Reseña - Mr. DRILLER DrillLand

Bandai Namco es una distribuidora muy conocida por tener los derechos para desarrollar muchos juegos de anime, peleas y RPG. Lamentablemente, pocos recuerdan que también tiene en su cartera a MR. DRILLER, un personaje que fue muy popular a principios de los 2000, debido a que ofreció un giro muy fresco a los títulos de puzzle. Hace unos días, fue lanzado Mr. DRILLER DrillLand para Nintendo Switch, un remake de la entrega homónima que fue lanzada para GameCube en 2002. Y si te gusta Tetris, pensar rápido y Japón, entonces puede que este juego sea lo que te estaba faltando.

Actualización: Poco más de un año después de su llegada a Nintendo Switch, ahora Mr. DRILLER DrillLand ya está también disponible en PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S. Este es un port excelente: además de ofrecer absolutamente todo el encanto del título original, incluye adiciones importantes como gráficos en 4K, multijugador en línea y mejoras incrementales en cuestión de rendimiento y tiempos de carga.

Reseña original:

Excavar, excavar, excavar

A nivel fundamental, Mr. DRILLER setrata de usar a tu personaje para taladrar o excavar bloques de colores para llegar más profundo en una serie de mazmorras y cumplir objetivos concretos. Y aunque esto pueda sonar muy simplista, la realidad es que la jugabilidad es muy divertida y dinámica, pues combina tu habilidad para predecir movimientos y moverte rápido. De alguna manera, esta saga se parece un poco a Tetris Attack/Panel de Pon: al mover o destruir bloques, los bloques que se encuentran encima empiezan a caer debido a la gravedad. Lo interesante es que cuando juntas 4 o más bloques del mismo color, toda la serie desaparece. De esta manera, si eres cuidadoso con tus movimientos, puedes formar cadenas para desaparecer decenas de bloques al mismo tiempo. Sin embargo, debes tener cuidado: si los bloques te caen encima, te hacen perder vida y pueden, potencialmente, hacerte perder la partida.

Mr. DRILLER DrillLand se enfoca en el protagonista, Susumu Hori, quien con sus amigos acude a un parque de diversiones que se enfoca en las atracciones de excavación (no me preguntes por qué). Y es ahí donde todo se vuelve más divertido y variado. A tu disposición tienes cinco atracciones, que si bien tienen como fundamento la misma jugabilidad, cada una de ellas tiene variaciones lo suficientemente importantes como para que sea única. Primero, tienes una atracción espacial, cuyo objetivo es que llegues al fondo de la mazmorra lo más pronto posible. Debido a que te encuentras fuera de la Tierra, cada segundo que pasa pierdes oxígeno, por lo que además de destruir bloques debes conseguir burbujas con el preciado elemento, que se encuentran regadas por la pantalla. También hay una atracción de casa embrujada, en la que debes conseguir botellas de agua bendita, líquido que después utilizas para echárselo a unos fantasmas y así poder atacarlos. Estos fantasmas, cuando son derrotados, te entregan unos diamantes; y para salir victorioso debes conseguir un puñado de ellos para poder avanzar. ¿Quieres algo más complejo? Entonces también hay una atracción con forma de RPG, en la que exploras una serie de mazmorras interconectadas, en las cuales debes buscar llaves para adentrarte más y más y así enfrentarte a un jefe final. Y así, hay más que te dejaré por descubrir.

Como ves, la variedad es la carta fuerte de este título, ya que aunque el bucle de jugabilidad es lo mismo, no hay tedio ni aburrimiento ni por medio. Las características únicas de cada atracción, así como el sistema de taladrar, ver una cadena formarse y desaparecer todos los bloques de la pantalla, se torna una experiencia satisfactoria y gratificante. Eso sí, no pienses que Mr. DRILLER DrillLand será un paseo por el parque, pues la verdad es bastante difícil, por lo que te recomiendo paciencia y mucha práctica.

Hay mucho que ver en DrillLand

Como mencioné anteriormente, este Mr. DRILLER DrillLand es una reimaginación del título lanzado en 2002 para GameCube. Entonces, ¿por qué lanzarlo nuevamente? Para empezar, Bandai Namco recreó cada una de las escenas (contadas a manera de novela visual), para que se vean en gloriosa resolución FullHD. Cada escena, llena de colores y expresividad como podía esperarse de un encantador título japonés, es llamativa y bonita, y va acompañada de chistosas voces. Y es ese otro de los grandes puntos a favor de este pequeño título: la presentación: es colorido y feliz, es divertido y tiene una banda sonora magistral. Cada nivel, menú o edificio que visites tiene su propio tema, y a veces ni siquiera querrás moverte simplemente para escuchar la musiquita. Los desarrolladores confían tanto en este apartado que hasta incluyeron un reproductor de música para los que simplemente quieren escuchar. La realidad es que es muy probable que cada que juegues te la pases sonriendo… al menos hasta que pierdas en un nivel en el que ya ibas avanzado.

Mr. DRILLER DrillLand ofrece mucha rejugabilidad debido a la naturaleza procedimental de sus puzzles, pero ésta aumenta cuando te das cuenta que cada atracción tiene más niveles de dificultad en los que las mecánicas te ponen un reto mayor. En este sentido, si estás sufriendo mucho, otra buena noticia es que Bandai Namco también agregó un modo casual para quienes buscan una experiencia un poco más relajante. Por otra parte, también hay un modo Versus, en el que podrás conectarte con hasta 3 personas más en la misma consola para jugar un par de minijuegos: uno de peleas y otro de carreras de excavación. Por último, también hay coleccionables, como estampas y dioramas, una biblioteca que cuenta los orígenes de esta franquicia y sus personajes, y un par de extras más que te mantendrán entretenido aún cuando no estás taladrando.

En resumen, Mr. DRILLER DrillLand es un pequeño pero encantador juego de puzzle que nos recuerda por qué Susumu Hori fue tan famoso hace algunos ayeres. La jugabilidad es desafiante pero estimulante, y hay suficiente variedad y cosas que hacer como para mantenerte entretenido por mucho tiempo. Simplemente recuerda que esta es una versión mejorada de un juego antiguo y no algo creado recientemente.