Reseña - Scott Pilgrim vs. The World: The Game Complete Edition

Iniciamos el año con pocas propuestas dentro de la industria, ya sea por los temas de salud o la calma previa al gasto que sufrirán nuestros bolsillos con interesantes juegos que se aproximan lentamente. Afortunadamente, dentro de las pocas propuestas, se encuentra el regreso uno de los juegos de culto más enigmáticos de los últimos años. Y sí, claro que estoy hablando de Scott Pilgrim vs. The World, un beat’em up que salió hace 10 años y sufrió una repentina salida de las tiendas virtuales que nos privo a muchos de probarlo. Ahora, después de jugar algunas partidas y dar un paseo por todos sus modos, entiendo los comentarios entorno a el y te cuento por qué debe de estar dentro de tu radar.

No te metas con mi chica

Al ser un relanzamiento del juego original del 2010, la historia que nos cuenta Scott Pilgrim vs. The World: The Game es la misma que conocemos de los cómics de su autor Bryan Lee O’Malley, donde Scott Pilgrim queda cautivado por una hermosa chica de pelo azul llamada Ramona Flowers. Para poder tener su amor, tenemos que vencer a sus malévolos 7 exnovios y su banda de secuaces.

Todo esto ocurre en un hermoso mundo colorido retro, dividido en 7 diferentes niveles dentro de un mini mapa, completamente inspirado en Mario Bros 3. Ahí, visitamos las calles de la ciudad, edificios, parques, sets de grabaciones, un bar y más locaciones increíbles que disfrutaras en cada cambio de cuadro con sus detallados fondos.

Como lo mencione al principio, este es el juego que ya conocíamos, pero aquí es donde entra el «Complete Edition» ya que incluye todos los DLC con los que conto la versión final, como los modos de juego que llegaron posteriormente -de los cuales hablo de más adelante- y también el equipo completo de personajes con Scott, Kim, Stephen, Ramona, Knives y Wallace, pudiendo jugar con cualquiera de ellos desde el inicio.

No rompas más, mi pobre corazón

El estilo de juego se centra en los recorridos de punto A y B enfrentándonos a secuaces con mecánicas beat-em up, donde contamos con 3 vidas hasta llegar al enfrentamiento con alguno de los exnovios de Ramona y lograr un checkpoint. Con 3 modos de dificultad, Scott Pilgrim vs. The World: The Game deja muy poco espacio para los errores: sin darnos cuenta podemos terminar con la mitad de nuestras vidas en un recorrido corto. Si no contamos con algún ítem que nos ayude a recuperarnos, puede ser nuestro fin, por lo que el juego nos exige algo de habilidad para poder completarlo.

Estos recorridos están llenos de enemigos y cada uno se siente diferente, ya sea por ser perseguidos por algo o contar con un tiempo limite para destruir algún objeto, deja la sensación de no estar repitiendo la acción por horas.

1,2,3 patada y cos

La entrega, al ser un beat’em up de la vieja escuela, nos enfrenta a diferentes enemigos, con variaciones en su modo de lucha, algo muy típico de este tipo de juegos, que obligan a planear el enfrentamiento para no sucumbir tan rápido.

De esta misma manera, las mecánicas se centran en lograr increíbles combos con combinaciones básicas de patada y golpe. Empezamos con una limitada lista de movimientos al principio que aumenta al subir de nivel a cada misión, para posteriormente conseguir combos increíbles y muy vistosos. El juego esta diseñado de esta manera para repetir escenarios y aumentar los atributos de nuestro personaje, por lo que difícilmente podremos terminar el título de una sola pasada, lo que le brinda algo de rejugabilidad que a mi parecer le sienta a la perfección.

Otra manera de subir estos atributos, es comprarlos en las tiendas por medio de monedas, que tiran los enemigos al ser golpeados. También en las tiendas podemos comprar snacks para recuperar la vida o guardarlas y ocuparlas más adelante. Son como lugares de descanso entre niveles.

La unión hace la fuerza

Scott Pilgrim vs. The World: The Game ofrece partidas locales u online, en equipos de hasta 4 jugadores. La aventura local me hizo sentir en las épocas del N64 con toda la diversión asegurada. Disfrute mucho jugar codo a codo con mi acompañante, y es que siempre se agradece un juego que permita reunir a la familia o amigos alrededor de la sala, donde literalmente «damos la vida por ellos» y es que justo el juego te permite entregar una vida para poder revivirlos, un lazo difícil de romper una vez que sucede.

Con el online la experiencia fue algo diferente con algunos problemas de conexión, que tras varios intentos me dejo probarlo, pero no termino por convencerme. Puede ser un inconveniente que no tardará en ser solucionado pero de momento prefiero el juego local.

Un mundo inmenso

Para quienes prueban Scott Pilgrim vs. The World: The Game por primera vez, pueden experimentar una experiencia sumamente gratificante, con secretos a cada esquina. En juegos de este estilo el camino a seguir está muy delimitado, pero en este caso podemos encontrar algunos secretos que nos llevaran a mundos psicodélicos. Estos generalmente se encuentran en puertas que únicamente se activan si nos acercamos lo suficiente a ellas, por lo que ser curioso te premia.

A nivel fundamental, el juego puede ser algo corto, con una longitud de las 5 a 7 horas dependiendo la dificultad en su historia base. Por eso los añadidos ayudan a exprimir un poco más cada centavo gastado. Estos modos son:

Boss Rush: Modo contra reloj para enfrentar a todos los jefes y subjefes.
Survival Horror: Resistir oleadas de zombis en partidas de 30 minutos.
Dodge Ball: Juego de quemados contra equipo de NPCs.
Battle Royal: Todos contra todos en multijugador local o en línea.

Llenos de Bits

Muchos juegos de ahora recrean las experiencias sonoras y visuales que se podían sentir en la generación de 8 y 16 bits, y en el caso de Scott Pilgrim vs. The World: The Game Ubisoft Montreal lo hizo de una manera excepcional trasladándonos a esa maravillosa época con música llena de sintetizadores y sonidos electrónicos, además de encantadores efectos al realizar una acción. Todo esto acompañado de un apartado visual caricaturesco y divertido.

Al poco tiempo, puede ver por qué Scott Pilgrim vs. The World: The Game es una de las mejores adaptaciones en este caso de un cómic a los videojuegos, tomándose algunas libertades que dieron en el clavo a la perfección.

Scott Pilgrim vs. The World: The Game Complete Edition puede ser un excelente título para jugar con amigos o en solitario, que encontrara la manera de quedar dentro de tu memoria ya sea por sus mecánicas simples pero bien aplicadas, su historia de amor con pocos textos pero divertida o su excelente apartado artístico, el cual es por cierto lo más destacado de la entrega.