The House of Da Vinci ofrece una atmósfera interesante basada en uno de los genios más importantes de la historia,así como acertijos ingeniosos que sacarán lo mejor de ti

The Room of da Vinci

Hace algún tiempo, Fireproof Games creó The Room, un juego que traería de vuelta el amor por los juegos que combinan los acertijos y el género point-and-click en los dispositivos móviles. Hoy, 5 años más tarde, ese juego se convirtió en toda una franquicia con títulos que han llegado a bastantes más plataformas de las que se pensaba originalmente. The Room demostró que esa combinación de géneros le gustó a la gente, pero realmente no habíamos tenido un juego realmente digno que tuviera mecánicas parecidas pero que también tuviera un estilo propio. Hasta que llegó The House of da Vinci.

The House of da Vinci nos pone en los zapatos de uno de los ayudantes del reconocido genio inventor, quien acude a casa de su maestro debido a un extraño llamado. A través de toda la partida, da Vinci nos pide que entremos a su casa y lo encontremos, y va dejando cartas que funcionan como el único soporte narrativo. El pintor nos revela en estas cartas cuál fue su razón para convocarnos, y conforme vamos adentrándonos en lo más recóndito de su morada, nos relatan los problemas por los que este pasó y la razón final de su manera de actuar. Lamentablemente, aunque intrigante, el factor narrativo es muy ligero y no resulta totalmente satisfactorio a la hora de terminar el juego, por lo que la historia puede llegar a sentirse como simplemente un pretexto para presentar el gameplay. Dicho esto, el juego termina insinuando una secuela, la cual jugaríamos sin pensarlo.

 

¡Leonardo!

Sí, la narrativa deja que desear, pero esto se compensa con el aspecto gráfico. Claro, no esperes gráficas con miles de polígonos y resolución 4K, pero el estudio desarrollador hizo un gran trabajo para lograr una gran atmósfera dentro de la casa de da Vinci. También al estilo The Room, en este título iremos un cuarto a la vez, el cual tendremos que resolver completamente antes de poder avanzar al siguiente. El juego cuenta con 9 cuartos, cada uno de los cuales está lleno de personalidad y de detalles que, además de diferenciarlo de los demás, nos muestran la interpretación que el estudio le dio al Renacimiento y a la casa de Leonardo: dentro de ella resolveremos acertijos en un jardín, una armería, una biblioteca y un taller, entre más lugares. Además, hay claras referencias a los inventos más famosos del genio: en cierto cuarto encontramos la famosa máquina de guerra (¡hasta entramos a ella!) y en otro podemos observar la máquina voladora en lo más alto. Las gráficas son muy detalladas considerando que este es un juego desarrollado para dispositivos móviles, y en ningún momento notamos una baja de rendimiento, lo que es de aplaudir. Por otra parte, la música es interesante pero las pistas no son muy largas, por lo que puede sentirse muy repetitiva si te quedas mucho tiempo atorado en un acertijo. No obstante, un punto a favor es que la música sí cambia a melodías apropiadas en los pocos momentos de tensión que encontramos a lo largo de la partida.

En cuanto a gameplay, The House of da Vinci utiliza como fundamento lo planteado por The Room, aunque sí incluye mecánicas originales. Así, al entrar a cada cuarto podrás hacer clic en diferentes puntos de este, cada uno de los cuales tendrá un objeto, una clave o un miniacertijo que tendrás que resolver para abrir nuevos puntos de interés, conseguir más objetos y desbloquear más acertijos. Aunque los cuartos son relativamente pequeños, debido a la escala a la que puedes explorarlos pueden parecer gigantescos. Cada uno de ellos cuenta con decenas de puntos de interés, y tomando en cuenta que muchos de los acertijos están interconectados, puedes tardarte horas en salir avante de cada problema que se te pone en frente. Por ejemplo, para abrir una cerradura que viste al entrar al cuarto podrías necesitar resolver varios puzzles y combinar algunos objetos para encontrar la llave apropiada; y luego esa llave podría abrir un cofre en otra parte del cuarto. Definitivamente, en este juego tienes que llevar un control de cada punto en el cuarto y lo que se encuentra en él, pues con tantas cosas sucediendo a tu alrededor, es muy fácil desorientarse.

A tu disposición tendrás un guante y 2 herramientas que da Vinci dejó para ti y que te ayudarán a resolver los acertijos. Una de ellas es un lente que te permitirá ver mecanismos ocultos para abrir ciertas cerraduras o tinta invisible para conseguir códigos y resolver acertijos. La otra herramienta es un lente que te permite visualizar el pasado en ciertos lugares, muy necesario para saber la posición exacta en que hay que colocar los objetos para resolver ciertos acertijos. Estas 2 herramientas, en combinación con la habilidad de mover, girar, rotar, quitar o poner cosas en cada situación hace que resolver cada acertijo sea un verdadero trabajo de deducción en lugar de simplemente ‘probar todas las combinaciones’.

 

¡Eureka!

Aunque el gameplay sí es variado y presenta acertijos ingeniosos, también tiene fallas que lo entorpecen. De vez en cuando te encontrarás un acertijo cuya solución parece absurda o ridícula, o peor aún, cuya solución simplemente no fue reconocida porque te quedaste a milímetros de colocar o mover algo en la dirección correcta. Tomando en cuenta que para resolver muchas de las pruebas se necesita precisión, es una lástima que los controles sean torpes, pues pueden llegar a frustrarte. Muchas veces intentarás girar algo a la izquierda solo para darte cuenta que el juego lo está haciendo hacia el otro lado, por ejemplo.

Aún con estos problemas, The House of da Vinci es un juego excelente para todos aquellos que se enamoraron de The Room o que gustan de los juegos de puzzle/point-and-click. La atmósfera es genial, las gráficas son llamativas, y la historia, al menos, es suficientemente intrigante para llamarte a seguir. Los acertijos son ingeniosos y difíciles aunque en su mayoría justos, por lo que realmente se siente satisfacción al resolver uno o finalmente avanzar de cuarto. Además de todo, el juego está basado en uno de los genios más grandes que ha tenido la humanidad, así que ¿qué otro pretexto necesitas?