En 2013 Lara Croft nos sorprendió con su regreso a las consolas con una nueva e interesante propuesta. La sensual chica que conocimos en el primer PlayStation dejó atrás sus atuendos sexys para enfrentarse a una aventura más similar a las que Nathan Drake nos presentó en PlayStation 3. Tomb Raider se convirtió en uno de los reboots más importantes de la industria y en una oportunidad única para integrarnos a la vida de la aventurera.
Para 2015 Lara regresó con su segunda entrega titulada Rise of the Tomb Raider con el incondicional apoyo de Xbox, en uno de los mejores años que el Xbox One ha tenido en su corta historia. Sin embargo, Lara no provocó el mismo hype que en su primera parte y fue hasta un años después que con los festejos por su 20 aniversario y su nostálgica alianza con PlayStation le dieron un poco más de empuje a la segunda entrega de su lucha contra La Trinidad.
Tres años después Lara regresa a Xbox One, PC y PlayStation 4 con un título que da una magnífico cierre a esta primera trilogía. Lo que también incluye grandes cambios tras la salida de Crystal Dynamics del desarrollo; su trabajo con Lara los llevó a encabezar uno de los próximos proyectos de Marvel Games. Eidos Montreal tomó las riendas de la señorita Croft para brillar con luz propia en una aventura que nos recuerda lo sorprendidos que estábamos hace 5 años con Tomb Raider.
Otra vez los Mayas…
Bueno, los Mayas no le habían hecho nada a Lara, pero el juego retoma el mito del fin del mundo gracias a una de las civilizaciones más importantes de nuestro México. Lo cual le da un interesante sentimiento a los que jugamos Shadow of the Tomb Raider en tierras mexicanas… de hecho, comenzamos la aventura en medio de una tradicional celebración del Día de Muertos. Lo que rápidamente nos pone en favor de toda la investigación de Croft. Y esto apenas es el comienzo de una exploración que nos deja con ganas de regresar a nuestros libros de historia.
La pelea de Lara Croft con La Trinidad nos ha llevado a explorar las costas Cozumel. Y como ya mencionamos, el fin del mundo es una amenaza real, causada terriblemente por un descuido de Lara. Dicha situación nos lleva a enfrentar a nuestros viejos enemigos en lo más profundo de su organización, descubriendo que su poder va más allá de nuestras victorias anteriores. Definitivamente nos encontramos ante el desafío más importante de la arqueóloga, situación que además se torna mucho más personal que en los dos juegos pasados y con consecuencias más importantes para el resto del mundo.
Tenemos una Lara Croft que se ha recuperado su lugar en la industria y que esperemos pueda dar la vuelta a sus comparaciones con Nathan Drake en próximas entregas.
Con la presión de sus enemigos y el fin del mundo sobre sus hombros, nos encontramos ante una Lara Croft decidida a acabar con sus enemigos… cueste lo que cueste. Recordemos que el primer juego le mostró un mundo muy distinto a nuestra heroína; matar se convirtió en una necesidad, pero nunca se mostró familiarizada con quitarle la vida al enemigo. El segundo título mostró una Lara más fuerte, pero sin mostrarse totalmente decidida a dejar todo en su aventura. Y esa es parte de la premisa de esta historia: Lara Croft es letal, una chica decidida a hacer lo que sea necesario para evitar que La Trinidad consiga su objetivo.
Por desgracia este punto no luce al cien por ciento por culpa de la personalidad intrépida y descuidada en Lara. A pesar de todo lo que ha vivido parece que sus planes no tienen el mismo sentido que su coraje, lo que nos entrega situaciones totalmente alejadas de su lucha y conocimientos iniciales. Como si el miedo por matar en el primer juego ahora estuviera impregnando en cada nuevo descubrimiento. De entrada la idea no es mala, pero desentona por completo de la historia que inició Crystal Dynamics… por fortuna estos momentos son los menos a lo largo de la campaña.
De México con amor
Uno de los puntos más fuertes de esta trilogía ha sido la historia. Cada aventura nos ha llevado a descubrir mitos interesantes que de una u otra forma se han logrado vincular al legado de Lara Croft. Mientras que el propio crecimiento de Lara se convierte en el gancho perfecto para continuar cada una de las misiones disponibles. Con una Lara Croft más madura, la historia se hace más compleja y arriesgada, así como las acciones de la chica por frenar el mal que se avecina.
Entonces, nos encontramos ante una Lara llena de coraje que se esconde en los lugares menos inesperados para acabar con sus enemigos. Y en ocasiones no tenemos que escondernos, pues hemos crecido lo suficiente con la arqueóloga para preparar el arco y unas cuantas flechas para destruir a todos los miembros de La Trinidad que tenemos frente a nosotros. Situación que no deja de ser un deleite gracias a lo bien implementado que está el uso de armas, el combate cuerpo a cuerpo y el sigilo dentro del gameplay.
Shadow of the Tomb Raider nos tiene siempre en desventaja, así que debemos aprovechar cada movimiento y espacio disponible para acabar con nuestros enemigos. Colocarnos en lo más alto de un árbol para eliminar soldados con flechas a la cabeza, cubrirnos de fango para asesinar en silencio o ir por debajo del agua para atacar por la espalda. Casi cualquier locación nos permite avanzar sin ser detectados… y cuando alguien nos descubre podemos lanzar flechas a diestra y siniestra o cambiar por una metralleta y asunto arreglado.
Entre sigilo, combate y las acciones en cada misión, Shadow of the Tomb Raider nos rinde poco más de 15 horas en su campaña. Nada mal si lo comparamos con Spider-Man que apenas y alcanza las 10 horas en su historia principal. Cabe destacar que seguimos dentro de un juego lineal, con pequeños escenarios a explorar, pero sin entregar un mundo abierto. De esos juegos que no se han atrevido a seguir los pasos de Rockstar o Ubisfot, pero que logran mantener un buen ritmo entre misiones secundarias, la historia principal y los pequeños acertijos disponibles.
Regresan las tumbas ubicadas en diversos lugares ocultos, así como las reliquias esparcidas por todo el mapa y un montón de misiones que nos invitan a explorar cada rincón que visitamos. Por ejemplo, para entender algunas ruinas debemos aprender el dialecto de la civilización, situación que solo resolvemos encontrando artilugios mayas o incas, un detalle muy bien implementado. Lo mismo ocurre con las tumbas secretas a las que no podemos acceder hasta tener el arma indicada.
Seguimos en una aventura muy sencilla, pero con una buena cantidad de contenido para interactuar desde un inicio. Sin contar los detalles en la historia que vinculan a Lara con su pasado o zonas a explorar debajo del agua que nos dejan una sensación de querer hacer más con el buceo. También regresa la crudeza en las muertes con secuencias finales en donde Lara cae en una poderosa trampa con flechas o es devorada por pirañas.
Un cierre de trilogía perfecto para un personaje que le ha dado grandes momentos a la industria de los videojuegos y una nueva sorpresa entre los jugadores que no le tenían fe al cambio de estudio (incluidos nosotros).
La exploración se convierte en el punto más importante del juego, dejando atrás a las secuencias de acción y a la historia principal como un excelente resultado de la combinación de ambas mecánicas. La transformación de Lara se concreta en una historia llena de momentos importantes y con personajes que terminan por importarnos… eso y que el mundo se puede acabar si no hacemos las cosas de la manera correcta. Demasiadas responsabilidades para una chica que solo quería terminar la investigación de su padre hace 5 años.
No lo recomendamos, pero puedes echarle un ojo a la película de Tomb Raider que llegó este año al cine para que puedas valorar la importancia de un desarrollo de personaje como el que hizo Crystal Dynamics y que hoy concluye Eidos Montreal. Tenemos una Lara Croft que se ha recuperado su lugar en la industria y que esperemos pueda dar la vuelta a sus comparaciones con Nathan Drake en próximas entregas.
Croft, Lara Croft
Uno de los puntos mejor logrados por Crystal Dynamics son los escenarios. Pasamos mucho tiempo en Perú y cada rincón de la selva, montañas, mares o cuevas nos deja sorprendidos. El trabajo de Eidos es muy superior a los dos juegos anteriores, lo que nos permite explorar con mayor ímpetu la región. De hecho, el modo fotografía se disfruta como en pocos juegos, pues las imágenes disponibles nos permiten sacar al fotógrafo que llevamos dentro en un ambiente completamente fantástico.
Jugamos la versión de Xbox One S y no podíamos estar más satisfechos con el desempeño del juego en una pantalla HDR. Salir de una cueva para toparnos con una luz inmensa o subir a lo más alto de una montaña para encontrarnos con un paisaje lleno de vida es una sensación única. Lo mismo ocurre en tierra firme cuando encontramos pequeñas zonas habitadas por animales, ríos que brillan con el reflejo del sol o cuando nos adentramos a lo más oscuro y lúgubre de una cueva. Lamentablemente el modo fotografía es muy básico, pero podemos explotar cada rincón con nuestras habilidades en la “cámara”.
También los personajes lucen muy bien en comparación de entregas anteriores. Cada rincón que exploramos cobra más vida cuando nos encontramos con personas de razas muy diversas y gestos que demuestran sus actitudes ante una desconocida como Lara Croft. Enemigos sorprendidos, villanos enojados o la incredulidad de los eventos del fin del mundo. Eidos logra transmitir grandes emociones con ayuda de los protagonistas y una increíble recreación gestual en casi todos los personajes. Evidentemente Lara es la que más nos deja conocer un poco sobre ella por medio de sus gestos.
Con un diseño de niveles increíble y una amplia gama de situaciones a enfrentar, Shadow of the Tomb Raider es uno de los títulos más importantes de la presente temporada de lanzamientos. Un cierre de trilogía perfecto para un personaje que le ha dado grandes momentos a la industria de los videojuegos y una nueva sorpresa entre los jugadores que no le tenían fe al cambio de estudio (incluidos nosotros).
Tres juegos y una película después, la nueva versión de Lara Croft se ha convertido en todo un éxito en un mundo donde la ya no solo es necesaria la inclusión de personajes femeninos, sino la integración de personajes que puedan valerse por sí mismas y que logren trascender entre los gamers de todo el mundo. Lara Croft regresó… en caso de que todavía no te dieras cuenta.
Pros:
+ Excelente cierre de la trilogía
+ Eidos Montreal logró igualar y superar a Crystal Dynamics
+ Increíble para el modo fotografía
+ Muchas cosas por hacer y descubrir
+ Una Lara Croft imparable
+ Escenarios majestuosos
+ Gran trabajo en el doblaje al español latino
Contras:
– Lara cambió mucho su temperamento
– El modo fotografía es muy básico
– Acertijos demasiado sencillos