Mucha controversia ha causado el hecho de que Assassin’s Creed Unity llegue a consolas de nueva generación con una resolución disminuida para que nos existan diferencias en las versiones de Xbox One y PlayStation 4. Para aclarar los temores de los seguidores, Jeffrey Spicer, uno de los creativos encargados de las labores relacionadas con los efectos, las animaciones faciales y otros elementos del título de Ubisoft ha salido a dar la cara por su trabajo:
El título está ambientado en 1790. Es una época sucia, y era importante que pudiéramos retratar eso dentro de la ciudad. En lo que respecta a los efectos, eso nos ha permitido conseguir efectos mucho más ricos por la memoria que las nuevas máquinas nos permiten utilizar, y por sus capacidades de rendimiento.
Hemos hecho cosas increíbles en cuanto a escaneado facial, shaders para las pieles, la humedad de los ojos… Todo eso se junta para hacer unos personajes más creíbles y realistas, que ayudan a sumergirte en la historia y a hacerte sentir como la gente real, y los personajes reales que encontrarás tienen por misión hacerte sentirte sumergido en su mundo.
Para la ropa, en lugar de modelarla como una única unidad 3D, la hemos hecho con patrones reales como si de una camisa que se ve por delante y por detrás se tratara, y así logras el aspecto de que tiene peso. Cada cosa tiene un peso diferente. Y hemos podido hacer que la prendas de los personajes parezcan vivas, que parezca que respiran y que reaccionan al mundo del juego.
Si bien los detalles que nos comenta Spicer son muy importantes, la realidad es que no todos les prestamos la misma atención, por lo que será en otro tipo de elementos como las cinemáticas y las fases de gameplay que de verdad nos demos cuenta del potencial de este nuevo juego de Ubisoft.