De la nada a principios de 2020 Bandai anunció que se encontraba trabajando en un juego de Captain Tsubasa (Super Campeones para los que crecimos con Canal 5). Después de muchísimos tráilers, un montón de tiros del tigre y una pandemia, Captain Tsubasa: Rise of New Champions ya se encuentra disponible para llevarnos de regreso a los mejores días de nuestra infancia. 

¡Niupu, Niupi ganará! ¡Hurra, hurra, ra, ra ,ra!

Rise of New Champions es una apuesta típica de Bandai Namco en relación a los juegos inspirados en un anime, pues la idea principal del título nos lleva repetir la historia de la caricatura, al mismo tiempo que nos ofrece la posibilidad de jugar una historia inédita con un personaje creado por nosotros mismos. Debo admitir que al principio tuve algo de miedo por recordar Jump Force, pero el resultado final es bastante satisfactorio. 

Para el primer arco de la historia nos encontramos en los botines de Oliver Atom… antes de continuar, Captain Tsubasa: Rise of New Champions tiene subtítulos en español latino y voces en japonés, pero los nombres de los jugadores se quedaron en los originales de Japón. Para la reseña voy a usar los nombres que escuchamos en Canal 5 o donde sea que lo hayas visto en México. Ahora sí, continuemos.

Nos ponemos los botines de Oliver Atom y vamos en busca del tercer campeonato del Niupi, mismo que le garantizará a la joven promesa un viaje a Brasil para entrenar con Roberto Cediño y con ello alcanzar su sueño de convertirse en el mejor jugador del mundo. Durante el juego jugamos un poco lo que vemos en la historia original del anime, con el clásico resumen interactivo que hace Bandai en este tipo de juegos. 

Tamsoft, desarrolladores del juego, nos invitan a jugar primero que nada el modo de The Journey para entender por completo los controles y familiarizarnos con el juego. Sin embargo, la historia principal e inspirada por la animación presenta una mayor dificultad que se deriva de una consecuencia directa a su origen animesco.

¿O sea cómo? Captain Tsubasa: Rise of New Champions nos invita a revivir los mejores momentos del anime a través de The Journey por lo que, por ejemplo, en el partido contra los gemelos Korioto casi siempre vas a empezar perdiendo por un gol o en determinados encuentros una jugada perfecta de regates y con potencia de tiro puede ser un fail total porque Oliver así lo vivió en el anime (o manga, perdón pero solo vi el anime). 

En pocas palabras, The Journey incluye su buena dosis de cinemáticas y secuencias de acción inspiradas por momentos clave de la historia original. Por otro lado, no siempre se activan las secuencias, pues tienes que cumplir algunos puntos clave como atacar al principio del juego, realizar una barrida o llevar el balón a determinado lugar; si recuerdas el anime llevas ventaja. 

En un principio puede ser frustrante y hasta anticlimático tener todas estas interrupciones dramáticas que buscan recrear momentos de la serie, pero después de un tiempo te acostumbras y disfrutas cuando sale una de estas escenas. Personalmente esperaba justamente la parte de “revivir” el anime, así que no hubo mucho problema, pero sí me desquiciaba un poco el perder una jugada increíble por culpa del guion. 

Por otro lado, el modo de A New Hero es más una suerte de RPG que un juego de futbol arcade, cosa que veremos más adelante. Aquí creas un jugador para competir en un torneo completamente nuevo y que ha surgido a partir de la inesperada cancelación del mundial en Francia. Este cambio ha permitido a Japón refrescar un poco a los seleccionados, lo que abre una oportunidad única para un nuevo jugador. 

Mientras el modo historia clásico lo jugamos con la camiseta del Niupi, para A New Hero podemos formar parte del Colegio Alemán, Furano o Toho, como alumnos del primer año de secundaria y los novatos de la temporada para estos equipos. Para esta reseña me uní al Toho, por lo que además de poder convivir con Steve Hyuga y Richard Tex Tex, el juego tomó un camino alternativo con el eterno rival de Oliver, lo que le dio un toque de fanservice bastante especial.

Pero regresando al modo de juego, tenemos la peculiaridad de aprender jugadas, movimientos, mejorar algunos elementos técnicos y forjar nuestro propio camino en el equipo de secundaria y en la selección juvenil de Japón. Todo a través de una serie de encuentros inéditos y que no se ven afectados por cinemáticas, solo por nuestra habilidad con el balón. Si bien no cambia drásticamente del modo anterior, yo recomiendo iniciar aquí si ya te sabes de memoria el anime. 

Y sí, todo lo que recuerdas de la caricatura está aquí, como el intenso narrador (en japonés), un montón de pensamientos en voz alta por parte de los protagonistas, diálogos súper extensos antes y durante cada partido, canchas muy grandes y tiros con nombres de animales. Por el lado de recrear el anime, Bandai y Tamsoft triunfan a un nivel aceptable… no tan bueno como Kakarot, pero mucho mejor que Jump Force

¿NAAAAAAAANIIIIIIIII?

Ahora, donde comienzan los problemas es en el apartado jugable, pues no hay una buena presentación en los elementos que deberían de hacer de este juego el FIFA Otaku que llevamos años esperando para los Super Campeones. De hecho, tiende más a esos juegos clásicos en japonés de Captain Tsubasa que a un Mario Strikers…porque de FIFA no tiene más que el balón y el amor por el futbol.

No me malentiendas, pero FIFA es un simulador de futbol y Captain Tsubasa: Rise of New Champions es un juego arcade poco preciso, con mecánicas un tanto complicadas y sin ningún elemento de estrategia. Mientras que el apartado historia incluye un poco de RPG para el modo de A New Hero, la forma en que nos encontramos con el juego como tal es una combinación de los juegos de Naruto y un poquito de FIFA Street

11 jugadores vs. 11 jugadores con el objetivo de meter el balón en la portería contraria; hasta ahí todo bien. Sin embargo, todos los jugadores tienen una barra de espíritu que les permite correr, burlar al rival y disparar con potencia; dicha barra disminuye cuando tenemos el balón, pero se puede incrementar esquivando rivales con los bumpers y gatillos derechos, esto provoca un aumento de poder que al sincronizarse con un disparo puede resultar en un tiro del tigre. 

Pero, si la barra del rival tiene más energía puede que la burla no funcione y perdamos el balón o que el tiro que hagamos sea interceptado por la defensa. De igual manera, los porteros cuentan con barras especiales, las cuales no disminuyen al poseer el balón, sino al detenerlo, por lo que entre más disparos hagas más débil dejas al arquero rival y aumentas las posibilidades de gol. Por eso digo que se parece a Naruto o Dragon Ball, pues todos son enemigos a los que debes debilitar. 

Por otro lado, existe la posibilidad de meter gol con jugadas menos espectaculares en las que el portero se pierde en el ataque rival o hasta por cabezazos en el área que no tenían muchas intenciones de gol. Cuestión de suerte y de dominar por completo a tu equipo, lo cual es complicado por muchas razones. 

Para finalizar con las mecánicas básicas, existe un elemento llamado Zona V que básicamente es una especie de Ultra Insitnto que restaura el espíritu de todo el equipo y que permite ejecutar tiros más fuertes de forma casi automática y avanzar con velocidad constante. La Zona V se carga a través de jugadas de fantasía, por lo que debes aprovechar el momento para rematar al arco, lo que no te costará nada de trabajo ante la IA del juego.

En The Journey, por ejemplo, no puedes cambiar jugadores de posición o formación durante un partido por cuestiones de historia y los comandos de jugada no parecen ayudar en mucho. Vaya, ni siquiera puedes reiniciar un partido o salir al menú principal para volver a jugar si vas perdiendo

Luego nos encontramos con una pésima precisión de la IA a la hora de seguir nuestra jugada, lo que nos lleva a tener pases perdidos y auto pases innecesarios durante gran parte del juego. Mientras que la dinámica de dribles y jugadas de fantasía no siempre cumple con los parámetros que establece y de repente un jugador con poco espíritu puede esquivar a medio equipo sin problemas; al menos la mecánica de los porteros parece funcionar bien.

Una vez más lo que salva el gameplay limitado es la idea de recrear las jugadas del anime, situación que es un tanto tardada, pero que no deja de ser divertida. Casi siempre necesitas cuatro burlas al rival de manera consecutiva para cargar cuadrado y disparar a la portería con un tiro especial, el cual puede o no entrar según lo que explicamos del portero. 

Otro punto a tomar en cuenta es que no todos los jugadores tienen tiros especiales, lo que complica cosas en la historia al no poder poner todos los balones en los zapatos de Oliver o Steve. Mientras que el modo versus se convierte en toda una fiesta de tiros del tigre con tiros con chanfle o huracanes de los Korioto

Ya para finalizar este apartado debes tener en cuenta que no hay árbitro, lo que tiene sentido cuando la mayoría de las jugadas hacen llorar a la FIFA por la falta de fair play. Por otro lado, sí hay fuera de lugar, tiros libres indirectos y saques de banda o esquina; no me ha tocado un penal en un juego, pero sí tandas de penales que son lo más simple y divertido del mundo. Definitivamente un juego de contrastes. 

¿Y la reta?

Captain Tsubasa: Rise of New Champions tiene modos en línea que valen la pena probar para tener una experiencia libre de la IA y un mejor desempeño del juego en términos de fanservice. La mala noticia es que primero debes acabar la campaña para desbloquear a todos los equipos disponibles y aumentar el número de jugadores disponibles para tu dream team

En línea hay un poco de lag y cada vez cuesta un poco más encontrar partidas, pero no te desesperes y la pasarás bien. Aunque, particularmente, disfruté mucho más el juego en modo versus local, a pesar de que mi compañía no es nada fan de Oliver y compañía; al ser un juego sencillo no hubo mucho que explicar y hay suficientes elementos como para pasarla bien en una sesión de juego y hasta para administrar una liga en línea o algo por el estilo. 

Si conoces a más fans de este anime no creo que haya pierde para una buena reta casera después de que el COVID desaparezca de nuestras vidas… o en línea para sacarle el mayor provecho a la compra. 

¿Lo salvó la virgen de Guadalupe?

En aspectos técnicos Captain Tsubasa: Rise of New Champions no es un portento gráfico, pero se ve muy bien, con colores brillantes un estadio de futbol que no luce para nada como el de una secundaria, y un increíble trabajo de animación para los personajes principales. 

Del anime se respetan todos los uniformes, estilos de cabello y demás elementos estéticos de los jugadores como los logos imitación de Adidas en uniformes y tenis. Incluso hay animación original al estilo de la más reciente entrega de Super Campeones para adornar momentos clave de modo A New Hero, lo que se convierte en un extra interesante. 

La música no está mal, pues aunque es muy poco variada logra amenizar las pausas y secuencias de acción. Quizá por momentos es demasiado ruido visual y sonoro en un partido con narradores, diálogos y pensamientos, pero como eso viene del anime se entiende un poco. Me hubiera gustado escuchar la música del anime, pero bueno, no se puede todo en esta vida.

Después de todas las quejas en apartado jugable es reconfortante que técnicamente el juego no tenga fallas… eso sí, regresen las miles de pantallas de carga, pero al menos aquí son entre cinemas y juego y no solo para volver a un menú. 

El balón es mi amigo

Captain Tsubasa: Rise of New Champions no es un mal juego, ni siquiera lo considero por debajo de las expectativas generales. Si Bandai y Tamsoft le meten un poco de ingenio a las mecánicas arcade y definen mejor los elementos de futbol, puede que haya una buena oportunidad para una secuela. Por otro lado, Bandai actúa lento y no siempre toma las mejores decisiones a la hora de dar continuidad a sus obras, lo que nos lleva esperar años por un juego tipo Kakarot

Por ahora tenemos un buen título de los Super Campeones, uno que sí parece un juego de futbol y que no es complicado de encontrar o jugar. Solo el tiempo nos dirá de qué forma Bandai buscará expandir la serie o si decide ponerle fin al sueño de Oliver y compañía

Pros:

+ Es un juego de Super Campeones que sí se parece al anime
+ Dos buenas historias que jugar
+ Divertido para la reta codo a codo
+ No es un mal juego inspirado en un anime

Contras 

– La IA deja mucho que desear
– Las mecánicas no ayudan a disfrutar el juego
– Solo están los nombres en japonés
– Si no funciona vamos a extrañar la secuela