Desde el mismo momento en que el Xbox One fue anunciado, la gente de Remedy ya se encontraba preparando su primer obra importante para la mencionada consola, misma que presentaba ante los jugadores como una de las grandes apuestas de la plataforma. Con apenas unos minutos de gameplay y un vistazo al metraje, el nuevo proyecto del estudio canadiense ya empezaba a emocionar a lo futuros poseedores de un Xbox One.

Tres años después de dicha presentación y tras una serie de importantes cambios, Remedy ya se encuentra a un par de semanas de liberar Quantum Break; título que continúa de manera bastante clara lo visto en Alan Wake, no sólo por la forma en que narra la historia, sino por la manera en que esa historia y sus personajes nos hacen involucrarnos con los hechos que presenciamos y las decisiones que tomamos a lo largo de la aventura.

Hace unos días, y gracias a Xbox México, tuvimos la oportunidad de probar Quantum Break en todo su esplendor, pudiendo comprobar la efectividad del estudio en rubros como el sistema de juego, la historia e incluso una nueva forma de interactuar entre distintos contenidos multimedia.

Para empezar, Quantun Break debe disfrutarse de la misma manera en nos clavamos con una serie de televisión. Seguramente el ritual a la hora de seleccionar un canal o poner Netflix, es más «serio» que el de prender el Xbox One; y de ahí la idea de que Quantum Break fuera un juego presentado a la par de una consola que que deseaba ser el centro de entretenimiento perfecto.

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Ahora, el cambio de la marca Xbox no ha afectado el principal atractivo del juego. Quantum Break sigue manteniendo los rasgos cinematográficos en el gameplay y su interacción con una serie de televisión live action. Lo que hagamos en el juego tiene repercusiones con la serie y viceversa, sin embargo, hay una diferencia esencial que marca la dinámica entre ambos contenidos: el juego se enfoca en los héroes y la serie en los villanos.

Una vez entramos en el juego nos damos cuenta del ir y venir que encontraremos en la campaña. Pasamos de un punto avanzado de la historia al inicio de las acciones por medio de un flashback, mismo que se conjuga con la narración del protagonista y que empieza por presentarnos a los personajes principales y la relación que hay entre ellos. Además, en diversas partes del escenario hay elementos narrativos que amplían el contexto de los involucrados y nos brindan de los antecedentes necesarios para darnos una idea de lo que estamos por enfrentar.

Una vez que nos adentramos a la trama principal y se establece al héroe y villano, es cuando nos damos cuenta del potencial que puede ofrecer Quantum Break. Al jugar el primer capitulo no solo me encontré con el desarrollo de personajes, sino también con una especie de episodio piloto de serie de televisión. Esa misma sensación que te da el primer episodio de The Walking Dead o The Flash, es fácil empezar a sentir un lazo emocional tras finalizar la primera parte y una intriga sincera por los hechos que acabas de presenciar. La narrativa no se guarda nada, desde explicaciones científicas hasta conflictos emocionales, todo está ahí para que los descubramos y nos enganchemos con el juego.

Para complementar lo anterior, el título adopta un gameplay orientado a la acción de un gatillero en tercera persona, aunado a las mecánicas del tiempo que la misma historia nos presenta. Así, además de tener a un protagonista hábil con el uso de casi cualquier arma, también tendremos un poderoso time master. Los poderes de Jack Joyce le permiten congelar escenarios y enemigos, crear campos de fuerza, deslizarse con rapidez y localizar enemigos a su alrededor. Lamentablemente sus habilidades fantásticas no son ni la sombra de lo que nuestro antagonista tiene para ofrecer.

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Evidentemente el juego tiene una carga orientada a los acontecimientos de la historia y la manera en que se van dando las acciones. Sin embargo, no quiere decir que el apartado jugable sea un desastre, al contrario, desde un inicio se siente una ejecución perfecta en movimientos y combates, las mecánicas nos ayudan a seguir avanzando y no son un recurso complejo; si llegas al juego por la historia, no parece que haya una decepción a futuro. Si entras al juego por lo emocionante que se ve y eres de los que se saltan las cinemáticas, será mejor que lo pienses dos veces.

Después de terminar el primer episodio llega uno de los apartados más interesantes del juego: la serie live-action. Como mencione más arriba, el apartado televisivo estará enfocado en las acciones del villano y por su naturaleza es un apartado que conoceremos como «nudos». Antes de entrar de lleno a la serie debemos pasar por una decisión que le dará pie a lo que veremos en pantalla y será un punto central de lo que ocurra en el juego.

Con la animación del título se nos presentan las opciones a elegir y se detallan las elecciones. Una vez elegido el camino pasamos a una serie de televisión que fácilmente nos recuerda el trabajo de Netflix en series como Daredevil: callejones oscuros, sangre, uso del lenguaje y una carga emocional sobre lo que hemos jugado y cómo es qué nos ha llevado hasta ahí. No quise adentrarme mucho a la serie para tener ese factor sorpresa con el juego final, pero se nota el trabajo que hay detrás de ella, desde las actuaciones y actores elegidos, hasta el diseño de producción y el cuidado con su contraparte jugable.

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Quantum Break sale a la venta el próximo 5 de abril para Xbox One y Windows 10. El juego de Remedy promete sentar las bases sobre una nueva forma de interactuar con diversos medios de entretenimiento en una consola de videojuegos y por lo que hemos visto del proyecto, podemos esperar una agradable sorpresa en este aspecto. Xbox One dejó hace mucho sus apartados multimedia de lado, pero siempre conservo la idea con la que presentó Quantum break al mundo; probablemente en Xbox saben algo que nosotros no y no quieren desaprovecharlo.