Nada como regresar a una época mejor en compañía de un kart de carreras y el legendario Crash Bandicoot.
Hace un par de años Activision cumplió el sueño de muchos al traer de regreso la trilogía de Crash Bandicoot en una suerte de remake para PlayStation 4. Obviamente la felicidad de todos los que crecimos en la década de los noventa se dejaba ver por todos lados, mientras que una nueva generación conoció al personaje que hizo temblar a Nintendo a finales del Siglo XX.
Sin embargo, toda la emoción y felicidad alrededor de la increíble N. Sane Trilogy tenía un pequeño espacio de tristeza, pues uno de los mejores juegos protagonizados por el marsupial de Naughty Dog había quedado fuera. Crash Team Racing no recibió el tratamiento de sus contemporáneos y por varios meses pensamos que la idea de verlo de regreso había quedado fuera de los planes de Activision. Afortunadamente estábamos equivocados: CTR regresó justo como la trilogía original, en un remake que parece un juego completamente nuevo y que evoca la misma nostalgia que vivimos en 2017.
¿Quién te conoce, Mario Kart?
Crash Team Racing Nitro-Fueled es el juego que pedimos durante miles de años y que por fin podemos tener en nuestras manos. Un juego renovado que respeta por completo al título original y que además agrega interesantes cambios en favor de un gameplay más contemporáneo y contenido sustancial para que incluso podamos sorprendernos con algunas experiencias. Beenox es el estudio encargado de traer de vuelta esta obra maestra de los noventa, misma que nos hace pensar en todo lo que Naughty Dog le ha dado a la industria y que probablemente deberíamos valorar de la misma forma que un The Last of Us y Uncharted.
CTR fue un juego de karts que se subió al fenómeno desatado por Nintendo con títulos como Diddy Kong Racing y Mario Kart. Al igual que el plomero de la “gran N”, Crash vio llegar su juego de carreras luego de que sus aventuras en plataformas llegarán a un punto inmejorable en el primer PlayStation. Lo interesante aquí fue que el humor y lo “radical” del personaje pasaron tal cual de las plataformas a los karts, con todo y una campaña para un jugador y un multiplayer que dejaba ver a las peleas de globos de Mario Kart 64 como un juego de niños.
Todo eso está de regreso con una mejora increíble en cuestión de gráficos, animaciones y hasta sensibilidad del control, como si el tiempo no hubiera afectado a Crash Bandicoot. Todas las opciones que recuerdas están disponibles para volver a librar encarnizadas peleas en el sofá de tu sala o para medir tus habilidades en línea de una vez por todas. Prácticamente nada ha cambiado, pero si debes pulir un poco tus recuerdos con los sutiles cambios que hay disponibles.
Y es que a diferencia de Mario Kart las ideas de Crash en este tipo de juegos se fueron perdiendo en secuelas poco conocidas, mientras que Mario perfeccionó la técnica de forma imparable desde la Nintendo 64. Podríamos decir que Nitro-Fueled se siente como un juego más “arcade”, pues no es tan técnico y su valor está en el frenesí de una carrera en donde todos los contrincantes empiezan a explotar de la nada por culpa de misiles, bombas y dinamitas.
De entrada los gráficos nuevos les dan una increíble mejora a las peleas por llegar en primer lugar. Cada explosión va un par de rayitas por encima de lo caricaturesco y hasta puedes sentir el calor cerca de tu personaje… pero explotar no será un impedimento para los rivales, incluso puedes ver como avanzan frente a ti mientras rebotan por culpa de un misil. La dificultad subió muchísimo y no solo por culpa de los cambios visuales y la exactitud de los gráficos como en la N. Sane Trilogy.
Beenox definitivamente entregó un reto más interesante para todos aquellos que deseaban poner a prueba sus habilidades. Por ejemplo, en la campaña del juego podemos jugar de forma clásica o con el nuevo modo Nitro-Fueled. En el primero la dificultad está por encima de la normal y tardaremos un buen rato en completar todo al cien por ciento, en especial los retos relacionados con las reliquias o la búsqueda de las letras en la ruta. Mientras que el modo Nitro-Fueled nos permite jugar con la posibilidad de cambiar de personaje y hasta modificar nuestro kart, algo más accesible y con miras a conocer todo lo que tenemos disponible.
Cabe destacar que todo lo que hagamos en el juego nos da monedas para después intercambiarlas por personajes, skins, pintura y todo tipo de objetos para personalizar nuestros karts (al menos de forma estética, pues nada de esto afecta el gameplay). No hay que meterle dinero al juego… pero sí hay que jugar MUCHÍSIMO para comprar todo lo que está disponible y eso no será un problema.
¡Bienvenidos a Tokyo (Drift)!
Una de las cosas que más recordamos del juego original es la onda de los derrapes, todas las pistas nos invitaban a tomar las curvas con el freno de mano para conseguir un turbo que nos ayudaría a dejar a nuestros rivales atrás. Al menos para mí, ese aspecto nunca fue “determinante” a la hora de jugar en PS1 y podías equilibrarte con el buen uso de un objeto como el misil o los saltos que igual te regalaban turbo.
En Nitro-Fueled es ESENCIAL dominar o por lo menos utilizar los derrapes para que no nos dejen atrás en la primera vuelta. Pasar del primer lugar al octavo será una constante en las pistas más largas, lo que nos invita -nada sutilmente- a ponerle atención a cómo enfrentaremos el resto de la carrera y a utilizar todos los boost de poder que podamos. Los rivales en dificultades por encima de la media utilizan este recurso cada que pueden y seguramente en línea hay jugadores que ya son expertos en este aspecto.
Dominarlos es la clave para disfrutar todo el juego, pues la curva de aprendizaje es menos complaciente que un Mario Kart 8 con sus curvas asistidas y la recuperación casi inmediata al caer de la pista. Aquí vas a sufrir un buen rato para entender, dominar y poner en marcha el derrape… y todos los rivales te van a maltratar hasta que no lo hagas bien. Y por lo menos en la campaña siempre tienes que quedar en primer lugar para seguir avanzando. Suerte.
Para el resto del gameplay no hay muchos cambios que destacar. Las pistas mantienen todas las rampas, atajos y trampas que recuerdas y los personajes mantienen un peso similar, aunque un poco más ligeros que en el original. Mi main es Tiny Tiger y me sentí más cómodo con él en la nueva versión, aunque su tamaña en pantalla dividida hace un poco complicado ver hacia adelante. Por otro lado, Crash me pareció más complicado de manejar, pues también es más ligero y constantemente me iba en las curvas al vació.
Cabe destacar que CTR no es el único juego que se “incluye” en esta colección, pues también tenemos agregados de Crash Nitro Kart… no, no son personajes nuevos, sino los rivales de un juego que probablemente nunca jugaste u olvidaste. Lamentablemente las pistas incluidas provenientes de Nitro Kart tienen otra idea que no es tan compatible con el derrape del juego clásico. Es probable que las sientas un poco innecesarias al comienzo, pero después de un par de vueltas quedarás satisfecho con su inclusión. También hay cosas de Crash Tag Team Racing.
¡A por el primer lugar!
Nosotros recibimos el juego antes de su lanzamiento, por lo que decidimos darnos algunos días en los modos en línea para poder dar nuestra opinión final sobre éste agregado. Mientras que para algunos se trata de un elementos indispensable en el remake, para otros podría ser un agregado interesante, pero sin ir más allá. Y es que la experiencia de CTR se disfruta más en compañía de tres amigos en pantalla dividida que en línea y no es un problema del juego, sino de la nostalgia y buenos recuerdos.
Evidentemente tanto las carreras como los modos de batalla están disponibles en línea. Lamentablemente la destreza de iniciar y continuar con una sesión de juego no es la que hubiéramos esperado. Por ejemplo, no hay opción para seleccionar una copa, solo carreras individuales, por lo que después de cada carrera hay que regresar al menú a elegir una nueva pista; muchos jugadores se van saliendo entre carreras y terminamos jugando contra la 6 personajes del CPU y una persona. Lo mismo ocurre con los modos de batalla en donde hay entrar y salir constantemente al menú de selección para poder seguir jugando.
Afortunadamente el juego no tiene grandes problemas a la hora de ponernos a jugar con otros jugadores, encontrar partidas es relativamente rápido y el lag no es un problema. Por momentos la sincronización de un ataque con lo que vemos en pantalla nos saca de onda, pero nada que nos haga perder el control de la carrera o que visualmente sea molesto para la experiencia. Independientemente de los aspectos técnicos, te recomendamos dominar por completo los derrapes o serás una víctima fácil para todos los que están compitiendo. En general las opciones en línea son poco atractivas, pero funcionales.
Nos hubiera gustado tanto una selección de copas en el juego o la posibilidad de jugar de forma individual los modos de pelea. El matchmaking acomoda un par de equipos en los combates, mismos que además de ser muy rápidos no nos dejan explotar nuestras habilidades al volante como si lo hacen las opciones a pantalla dividida. Por otro lado, agradecemos que jugar en línea nos recompensé con más créditos para los premios del juego, lo que hace que cada carrera valga la espera por completo.
Lágrimas por la nostalgia…
Ya casi para finalizar tenemos una recreación increíble de todas las pistas, con nuevos detalles que llenan de fanservice nuestro corazón y nos hacen recordar los gloriosos viejos días con nuestro PlayStation. La música por otro lado es un poco menos impactante que antes, como que le bajaron al soundtrack para escuchar más las voces de los personajes; un par de ajustes y hubiéramos tenido una perfección como la de N. Sane Trilogy. En cuanto a los personajes, sus animaciones y hasta la paleta de colores, no tenemos queja alguna. Incluso los nuevos skins como el traje acuático de Crash 3 o el aspecto poligonal de Crash y Cortex son brillantes y nos emocionan cada que los ponemos.
Algo que no está incluido pero que sabemos llegará pronto son las temporadas de juego que incluirán nuevos personajes, pistas y demás contenido extra. Sabemos que podremos controlar a la novia de Crash, al dinosaurio de Crash 3 y hasta Spyro the Dragon, todo como contenido gratuito. Así que definitivamente nos encontramos ante un paquete bastante completo de Crash y compañía… en teoría y con tantos agregados se siente como un juego bastante reciente.
Crash Team Racing Nitro-Fueled es un juego increíble. Lleno de momento mágicos y un montón de nostalgia, pero con esa personalidad que nos permite diferenciarlo sin problemas de los juegos de Nintendo. Sabemos que no es necesaria la comparación, pero existe allá afuera. En pocas palabras, Mario Kart siguió avanzando y Crash Team Racing Nitro-Fueled es una idea del pasado que funciona perfecto en nuestros días. Disfrutamos de ambos, pero siempre tenemos un favorito y su nombre es Crash Bandicoot.
Pros:
+ ¡Es CTR en 4K y 60 FPS!
+ Mucho fan-service
+ Pura nostalgia de la buena
+ El modo en línea que deseamos siempre
+ Increíbles gráficos en los personajes y escenarios
+ Se juega igual que el original, pero con toques nuevos
+ Lo que necesitábamos después de la N. Sane Trilogy
+ Tendrá contenido gratuito en el futuro
+ Buen doblaje al español latino
+ Por fin lo vamos a comprar original :V
Contras
– La música no se escucha tan bien en ocasiones
– Los modos en línea solo son por equipos
– Demasiadas pantallas de carga
– Ya no cuesta $10 pesos el disco :V
– Nos vamos a quedar con ganas de un nuevo juego después de tanto remake increíble