diferencia de lo ocurrido con Halo: The Master Chief Colelction, Halo 5: Guardians funciona de forma sobresaliente. No importa qué modo elijas, el programa no invierte más de un minuto para encontrar una partida o los jugadores necesarios para dar inicio al combate. Una vez dentro del juego, éste se ejecuta con fluidez, aún si hay alguien con una conexión inestable, Guardians se las ingenia para ofrecer una experiencia satisfactoria y sin caídas. Los servidores han aguantado al día de lanzamiento y a la semana posterior a su lanzamiento, y sigue refinándose. El gran trabajo de 343 Industries y Microsoft ha sido fundamental para que Halo 5: Guardians pueda situarse como el título más jugado actualmente en Xbox Live.
Para terminar, el apartado online de Guardians sorprende, es mucho mejor de lo que se habría esperado, supera sin duda lo hecho anteriormente en Halo 4. La acción frenética de Call of Duty se mezcla con la diversión de Halo 2 y el resultado no podría ser mejor. La apuesta online quizá en su mayoría no es tan innovadora como uno habría esperado, pero el modo Zona de Guerra es motivo suficiente para justificar todo el universo compuesto por la variante online del título.
Sí, hay microtransacciones, pero el correcto balanceo de armas, las posibilidades jugables del personaje y la sobresaliente composición de los mapas son cuestiones perfectamente ejecutadas que hacen de Guardians un título que pueden disfrutar por igual tanto veteranos como recién llegados a la marca. Se extraña el modo Forge, pero afortunadamente se liberará de forma gratuita, al igual que una serie de mapas para el online, los cuales son pilares para enriquecer una experiencia ya lo suficientemente buena y cautivadora. ¡Halo está de vuelta! Y hay sitio para todos. Nos vemos en Xbox Live.
