Reseña - Doraemon: Story of Seasons

¿Qué tienen en común Doraemon, un manga/anime que cuenta las aventuras de un gato-robot del siglo XXII y Story of Seasons, un simulador de granja legendario? La respuesta lógica es que nada, pero de alguna manera Doraemon: Story of Seasons logró combinarlos de una manera muy divertida y entretenida.

Story of Seasons: el simulador legendario que no conocías

Primero que nada, un poco de contexto: si eres fanático de los simuladores de granja en los que tienes que tienes que gestionar tus cultivos, es muy probable que sea debido a Harvest Moon. Ahora la saga original, creada por los mismos desarrolladores, tiene un nombre diferente en Occidente: Story of Seasons. Por eso, si eres fanático de esas mecánicas y ese encanto innato e inexplicable, Doraemon: Story of Seasons es para ti.

La cosa estuvo así: La saga japonesa de juegos de agricultura llamada Bokujō Monogatari era conocida en Occidente como Harvest Moon. Marvelous, estudio encargado de desarrollar Bokujō Monogatari, dejaba que la distribuidora Natsume publicara el juego en Occidente. No obstante, en 2014, Marvelous creó XSEED, su propia distribuidora para esta región. Tras un conflicto legal, Natsume se quedó con el nombre Harvest Moon, por lo que ahora las nuevas entregas de Bokujō Monogatari tienen un nuevo nombre aquí: Story of Seasons.

Una vez explicado por qué Story of Seasons es tan importante a pesar de tener un nombre semidesconocido en Occidente, entremos de lleno a la reseña de esta entrega. Como ya habrás adivinado por el nombre, Doraemon: Story of Seasons es un juego que combina los elementos de simulador de granja de Story of Seasons con la muy famosa franquicia de manga y anime Doraemon, y aunque la combinación pueda sonar extraña, el resultado es excelente.

De estudiante a granjero

Doraemon: Story of Seasons comienza cuando Noby, Doraemon y sus amigos se encuentran una extraña semilla, de la cual brota un árbol misterioso que desata una tormenta y los transporta en el espacio-tiempo a un tranquilo pueblo llamado Natura. El objetivo inmediato es volver a casa, pero para lograrlo Noby y compañía deben encontrar los artefactos perdidos de Doraemon. La primera hora de juego sirve específicamente para contextualizar, presentar a los personajes y explicar las mecánicas. Lamentablemente, el inicio es muy lento y tedioso, pues no tienes ninguna libertad. La buena noticia es que después del tutorial ya puedes enfocarte en desarrollar tu granja, conocer a todos los vecinos y, con suerte, recuperar lo necesario para regresar a tu hogar.

Doraemon: Story of Seasons respeta todas las grandes mecánicas que hacen tan entrañable esta saga. Sí, están de vuelta las cosechas que cambian según la temporada, puedes conseguir varios animales para producir alimentos, poco a poco empiezas a mejorar tus edificios y artefactos, puedes irte de pesca, cazar bichos o hasta ir a explorar minas. El sentido de progresión es lento pero satisfactorio, pues de verdad se siente cómo cada cosa que haces te lleva un paso adelante para mejorar y eficientar tu imperio agricultor. Naturalmente, lo que hace tan adictivo el bucle de jugabilidad de esta saga es ese sentimiento de relajación y tranquilidad que causa y, afortunadamente, aquí se mantiene intacto. Sí, hay una gran misión que es volver a casa, pero no hay ninguna prisa para que la cumplas.

Doraemon: Story of Seasons es un gran exponente del síndrome «un día más», lo que lo convierte en un título muy adictivo. Desde que despiertas, debes planear muy bien qué hacer. Naturalmente tienes que sembrar y regar tus plantas para asegurar un flujo constante de dinero que te permita comprar más cosas. Pero también debes cuidar a tus animales, ir a cazar insectos, pescar, minar, platicar con los aldeanos y más, todo esto mientras cuidas tu barra de energía. Sin darte cuenta, ya es de noche, por lo que debes ir a dormir para levantarte temprano y continuar creciendo tu granja. Y como las pantallas de carga son mínimas y ultra rápidas, es muy fácil perderte por horas y horas sin darte cuenta en un bucle de jugabilidad muy entretenido. En este aspecto, mi única queja es que a veces se siente que las mejoras se consiguen demasiado lento, ya sea porque son muy costosas o porque es muy difícil mantener tu energía a lo largo de un día entero. Al menos, este último aspecto se soluciona un poco gracias a una mecánica de tomar siesta en cualquier momento, lo que te ayuda a conseguir esa última chispa de poder que necesitabas para cumplir una tarea.

Por otra parte, cada mes hay diferentes eventos en los que el pueblo entero se reúne y celebran festivales, los cuales se llevan a cabo mediante minijuegos. Por ejemplo, en primavera hay carreras de caballos y tiro al blanco, y en verano hay un concurso de destruir sandías. Estos eventos esporádicos son una gran manera de romper un poco la monotonía que puede llegar a causar regar tus plantas diariamente.

De granjas y cuentos

Algo muy interesante de Doraemon: Story of Seasons es que la historia está entrelazada de gran manera con el sistema de progresión. En Natura viven más de una docena de personas, cada una de las cuales verás rondando por la región a cada hora del día. Si te paras a hablar con ellos, empezarás a forjar una amistad. Cada personaje tiene su propio hilo narrativo, el cual, además de dotarlos de tridimensionalidad, te otorga mejoras y artefactos para que seas más eficiente a la hora de gestionar tu granja. Por ejemplo, el alcalde tiene en su poder la Puerta Mágica de Doraemon que te permite viajar automáticamente a cualquier parte, y te la entrega cuando te acercas más a él y convences al carpintero de tallar una puerta mejor para él. También, el hijo del herrero encuentra el Inventor de Inventos de Doraemon, el cual, una vez obtenido, te permite construir un molino o un productor de semillas. De esta manera, tienes una razón práctica para familiarizarte con el resto de los habitantes de la zona, pero incluso sin ella, sus historias son bastante entretenidas y graciosas. Quizá lo único negativo de esta mecánica es que, debido a que para avanzar ciertos hilos narrativos necesitas objetos o niveles de amistad específicos, el ritmo puede llegar a sentirse cortado o tropezado. Fuera de ello, es una excelente elección.

Por último, debo mencionar que el aspecto audiovisual de Doraemon: Story of Seasons es simplemente hermoso. Con un diseño artístico que recuerda a dibujos de acuarela y una atención al detalle envidiable, cada zona de Natura y sus alrededores es increíblemente colorido y nítido, lo que te hace sentir como si estuvieras viendo un libro para niños. A esto, hay que sumarle la grandiosa iluminación dinámica, la cual crea vistas sublimes, sobre todo por las tardes. Por otra parte, la música orquestal que varía por zona, personaje y estación del año, logra perfectamente capturar la tranquilidad y relajación que tanto gusta de esta saga.

Doraemon: Story of Seasons es una nueva gran entrega de la saga Story of Seasons, pues respeta las mecánicas que la han hecho tan querida, pero que también la relaciona perfectamente con Doraemon por medio de la narrativa. Sí, hay algunas decisiones de diseño que se podrían haber ejecutado mejor, pero si eres fanático del género, este juego te encantará. ¿Quién iba a decir que una caricatura de un gato-robot del siglo XXII se llevaría tan bien con un simulador de granja?