Sundered es un juego metroidvania con elementos roguelike, un diseño de arte excepcional y batallas épicas que desafiarán tu habilidad
Reviví una vez más. Desperté en el HUB central, utilicé los fragmentos que gané en mi último viaje para mejorar mi defensa y me aventuré una vez más a las entrañas de este mundo maldito. Con la última habilidad que había adquirido, podría, finalmente, derrotar al jefe-araña. Crucé decenas de cuartos, acabé con cientos de enemigos, y después de una batalla de muchos minutos, obtuve la victoria y obtuve un fragmento antiguo, el cual pude utilizar para corromper mis habilidades y avanzar más. Tantas muertes valieron la pena. Este es el mundo de Sundered, el último juego del estudio independiente Thunder Lotus Games.
Morir y morir y morir y morir
Sundered cuenta la historia de Eshe, una viajera que sin querer cae a un mundo mágico y despiadado sin mucha explicación del porqué. Un narrador omnisciente cuenta a lo largo del juego y en fragmentos un relato críptico y con nombres extraños, inquietantes y antiquísimos al más puro estilo lovecraftiano. Hay un dicho que dice: «Lo importante no es el destino, sino el viaje», y en este juego aplica de manera parcial. A pesar de que la narrativa puede llegar a ser interesante (y de hecho cobra importancia conforme lleguemos a uno de los posibles finales, según nuestras acciones), realmente Eshe pasa más tiempo peleando que escuchando. Porque ese es el objetivo principal de este viaje: pelear, y pelear mucho.
Sundered es, a grandes rasgos, un juego estilo metroidvania con ligeros elementos RPG y roguelike. El mundo secreto está dividido en 3 grandes áreas, cada una de las cuales es masiva y está llena de cuartos para explorar. De hecho, cada área está subdividida en áreas más pequeñas que te pueden dar una idea de la escala del mapa. Cada uno de estos espacios tiene cuartos por los que podrás viajar en prácticamente cualquier dirección (arriba, abajo, izquierda, derecha) y regresar o avanzar a placer. Además, podrás descubrir atajos, luchar contra jefes y subjefes, tocar orbes que revelen un poco más de la historia y adquirir nuevas habilidades. Por supuesto, develar totalmente estas áreas no será un proceso sencillo, pues están totalmente infestadas de decenas de tipos de enemigos, cada uno de los cuales tiene un diseño y un patrón de ataque único, y que intentarán asesinarte a toda costa.
Aunque al principio los enemigos puedan ser predecibles y débiles, mientras más avanzas y descubres cada área, los enemigos empezarán a variar, ser más poderosos y lo peor de todo… atacarte en hordas. Solo llevaba 20 minutos jugando cuando aproximadamente unos 30 enemigos de diferentes tipos invadieron el cuarto en que me encontraba y me arrasaron antes de que pudiera siquiera saber qué estaba pasando. «Un momento», pensé. «Ya había avanzado mucho y no ví ningún checkpoint… eso quiere decir qué…». Y sí. En este juego, como en cualquier roguelike, perder es igual a empezar desde el principio. La buena noticia es que cada vez que mueras, te volverás un poco más fuerte.
Al ser derrotados, los enemigos sueltan «fragmentos», los cuales sirven como moneda de cambio para mejorar un poco tus estadísticas y habilidades. En el HUB principal tienes acceso a un gigantesco, detallado e impresionante árbol de habilidades que te permitirá comprar mejoras en salud, escudo, ataques, movimientos, velocidad, stamina y decenas de opciones más para que Eshe sea un poco más fuerte cada que perece. En Sundered morirás muchas —en serio, muchas— veces, y sentir que volver a empezar tiene un valor convierte la frustración en esperanza. Al principio, Eshe tendrá ataques básicos, un escudo débil y poca estamina, pero después de decenas de muertes y de enemigos derrotados, se habrá convertido en una guerrera que infundirá miedo en tus enemigos.
Un mundo espectacular
Al igual que en su juego anterior, Thunder Lotus Games puso muchísimo cuidado en el diseño de arte. El modelo de Eshe es sencillo pero misterioso e interesante, y como ya mencioné antes, cada enemigo es llamativo tanto por cómo se ve que por cómo ataca. Sin embargo, eso no es todo. Cada una de las áreas y las subáreas tienen un estilo único y particular, el cual se mantiene en todos los cuartos aunque con ligeras variaciones. A lo largo de tu viaje verás una selva, un edificio metálico, un palacio, una pradera y varios biomas más los cuales son dignos de tomar una captura de pantalla en cualquier momento debido a su belleza y particularidad. El estudio incluso intentó llevar esta variación un paso más allá añadiendo una mecánica de generación procedimental en el mapa: algunos cuartos (como los de los jefes, los atajos o los que contienen habilidades) se mantienen estáticos, pero los demás cambiarán un poco cada vez que mueras. El objetivo era que cada avance fuera un poco diferente al anterior al mostrar «un mundo vivo», aunque la realidad es que no tiene sentido explorar decenas de cuartos si estos están vacíos. Realmente, si ya exploraste un área, es muy probable que simplemente la pases rápidamente para poder llegar a la siguiente. Lo único interesante de esta mecánica es que la generación de enemigos también es procedimental, por lo que nunca sabes cuándo caerá una nueva horda, por lo que debes estar siempre atento.
Hablando un poco más de los gráficos, lo que se lleva las palmas en este apartado —y probablemente en el juego entero— es el diseño de los jefes. Eshe luchará con arañas, robots, calaveras, meteoros, monstruos con una forma que ni siquiera puede definirse y más; cada uno de los cuales está diseñado y dibujado a mano y que, simplemente, es digno de admiración. De nuevo, si no estuvieran tratando de matarte a cada segundo, bien valdría la pena tomar muchas capturas de pantalla. Derrotar a estos jefes te otorgará un fragmento antiguo, el cual puedes utilizar para corromper o no tus habilidades, dependiendo si quieres seguir el camino del bien o el del mal.
Un gameplay difícil desde donde se le vea
Sundered es, sencillamente, difícil. Los enemigos no son tan complicados ni tienen patrones de ataque complejos, pero en muchas ocasiones son tantos que, simplemente, no hay manera de derrotarlos. El arsenal de ataque de Eshe no es tan grande, aunque mejora conforme consigues más habilidades. Así, a veces parece que el juego decidió (procedimentalmente) que esa vez no ibas a avanzar de cuarto, y la batalla campal se convierte en un festín de rodar, esquivar y apretar botones lo más rápido que se pueda esperando un milagro. Por supuesto, ya que Sundered es un metroidvania en 2D y no un ARPG como Bloodborne no se le puede pedir tanta precisión al combate, sin embargo es un punto a considerar. El juego sí puede llegar a ser frustrante (o incluso llegar a sentirse injusto), aunque ya sea que ganes o pierdas siempre hay una recompensa: o te sientes poderoso por acabar con un cuarto con cientos de enemigos, o regresas al HUB central cargado de fragmentos para volverte más poderoso. Afortunadamente, el movimiento de Eshe es preciso y fluido, por lo que, al menos, puedes defenderte bien de tus enemigos.
Por supuesto, el subtítulo anterior va más allá que simplemente hacer referencia a las mecánicas de batalla: lamentablemente, el juego no está bien optimizado. Las pantallas de carga son extremadamente largas (de 30 segundos o más), por lo que el ritmo de juego después de una frenética lucha se puede llegar a romper dejándote un poco decepcionado. Además, las caídas de framerate son relativamente frecuentes (sobre todo en las batallas campales), lo que dificulta aún más el defenderse de los enemigos. Incluso en cuartos silenciosos y vacíos, los brincos de imagen llegan a suceder sin explicación alguna. Afortunadamente, Thunder Lotus Games mencionó que ya está al tanto de este par de graves defectos, por lo que esperemos que sean prontamente corregidos en un parche.
Un peregrinaje lleno de acción
A pesar de estos problemas de rendimiento y a un sistema de combate que podría haber sido mejor balanceado, Sundered es un excelente juego. La adrenalina que se siente al enfrascarte en épicas batallas con decenas de enemigos o con jefes visualmente espectaculares; así como una atmósfera inquietante y misteriosa pero hermosa a la vez son grandiosas cualidades. El imponente árbol de habilidades y la excelente manera en que el estudio incluyó el elemento roguelike en este mundo maldito ayudan a que pensar «una vida más» sea un escenario que te suceda más veces de las que no. Una vida, un cuarto, y un paso a la vez, llegarás al final de tu viaje.