De los creadores de Myst llega Obduction, un juego de puzzles y una historia muy intrigante en un inquietante mundo alienígena
Algunas veces en la historia, aparecen juegos que rompen de manera tan importante el paradigma del momento que «crean» o vuelven extremadamente popular un nuevo género. Super Mario Bros. lo hizo en el 85 para los juegos de plataformas, Kick-Off en el 89 para los juegos deportivos y Myst en 1993 para los juegos de puzzle/aventura. Este último fue el primer juego que se volvió mainstram que te ponía en una vista en primera persona a explorar tu alrededor para encontrar pistas y resolver acertijos ambientales. Myst, desarrollado por pequeño estudio independiente Cyan, sigue influyendo el género hoy día, y es una de las grandes inspiraciones de otros grandes juegos como The Witness, The Room, The Talos Principle o Gone Home. Ahora, más de 20 años después, Cyan sacó a la luz un nuevo proyecto que tiene toda la influencia del antecesor, pero aprovecha de gran manera el poder de la nueva generación de consolas. Esto es Obduction.
¡Bienvenido a Hunrath!
Desde el comienzo, Obduction se presenta como un juego críptico e intrigante, por lo que su premisa captará rápidamente su atención. En un corto pero bien contado prólogo, aprenderás de unas extrañas luces que empezaron a aparecer en la Tierra y que atraían gente de una manera inexplicable. Después de vivirlo de primera mano, esa luz te transporta a un lugar muy diferente que, simplemente, te dejará con un ojo cuadrado. Primero estás en un bosque, y al segundo siguiente… estás en un territorio alienígena desértico. Pero pronto notarás que hay algo muy extraño en el ambiente. A pesar de que los vívidos y exagerados colores del horizonte, las piedras flotantes y los múltiples planetas en el cielo revelan que estás a millones de años luz de la Tierra, en este extraño lugar hay indicios de presencia humana: vías de tren, instalaciones eléctricas y hasta un pueblo entero.
Al empezar a explorar, un «reproductor de video» (por llamarlo de alguna manera) te permitirá conocer al alcalde en turno, quien te da la bienvenida a Hunrath, un asentamiento humano que, al parecer, funciona como un pequeño pueblo cualquiera de la Tierra. Todo indica que Hunrath es próspero y funciona de maravilla: tiene agua abundante, cultivos, escuelas, un buen número de habitantes y muchas cosas más. O al menos así es como solía ser, pues conforme empezamos a explorar más a fondo el mapa nos damos cuenta que el lugar está completamente desierto, el agua no fluye, los cultivos están muertos, etc. Así, los primeros minutos en Obduction te dejan con muchas dudas y 0 respuestas: ¿Cómo llegué aquí? ¿Qué pasó? ¿Dónde están todos? ¿Podré regresar alguna vez? Definitivamente, el inicio del juego es apantallante visual y narrativamente hablando.
Al igual que Myst, Obduction es un juego de exploración/aventura/puzzle donde debes analizar meticulosamente cada lugar por el que pases. Además de los ocasionales reproductores de video, todos los edificios y casas de Hunrath están plagados de cartas, notas, grabadoras, libros, memos y demás piezas de información que serán la fundamentales para que puedas empezar a encontrar algo de sentido a lo que está sucediendo. Y aunque esto puede ser muy positivo para que puedas empaparte del increíblemente complejo universo que crearon los chicos de Cyan, quizá el equipo exageró en este aspecto: Si no lees prácticamente todo lo que llega a tus manos (muchos textos de los cuales te tomarán muchos minutos para leer), es muy difícil que puedas hilar la historia de una manera satisfactoria. Si realmente quieres acabar este juego entendiendo completamente la historia que se quiso contar, prepárate a leer mucho. Aunque para ser justos, la historia es muy buena y el nivel de detalle que tiene es impresionante. En ella encontrarás traición, guerra, descubrimiento y hasta filosofía.
Una de cal por una de ¿arena?
Por supuesto, Obduction tiene una gran manera de ejecutar este storytelling. A lo largo de tu viaje en busca de respuestas, deberás oprimir botones, jalar palancas, activar switches, colocar códigos, resolver acertijos y mucho más para abrir las partes bloqueadas del mapa que te permitan acceder a nuevas y muy lejanas áreas. Y al ser este un juego de exploración, hay 3 consejos que debo darte: observación, observación, observación. Cada cosa en este mundo alienígena tiene un propósito. ¿El número de la primera casa que visitas? Te abrirá una puerta. ¿Unas placas de coche colgadas en un taller? Activarán un elevador. Hunrath es un lugar muy grande y muy detallado, cada escenario tiene su razón de ser y será clave para resolver los acertijos que te encuentres más adelante. Este particular estilo de gameplay hace que resolver puzzles y acceder a un lugar nuevo sea específicamente satisfactorio, pues premia la meticulosidad, el análisis y el pensamiento deductivo. Por otro lado, sin embargo, puede ser frustrante. El backtracking es algo que tendrás que hacer regularmente y dado que el mundo es relativamente grande grande, puede volverse cansado. Además, el detalle más pequeño que se te pase por alto puede frenar en seco tu progreso. Y dado que el juego no ofrece pistas directas, seguramente alguna vez terminarás dando vueltas para ver qué se te olvidó o a qué cosa no le pusiste la suficiente atención. «Afortunadamente», la música cambia cuando el juego detecta que regresaste al buen camino, así que, al menos, puedes saber cuando recuperaste el rumbo.
Hablando del aspecto visual-auditivo, Obduction se saca una buena nota. Dado que el juego se lleva en un mundo alienígena, puedes esperar muchas vistas impresionantes y espectaculares. Tratando de spoilearte lo menos posible, solo diré que el pueblo de Hunrath es solo una de las grandes áreas que visitarás, y las demás tienen un aspecto mucho menos… humano. Quizá la única pega que hay es que los modelos y los assets no tienen tan buena resolución. Por otra parte, el trabajo auditivo también es notable, pues todas las melodías inspiran gran sentimiento y se adecuan a lo que esté sucediendo en pantalla. Por otra parte, aunque no hay mucho trabajo de doblaje, el que está presente fue bien realizado.
Definitivamente, el aspecto técnico es donde más cojea Obduction. La versión usada para esta reseña es de PS4, y básicamente es una «versión mejorada» de una que ya había salido en PC algunos meses atrás… lamentablemente, algunos problemas originales persisten. Hay ocasiones en que la caída de framerate es notable, hay algunos bugs visuales y aunque a nosotros no nos pasó, hay reportes de bugs que crashean el juego y evitan el avance. Además, las pantallas de carga son un dolor de cabeza, pues pueden durar 20 segundos o más. Al principio esto no será un problema, pero a partir de cierto punto del juego cambiar de área es muy común, por lo que este proceso se vuelve tedioso. La buena noticia es que Cyan está enterado de los problemas técnicos, por lo que ha sacado parches regularmente que han ido mejorando poco a poco el rendimiento general del juego.
Finalmente y para cerrar esta reseña, no bromeaba cuando dije «versión mejorada». En esta versión de Obduction encontrarás muchos más cosas que leer que te permitirán conocer aún más profundamente este universo y su historia, un área exclusiva y 2 piezas musicales nunca antes escuchadas. Además, hay un modo VR en camino. En definitiva, Obduction PS4 es la mejor versión que puedes jugar en este momento. Sí, tiene varios problemas técnicos y te castiga de fea manera si no eres un gran observador. Sin embargo, si te gustan los juegos que te hagan pensar y deducir y quieres escuchar una gran historia sobre humanos —y otras razas— en un mundo alienígena, definitivamente debes checar este juego.