Reseña: Rocket Arena

Desde hace algunos años, los juegos con gráficos y diseños de personajes caricaturescos y pintorescos se han vuelto increíblemente populares: Overwatch y Fortnite son solo algunos ejemplos. EA se dio cuenta de esta oportunidad, por lo que hace unas semanas presentó oficialmente Rocket Arena y ya lo lanzó oficialmente, ofreciendo su propio giro a los títulos de arena multijugador. Pero, realmente, ¿qué ofrece de nuevo frente a la competencia?

Cohetes coloridos

Rocket Arena es un título multijugador de arena con varios modos de juego, cuyo objetivo principal es utilizar a los diferentes y divertidos personajes, sus habilidades y sus cohetes para disparar y sacar a los enemigos de la arena (de ahí el creativo nombre). En primera instancia este puede parecer un juego para niños, pero la realidad es que el minuto a minuto de gameplay es bastante desafiante debido a las diferentes mecánicas que se sobreponen.

En Rocket Arena cuentas con un arma principal (el cohete), y 2 habilidades secundarias y una habilidad de esquivo (las cuales requieren de un periodo de recarga cada que las utilizas), además de la habilidad de saltar 3 veces e incluso saltar y escalar paredes con disparos. El roster de 10 personajes es colorido y variado, pues cada uno de ellos es lo suficientemente único como para que sea interesante conocer cómo se juega. Por ejemplo, por un lado tenemos al pirata Blasterbeard, cuyo cohete es lento pero poderoso y cuya munición es infinita; y que también tiene la habilidad onda de choque que saca volando a enemigos cercanos y detiene cohetes enemigos. También está Jayto, que puede lanzar una miniserie de cohetes y volar por los aires con su jetpack. ¿Y cómo olvidar a Amphora, que puede lanzar minas o convertirse temporalmente en un cuerpo de agua y atacar a los enemigos desde debajo? Los diseños de personajes son un acierto, pues cada uno tiene su encanto y personalidad, aunque ciertamente se extraña un poco más de historia de trasfondo más allá de una descripción de 2 líneas. Quizá una miniserie como la que realizó Overwatch hubiera sido una buena idea para generar más expectativa y de paso desarrollar más a cada uno de estos excéntricos héroes.

Cohetes frenéticos

Durante las partidas, que suelen enfrentar a equipos de 3 contra 3, debes usar tus habilidades, tu esquivo y tus cohetes para disparar a los enemigos. A diferencia de otros juegos de disparos o de arena, en lugar de contar con un sistema de vida tradicional, en Rocket Arena los personajes cuentan con un sistema de resistencia parecido al de Smash Bros.: entre más daño reciben, más ligeros se hacen y es más probable que salgan volando de la pista. Si no recibes daño en un buen rato, la barra regresará a 0. Lamentablemente, a diferencia del título de peleas de Nintendo, aquí no hay manera de evitar salir volando utilizando tus alrededores para que te detengan. Sin importar dónde te encuentres, si tu barra está llena y te dan un golpe de gracia, no podrás evitar el KO, lo que plantea la pregunta de cuál era entonces la necesidad de aplicar este curioso sistema de vida.

Las partidas suelen ser cortas y frenéticas y ciertamente el ritmo rápido hace que el gameplay minuto a minuto sea divertido. Es bastante entretenido y gracioso ver a tantos personajes en pantalla saltando, disparando, utilizando habilidades y volando por los aires cuando su barra se llena. Esta acción continua es alentada por los mapas que son relativamente pequeños, por lo que nunca estarás mucho tiempo fuera de la acción. Hablando de los mapas, aunque también son pocos, una vez más están llenos de personalidad: hay un barco en medio del mar, una ciudad futurista y un templo escondido, entre otros. Sin duda, la desarrolladora Final Strike Games se tomó mucho tiempo en el diseño visual de Rocket Arena y se aprecia mucho.

Pero regresando al tema, aunque la acción es entretenida, tiene algunos problemas que perjudican la diversión. A pesar de que los personajes son únicos y sus habilidades variadas, la jugabilidad se siente quizá demasiado sencilla para un título que busca ser competitivo. Muy pronto te darás cuenta que la mejor estrategia solo es ir corriendo hacia el oponente y disparar y utilizar tus habilidades lo más rápido que puedas. La coordinación en equipo y la estrategia en el que cada quien asume su rol (el tanque, el atacante cercano, el atacante a distancia), prácticamente son inexistentes. Aunado a esto, hay serios problemas de balance, pues los personajes que se mueven rápido o pueden flotar tienen una clarísima ventaja sobre los personajes más lentos, quienes son un blanco fácil para los disparos del adversario. El problema del balance se puede arreglar fácil, pero el de la jugabilidad hipersencilla es mucho más complejo. Al menos, repito, es divertido.

Cohetes longevos

Como mencioné, EA pensó Rocket Arena como un título competitivo como servicio. Por eso, está completamente enfocado en el online: encontrarás modos de juego de captura la bandera, futbolito y combate a muerte, además de uno en el que tu equipo se enfrenta contra robots AI. También puedes jugar en modo amistoso, clasificatorio o crear tus propias salas. Y, naturalmente, hay un montón de cosméticos (que no ofrecen ventajas) y hasta pase de batalla. Al igual que en Fortnite, el objetivo es ofrecerte regalos muy seguido para engancharte, por lo que puedes conseguir muchas monedas y desbloquear objetos, banners, skins, efectos y mucho más sin gastar un peso. Sin embargo, si planeas dedicarle mucho tiempo a este título, el pase de batalla te ofrecerá muchas mejores recompensas. La buena noticia es que, al menos por lo que sentí en todo el tiempo que jugué, no es tan difícil conseguir monedas gratuitas, por lo que si eres bastante clavado, probablemente no tengas que usar dinero real.

Por otra parte, Final Strike Games prometió que Rocket Arena será un juego en constante evolución. La primera temporada está a la vuelta de la esquina, la cual añadirá nuevos mapas, personajes y modos de juego, todo lo cual será gratuito. Además, el estudio tiene planeado todo un mapa de desarrollo para el futuro, lo que comprueba que el plan es que el título se mantenga por muchos años más. Estas primeras semanas demuestran inicio prometedor, pero sin duda hay mucho que mejorar si es que EA y compañía planean mantener y hacer crecer la base de usuarios.

Rocket Arena es un juego entretenido, pero que se nota que aún no está maduro. Los modos de juego y el roster no son tan extensos, y tiene serios problemas de balance. Afortunadamente para EA, la jugabilidad es divertida y las partidas lo suficientemente cortas y frenéticas como para mantenerte enganchado, aunque quizá falta más complejidad y estrategia en el minuto a minuto. Final Strike Games tiene una gran visión a futuro, por lo que solo queda esperar para ver si la comunidad está dispuesta a esperar paciente por todo ese contenido y esas mejoras.