Mucho se ha dicho y se ha hablado referente a la nueva plataforma de Nintendo. Anunciada en una fecha poco convencional y con una llegada al mercado que casi nos ha tomado a todos por sorpresa, la gran N siempre da algo de qué hablar. Un evento de presentación que, como forma de comunicación, acabó dejando muchas dudas; pero que, con la acertada elección de cerrar con un espectacular tráiler de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, hizó por unos momentos, olvidar todas las preguntas que no fueron resueltas. Esto es una muestra de la enorme confianza que los de Kyoto tienen en la nueva entrega de las aventuras de Link y que esté disponible el día de lanzamiento de Switch prueba que, desde Nintendo, han tomado una acertada decisión para el inicio de su nuevo proyecto.
La llegada de una nueva consola siempre supone un largo proceso de decisiones para todas las partes involucradas. El fabricante debe elegir que quiere hacer y de que forma va a convencer tanto a terceras compañías como a usarios de apostar por su plataforma, quienes a su vez deberán decidir, en el caso de las desarrolladoras, que juegos van a lanzar para ella o de que forma le darán apoyo si es que lo harán. Mientras que los consumidores tendremos que elegir si compramos o no dicha máquina. El mencionado proceso, es hoy día, un poco más complejo de lo habitual.
Nintendo ya ha tomado decisiones. Ha elegido tratar de unificar no solo el juego portátil con el de sobremesa, sino también combinar en una sola consola la gran mayoría de formas de jugar que ellos mismos han creado. Así, pues, Switch es el resultado de mezclar, por así decirlo, todas las anteriores plataformas lanzadas por la gran N. La existencia de dicho proyecto dio como resultado que la vida de mercado de Wii U haya tenido que ser acortada y debido a la naturaleza conceptual de la otrora llamada NX fácilmente podríamos pensar que también supondrá el fin de 3DS. Una de las consolas más exitosas de la compañía, la más vendida de la actual generación, y que además sigue recibiendo juegos espectaculares. Sería muy raro poner a competir a la actual portátil contra un sistema que también ofrece la portabilidad a la hora de jugar.
Por ese motivo, tal como lo mencionaba antes, podemos llegar a pensar que Nintendo debe tomar con 3DS la misma decisión que con Wii U. Es algo que cualquiera podría ver, pero a la vez es un paso muy difícil de dar. Realmente estamos hablando de abandonar la actual mina de oro para ir a probar suerte con un nuevo, y ambicioso, proyecto. Justo cuando todos creíamos tener claro el movimiento ha sido el propio presidente de la empresa quien, frente a los accionistas, ha dicho lo contrario. Sí, el señor Kimishima le ha dicho a los inversores que «están en desarrollo juegos para 3DS que aún no hemos anunciado», además añadía que «Switch no es una sucesora de 3DS». De cara al público otras figuras directivas de los creadores de Mario Bros habían comentado lo mismo, pero nos resistíamos a creerlo. En su momento lo mismo decían de Game Boy Advance con respecto a Nintendo DS, pero todos sabemos que finalmente la portátil de doble pantalla llevó a la GBA a su final. Cabe mencionar que lo mismo hicieron con Wii U, decían a diestra y siniestra que recibiría más juegos y que su producción iba a continuar y esta misma semana informaban, desde la propia compañía, lo contrario. Por estos antecedentes considerábamos que lo dicho sobre el futuro de 3DS se trataba de un mensaje para tratar de calmar a los usuarios de la portátil.
Las empresas son así, mandan un mensaje un día y tiempo después dicen lo contrario. Lo que hace unos meses desmentían, hoy lo confirman. Esto no es nada nuevo y que Tatsumi Kimishima le haya mencionados los juegos aún no anunciados a los inversores no puede ser garantía de nada. Nintendo sabe como funciona esto. Sabe que debe apostar fuerte por Switch y esto puede traducirse en retirarle apoyo a 3DS, pero a su vez es una empresa muy cuidadosa y seguramente mantendrá a la portátil con la vida suficiente para recurrir a ella si las cosas no van bien con su nueva consola. Una cosa es lo que le digan al consumidor y otra muy diferente las decisiones que a nivel interno se toman. Desde Kyoto saben bien lo que deben hacer para que Switch pueda triunfar, yo personalmente pienso que lo harán.
Tratándose de decisiones, las terceras compañías, principalmente las occidentales, optaron por un papel más bien anecdótico en el evento de presentación de la nueva consola de Nintendo. Esas compañías cuya presencia es reclamada en las plataformas de la gran N, apenas han hablado de proyectos para la consola. Han apoyado con lo justo para los primeros meses y, supongo, que en función de como les vaya dicho apoyo aumentará. Skirym, Minecraft, NBA 2K, FIFA, Sonic, Dragon Quest y hasta Street Fighter II son el primer paso de una relación que muchos esperaban. Bajo mi punto de vista esos primeros lanzamientos, demuestran el deseo de apoyar de algunos y la falta de intéres de otros. Concrementamente veo a Sega y a Square Enix con muchas ganas de trabajar junto a Nintendo; no así con EA, la cual parece estar convencida de que le hace un favor a Switch con el lanzamiento de un FIFA «diseñado especialmente para la consola». Sean dos, tres o veinte las compañías que apoyen a la plataforma ojalá que lo hagan de forma total y con la convicción necesaria para traernos cosas interesantes. Cabe que recordar que los indies están ahí y seguro que algo tendrán para nosotros.
Finalmente, en este ardúo proceso de decisiones, la última palabra la tenemos nosotros. Todas las elecciones previas son para motivarnos a dar el paso definitivo y comprar Switch. Es cosa de cada quien lo que se compra y lo que no, y obviamente el poder adquisitivo de cada uno tiene mucho que decir al respecto. Somos nosotros quienes decidimos si se ha hecho lo correcto para convencernos. Ya las empresas han hecho su trabajo, ahora nos toca a nosotros juzgar el mismo. ¿Comprar o no comprar Switch? He ahí la cuestión.
