Seguro has escuchado hablar de Sócrates. Sí, aquel viejo filósofo griego padre de la mayéutica y famoso por morir a causa de la mortal cicuta. Este sabio alguna vez dijo que “El mayor de los misterios es el hombre”, ¡y vaya que tenía razón! Darte cuenta de la imposibilidad de descifrar tanto los pensamientos como el pasado de las personas que nos cruzamos a diario puede llegar a causar una aterradora angustia. De esto último versa la nueva entrega perteneciente al universo de Cloverfield.
Producida por el visionario J.J. Abrams, 10 Cloverfield Lane, ópera primera del director Dan Trachtenberg, es un excepcional largometraje que da cátedra al mundo sobre cómo debe ser realizado un producto del género Thriller. Una cinta que atrapa desde el primer segundo y cuyo viaje se guardará en la retina de todo aquel que se haga el favor de adentrarse en ella.
Después del fenómeno viral de Cloverfield, ocho años después, ¿valió la pena la espera para ver en cartelera la nueva adición de la ahora naciente franquicia? Definitivamente. En realidad, no pudo haber regresado en mejor forma. Avenida Cloverfield 10 será, sin duda alguna, de lo mejor que verás este año.
10 Cloverfield Lane comienza presentándonos a su protagonista: Michelle (Mary Elizabeth Winstead), a quien vemos atravesando un momento complicado en su vida y donde la gran cantidad de heridas que ha acumulado a lo largo de los años la llevan a huir de su actual vida. En su escape, la chica sufre un terrible accidente automovilístico que le causa perder el conocimiento por varias horas, incluso días.
Al despertar, se encuentra atrapada dentro de una clase de búnker. Allí conoceremos al resto del trío protagonista: Howard (John Goodman) y Emmett (John Gallagher Jr.). El primero, responsable del refugio y quien se encarga de decirle a Michelle que el mundo, allá en el exterior, ha llegado a su fin. Por otro lado, Emmett, un joven extraño y superviviente de los terribles hechos presuntamente ocurridos. La cinta continúa mostrando a los protagonistas desarrollándose y relacionándose entre sí, con las dudas y choques que ello significa, mientras intentan vivir una nueva vida bajo aquel frío y bien resguardado búnker.
Si crees que ante semejante presentación ya conseguiste descifrar el resto de la película, debo decirte que este breve argumento no representa ni hace justicia a lo que el inteligente argumento de 10 Cloverfield Lane nos tiene preparados. El guion está lleno de sorpresas y giros, desenvolviéndose de forma ágil y poderosa al mostrarnos secuencias que van desde lo inquietante hasta lo grotesco. A pesar de tratarse de su primer trabajo formal, la dirección de Dan Trachtenberg es extraordinaria, haciéndonos gozar de una película que logra mantenernos al borde de la butaca y obligados a no parpadear durante todos sus 103 minutos de duración.
Sirviendo como indiscutible sinónimo a la perfecta dirección de la obra, tenemos al trabajo actoral de sus personajes. John Gallagher cumple al interpretar a un chico desgastado por las decisiones que se ve obligado a arrastrar y cuyas intenciones nunca serán claras para el espectador. Por otro lado, Mary Elizabeth Winstead, consigue materializar a una mujer de gran fuerza y determinación, la cual a pesar de todo logra transmitir ternura y compasión debido a sus dudas y arrepentimientos; Un personaje con el que rápidamente sientes empatía e inmediatamente se apodera de tu atención. Sin embargo, quien termina eclipsando el trabajo de los primeros dos, ese sin duda es John Goodman. Su labor en el papel de Howard es implacable y que no me sorprendería ver nominada en la próxima edición de los Academy Awards como Mejor Actor de Reparto. Su personaje es enigmático, cautivamente, de gran carácter y, más que todo lo anterior, impredecible.
Descifrar la naturaleza e intenciones de los protagonistas será el más enriquecedor ejercicio que hará todo aquel que esté mirando 10 Cloverfield Lnae y, ya sea que aciertes o no, contemplar el destino de cada uno de ellos es sorprendente y muy satisfactorio.
Pasando a puntos más técnicos, tenemos un producto correctamente producido donde lo más destacado resulta el maquillaje empleado para esta ocasión (Ciertas heridas que aparecen en pantalla lucen bastante reales y, por supuesto, muy dolorosas) y la música. Bear McCreary firma una banda sonora que funciona como perfecto acompañamiento para tan aterrador como oscuro film, tenemos melodías sombrías que jugarán con nuestros sentidos para lograr generar una inolvidable atmósfera de tensión y temor.
En otros aspectos dignos de mención encontramos la fotografía, a cargo de Jeff Cutter, cuyo trabajo viéramos anteriormente en películas de géneros similares como A Nightmare on Elm Stretet y Orphan, demostrando gran destreza con la cámara al realizar acertados movimientos para permitirnos apreciar gran parte de los elementos existentes en el búnker a pesar del limitado espacio de este. Los efectos especiales, por su parte, resultan ser el elemento más flojo de la producción durante los últimos minutos de la película, aunque el problema es resuelto de mediana manera gracias a que la escena es llevada a cabo en un escenario nocturno.
A pesar de los grandes aciertos de 10 Cloverfield Lane, la cinta no es perfecta, y quizá su punto más controvertido resulta siendo su propia naturaleza como producto de ciencia ficción, género que es introducido en la recta final del largometraje. Mientras que 2/3 de la producción tenemos un impecable relato de terror-suspenso psicológico, en el último tramo, el inevitable giro de los hechos, termina desentonando en comparación a lo que había ofrecido la película en casi su totalidad. No quiero decir que la secuencia sea mala, en realidad es bastante buena y en donde su desenlace desencadena una serie de preguntas sobre lo que podría seguir para la franquicia, pero que desafortunadamente la aleja de la perfección.
En conclusión, 10 Cloverfield Lane (Avenida Cloverfield 10) es una película sobresaliente, memorable y que roza la excelencia. Una producción pequeña pero de inmensas ambiciones que han sido perfectamente ejecutadas gracias a su ejemplar dirección, destacado trabajo actoral e impecable guion. Pilares que en esta ocasión se conjuntan armónicamente y que permiten darnos la oportunidad de sumergirnos en una experiencia que estará presente en nuestra memoria por mucho tiempo.
Fueron ocho años para ver algo más del universo de Cloverfield. Espero de todo corazón que J.J. Abrams y su equipo no nos hagan esperar tanto por una hipotética tercera entrega de la franquicia en esta ocasión, porque este universo está más vivo que nunca y tras esta segunda entrega surgen más preguntas que respuestas. Y sí, no me importaría pasar algunas horas frente al monitor tratando de descifrar el enigma que con 10 Cloverfield Lane han puesto frente a mí.
