Street Fighter está de regreso con el objetivo de mantener su hegemonía como la franquicia rey de los juegos de peleas con su quinta entrega. Llegando en exclusiva a PlayStation 4 y PC, Street Fighter V nos sumerge en un universo donde la constante búsqueda de la perfección y el dominio de la fuerza son pilares fundamentales para ascender como un auténtico campeón.
Un renovado apartado gráfico, una jugabilidad pulida al extremo y un balance excepcional es lo que nos espera en el que, hoy por hoy, puede ser considerado como el más grande representante del género en la octava generación de consolas. ¿Qué evita entonces que Street Fighter V sea un triunfo total en comparación a su capítulo anterior? Desgraciadamente, el modelo de negocios que Capcom ha pensado para el título puede defraudar a más de uno. Pero de esto ya iremos hablando más adelante.
¡Hadōken!
Sin contar todas las reediciones de Street Fighter IV, estamos a ocho años de distancia desde el último lanzamiento “canónico” de la popular franquicia de peleas, por lo que el estreno de esta quinta entrega definitivamente es algo que no puede pasar desapercibido.
Cuando iniciamos el juego por primera vez, seremos recibidos con una breve, pero emocionante animación, donde veremos a varios de los protagonistas del título ejecutando sus más característicos movimientos; la cual logra transmitir un sentimiento de competencia casi exclusivo de la franquicia. Y es justo después de esto cuando el programa nos advierte sobre la naturaleza del título: la creación de un perfil para explotar las funciones online del juego. Siendo este último apartado, al igual que con Destiny, su principal característica, tanto de potencial como de debilidad. Aunque de ello hablaremos más adelante.
Street Fighter V ofrece a los jugadores la posibilidad de adentrarse en diferentes modos. Desde el obligado modo historia, hasta los clásicos duelo, supervivencia, entrenamiento, y, por supuesto, la sala de combate, donde podremos medir nuestras habilidades contra adversarios de todas partes del mundo. Y ya. Inexplicablemente nos hemos quedado sin el tan querido modo Arcade.
Sobre la historia que ofrece la obra, ésta resulta sumamente decepcionante en comparación a pasadas propuestas. Por ejemplo, en capítulos anteriores, elegíamos a un personaje y lo llevábamos a través de una travesía donde debía enfrentarse a decenas de peleadores hasta llegar a un feroz combate final con su respectiva conclusión. Si bien es cierto que ningún Street Fighter se ha caracterizado por presentar un relato inolvidable, al menos su sencillo argumento funcionaba para crear un vínculo con el jugador y el personaje seleccionado, además que dentro de su universo exagerado lleno de enfrentamiento callejeros, los acontecimientos se sentían acorde a la naturaleza del título.
Desgraciadamente, en Street Fighter V nos encontramos con que, más allá de una historia, tenemos pedazos de vida de sus personajes. Sin dar algún antecedente, tenemos sumergido a nuestro protagonista en un situación “porque sí” y que termina por ser intrascendente en el desarrollo del mismo. Los combates son limitadísimos, muy breves. En otras palabras, aburridos. No ofrecen elementos relevantes. Y al superarlos, tendremos una recompensa que no resulta del todo gratificante: un vestuario alternativo para el peleador. Completar todo el modo historia, y me refiero a utilizar a cada uno de los personajes jugables, nos supondrá invertir una hora de nuestro tiempo.
Al final, sólo queda la promesa de Capcom de que en los próximos meses la historia del juego será expandida con mayor contenido. Lo cual, tras experimentar este prólogo, me hace venir a la mente la frase “No es lo mismo cantidad a calidad.” Espero equivocarme.
En busca de la fuerza
Continuando con los modos presentes enfocados a aquellos que prefieren jugar en solitario o en línea, nos encontramos con duelo, supervivencia y entrenamiento.
En Duelo, no es otra cosa más que la posibilidad de montar una partida libre entre dos jugadores en una misma consola. No está de más decir que para utilizar este modo es completamente necesario disponer de un control adicional, de lo contrario, no podrás superar la pantalla de configuración de la partida, en donde encontramos las típicas opciones que van desde cantidad de rounds, límite de tiempo, etc.
En segundo lugar tenemos supervivencia, un modo mucho más interesante. Esta variante consiste en elegir entre cuatro niveles de dificultad que van desde fácil hasta infierno y, una vez elegido a nuestro personaje favorito, deberemos combatir contra todo el roster de Street Fighter V una y otra vez hasta caer vencido. Le mecánica es sencilla: peleas, y tras salir victorioso, el programa te dará una serie de puntos dependiendo de tu desempeño en el combate anterior. Dichos puntos podrás canjearlos por ciertas bonificaciones que podrás llevar a la siguiente pelea, por ejemplo, restablecer tu salud, iniciar con la barra V-Gauge llena, o dar la mitad de tu salud restante pero apostando a que, si triunfas, tus puntos obtenidos serán triplicados.
Como verán, dicha modalidad se basa en pelear con maestría y mantener un buen balance entre los puntos obtenidos y gastados. Cuando seas vencido, el puntaje total se guardará en el sistema a modo de récord personal e irá directamente a una tabla global donde podrás comparar tu desempeño con el de otros jugadores bajo las mismas condiciones. Indudablemente un añadido destacable que invitará a la comunidad a escalar puestos hasta ocupar el primer lugar de la tabla, pero que también, por otro lado, se vuelve aburrido muy pronto y demandante en cuanto a tiempo se refiere. Igualmente, que no haya una gran cantidad de personajes al momento hace que el combatir a los mismos peleadores una y otra vez se vuelva muy tedioso.
Terminando con los modos en solitario tenemos entrenamiento. Nuestro propio dojo en el que podremos, con ayuda de varios tutoriales, pulir nuestras destrezas en combate realizando toda clase de movimientos para sacar el máximo provecho a cada personaje.
Y finalmente, los modos online. ¿Qué nos ofrece Street Fighter V? Tres apartados: sala de combate, partida igualada y partida rápida. Sala de combate aún no está disponible, pero allí se espera que puedan concentrarse hasta ocho jugadores, pudiendo enfrentarse entre ellos, mientras el resto puede presenciar alguna pelea en vivo, repeticiones o planear su próximo combate. De esta manera, nos queda únicamente partida igualada y casual. En la primera, el sistema elige un oponente de mismo rango que nosotros y el victorioso es condecorado mientras que el otro degradado. Por su parte, en las partidas casuales o rápidas, el programa nos pone frente a frente contra el primer jugador que encuentre y, sin importar el resultado, no hay consecuencias en nuestras estadísticas o nivel de peleador en la red.
Al igual que la expansión al modo historia, se tiene contemplado la suma del modo desafío al título, el cual consistirá en realizar una cierta cantidad de tareas para cada personaje abarcando prácticamente todos los modos, aunque al momento, sólo nos queda esperar.
Guerrero del mundo
Entrando al apartado jugable, tenemos que el roster de Street Fighter V está compuesto actualmente por un total de 12 de personajes, de los que, cabe destacar, ocho aparecieron en alguna de las entregas anteriores, mientras que los cuatro restantes son debutantes, nos referimos a: Rashid, Laura, F.A.N.G. y Necalli.
Como no podía ser de otra forma, cada personaje cuenta con su propio estilo de pelea, aunque todos poseen los mismos movimientos básicos. A pesar de sus diferencias en cuanto a apariencia, talla o género, el juego cuenta con un balance prácticamente perfecto, permitiendo partidas equilibradas que pueden arrojar resultados impredecibles. El pequeño puede vencer al grande, el lento al rápido, o viceversa. Street Fighter V se define como una obra perfectamente concebida para que el triunfo lo logre aquel que sepa controlar mejor a su personaje.
Pero las caras nuevas no es la principal novedad a la hora de pelear. Para esta quinta entrega, Capcom ha implementado una variable que han bautizado como “V-System”, el cual consiste en tres condiciones distintas que el jugador puede aprovechar para darle a las partidas giros de hasta 180°.
El V-System se ve reflejado en pantalla a través de una nueva barra de nombre V-Gauge, situada en la parte posterior izquierda de la pantalla (o derecha, según sea el caso), una vez llena en la mayor parte de casos, permitirá realizar movimientos especiales que, como mencionamos anteriormente, pueden resultar fatales para nuestro adversario.
De esta manera, tenemos tres jugadas especiales que podemos realizar: Un V-Skill, el cual otorga a cada peleador una habilidad distintiva por unos segundos que favorecen su desempeño en la pelea y puede nivelar las cosas en una situación desfavorable. El segundo es el V-Reversal, el cual se activa cuando estamos recibiendo mucho castigo por parte del rival, ejecutando un golpe fuerte que puede llegar a reducir un porcentaje considerable de la salud de nuestro adversario. Y finalmente, El V-Trigger, el cual requiere llenar toda la barra V-Gauge para su ejecución, es un ataque puramente ofensivo que de impactar con el rival puede reducir gran cantidad de su salud. Deberá ser sabio de nuestra parte cuándo realizar dichos movimientos para vencer.
Gráficamente el título cuenta con el mismo arte que ha caracterizado a la serie desde su cuarta entrega, aunque en esta ocasión, gracias a las bondades que ofrece PlayStation 4, PC y propiamente el Unreal Engine 4, tenemos personajes visualmente más atractivos, detallados y variados en cuanto a su paleta de colores, a pesar de la exagerada composición de sus cuerpos, todo luce en perfecta sintonía junto con el ecosistema conformado por los propios escenarios, los cuales también son cautivantes para la vista y que sirven como gratísimo elemento para adornar los frenéticos combates.
El único cambio estético que sufre el título es aquel que se nota en el modo historia, en donde, nos presentan ilustraciones estáticas, estilo anime, con las cuales los desarrolladores se apoyan para ir contando la historia. Habría sido sensacional tener escenas completamente animadas, pero el formato tipo manga-comic funciona aceptablemente; aunque en ocasiones el espectador termina por prestarle mayor atención a la propia imagen que al desarrollo del guion.
Sobre el apartado sonoro, el título es bastante irregular. La banda sonora es magnífica, contando con piezas muy adecuadas, para un título de peleas. La música es intensa, hace latir el corazón y sirve perfectamente para dotar de dinamismo los encuentros o nuestra navegación a través de los menús. Sin embargo, no podemos decir lo mismo del doblaje, el cual llega en japonés e inglés. Mientras que en su versión original, los personajes se escuchan a un buen nivel como nos tienen acostumbrados las producciones japonesas, en inglés, la actuación vocal se siente exagerada, falsa y hasta cierto punto, tonta. En pocas palabras, una pobre labor realizada para la contraparte occidental.
En conclusión, Street Fighter V es un extraordinario título de peleas, digna nueva entrega de esta histórica franquicia. Tiene todo para triunfar en la presente generación de consolas: Buenos gráficos, una fiel comunidad de jugadores, y gran diversidad y equilibrio de personajes.
Desgraciadamente, a pesar de su exquisita faceta jugable, estamos ante una propuesta innegablemente incompleta, la cual poco justificará su compra en estos momentos. Hay escasos modos para jugar en solitario y poca variedad en el apartado online. Sin embargo, al igual como ocurriera con Destiny, un título que en su lanzamiento fue escupido por su falta de contenido pero que hoy en día, una vez estrenado The Taken King y con una nueva expansión programada para este año, se convirtió en un obligado para los aficionados a los títulos de disparos, Street Fighter V promete dotarse de extras, contenidos y demás para ofrecer una experiencia definitiva. Está en Capcom que esta entregue continúe dicho camino hacia el éxito.
Street Fighter V es un título con mucha calidad, y, sobre todo, potencial. No sólo para mantener su corona como la franquicia rey del género, sino para convertirse en la más grande entrega de la serie… o en la más repudiada. Al final el tiempo, y los jugadores, decidirán si este retador tiene madera de campeón.