Hace un par de años en la Game Developers Conference, Satoru Iwata comentaba lo extraño que le parecía que algunos mencionaran el inicio de los jugadores casuales y los juegos sociales en plataformas como Facebook, cuando esto Nintendo lo empezó a practicar desde el NES y los dos puertos para controles que la consola incluía. La primera vez que leí este comentario de Iwata, me pareció bastante lógico y sirvió para reafirmar mi pensamiento hacia estos jugadores que muchos tratan como un virus y que no los toman en serio: En realidad todos fuimos casuales.
 

Dos controles, dos jugadores.

¡¡¡Cliché!!!, dirán, y quizá estén en lo correcto, pero sería una buena idea el tomar ese cliché para dejar de inundar Twitter o Facebook, de quejas absurdas hacía Candy Crush o Angry Birds, seguramente lo mismo que le dices a los casuales era lo mismo que tu mamá te decía para que dejaras de jugar Super Mario Bros. 3, ¿Me equivoco?, seguramente no, pero tú dices que sí.
 
Todos empezamos copiando la actitud de otro, viendo y envidiando como se divertía con su control frente a la televisión mientras tiraba una que otra leperada –que grandioso momento- la cosquilla de los videojuegos nos comenzó y no podíamos detenerla. Probablemente eras uno de los agraciados que podía terminar el primer Mario Bros. o Zelda sin morir, pero los que no, teníamos que volver a intentar hasta lograrlo, probamos más títulos y se nos dio una oportunidad de destacar, también había quien nos quisiera sacar de lo que nos gustaba, pero, valía más pasar un buen rato que frustrarnos por no dominar un juego. ¿Entonces porque actualmente no le damos la misma oportunidad al jugador de Angry Birds? Él se la pasa muy bien en su iPhone y quizá ese sea su primer paso, pero en vez de “apoyarlo” inmediatamente buscamos la manera de hacerlo menos, ¿Angry Birds?, pfff, yo me paso todos los Call of Duty…
 
Al crecer desarrollamos un gusto hacía lo que en su momento fue un hobby, caro, poco accesible y tremendamente difícil, esas son las razones que a mi parecer nos hacen tener esa barrera hacía lo nuevo. Pagar 13 pesos por un juego en la App Store es como una ofensa hacia el jugador hardcore y ni se diga cuándo ponen un juego de NES o SNES en la tienda de Apple, el mundo se acaba poco a poco. Eliminar estos detalles agrandaría nuestro hobby de una manera exponencial, lo vemos actualmente, Xbox One y PS4 tendrán un amplio catálogo para el jugador hardcore, veremos Killzone, Halo, Forza, Infamous, etc., pero ya no somos los primeros en los que pensaron para hacer su consola, pensaron en los que tienen iPad y gustan de jugar 10 minutos y cambiarse a Netflix, de los que bajan varios juegos a la vez y no los terminan, probablemente PS4 este menos orientada a eso, pero no se va querer perder una rebanada de este gran pastel. Pero, ¿A que va todo esto? Va, al hecho de querer descartar al jugador casual de esta ecuación, una vez que el pierda el interés en “sus jueguitos”, ¿Creen que todos los hardcore logren salvar el barco de Sony y Microsoft?, evidentemente no, y es algo de lo que posiblemente le esté pasando a Nintendo.
 

Nintendo logro llamar la atención de los no-jugadores con su Wii, el resultado lo llevo a ganar la séptima generación de consolas.

Wii inicio una gran campaña a llevar sus juegos con las personas que no jugaban, logro captar a las familias con niños pequeños, algunos adultos y miles de mujeres, lamentablemente todos los minijuegos que Nintendo presento fueron trasladados a servicios en línea como Facebook y a dispositivos móviles ya sean iOS o Android, el mercado que les llevo a ganar la séptima generación de consolas, los abandono cuando la diversión pasajera se acabó, claro, hubo grandes juegos como Mario Galaxy, Metroid o Zelda para cerrar con broche de Oro, pero, por ejemplo, este último ¿Cuánto vendió en comparación con el Just Dance de ese año?.
 
Nintendo busco seguir con estos jugadores, intento aprovechar el éxito de la Tablet de Apple y diseño su nueva consola en base a ello, algo muy parecido a lo que sucedió cuando diseño el Nintendo 3DS en base a la popularidad que desato la última película de James Cameron. Por lo menos la portátil presenta mejores ventas que la consola casera, que al momento de escribir esto, sigue esperando que los buenos juegos lleguen y que seguro lo harán pero por lo mientras la consola no es una buena opción para el consumidor. En cuanto al 3DS las ventas son buenas para una consola portátil –en comparación con PS Vita-, pero pésimas, en comparación con los smartphones, ojo, no estoy insinuando que Nintendo deba vender sus licencias y morir, no, sólo quiero reflejar la importancia del jugador casual. Sin duda el peso que este “nuevo” jugador tiene actualmente en la industria es de vital importancia para los rumbos que se toman en la misma y aquí esta uno de mis ejemplos favoritos: Call of Duty.
 

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La popularidad del dispositivo de Apple ha desbancado del gusto de los más pequeños las consolas de videojuegos.

Antes de pasar a la serie de Activision me gustaría regresar a los 90´s y hablar del fenómeno del arcade, que es donde me parece que está el jugador más casual de todos. En las maquinitas se juntaban todos los chamacos de secundaria a la hora de la salida –secundaria por poner un ejemplo, no se me vallan a enojar- y como mencionaba al principio se les daba la oportunidad de jugar aunque fuera el menos experimentado, aunque sólo fuera para alimentar el ego, cualquier hijo del vecino podía llegar dejar una moneda y esperar su turno, a muchos no les importaba la industria, el desarrollador o los movimientos de su personaje, sólo querían pasar un rato agradable gastando poco y divirtiéndose mucho. Bastante parecido al niñito y su iPhone, ¿no?.
 
Es indudable que de los arcades nacieron grandes jugadores, pero esto sólo refuerza el hecho de que de algún modo iniciarón, probablemente las primeras veces no estaban más de 20 minutos en la farmacia, pero una vez que le agarraron el modo nadie los sacaba -literalmente- de ahí, ese fenómeno del arcade lo veo reflejado en los actuales jugadores de Call of Duty, quizá gastan un poco más en su Xbox 360 O PS3, pero no buscan más que pasar un buen rato en línea, la campaña ni les interesa y aunque le dediquen más tiempo que a un juego de iOS, la recompensa es la misma, probablemente el jugador de COD, sea un poco menos casual, pero sigue los mismos lineamientos que el que gusta de Just Dance, Where’s My Water? y Candy Crush, juega un ratito, quiere ser el mejor entre sus amigos, y se divierte sin preocuparse por el resto de la industria o si el juego es mejor o peor que otros.
Cabe destacar que a mi parecer el jugador Hardcore actualmente no sólo es aquel que juega todo y lo acaba al 100%, sino también es el que se informa, el que compra revistas o entra a Internet para tener millones de datos acerca de su pasatiempo/pasión favorita, y al final del día se pregunta lo siguiente:¿Cómo se divierten si es lo mismo que el juego de hace un año? -sarcasmo- Por lo menos a Activision le funciona, al igual que a Rovio o a Ubisoft, el desempeño del juego más vendido de la actual generación fue bueno, pero no innovo en ningún aspecto, Battlefield 3, se ve mejor, se juega mejor y tiene mejor argumento, pero no es tan popular como CoD. Pero cuando la burbuja se acabe ¿que pasara?, bueno, que nos responda Guitar Hero.
 

El fenómeno que genero Call Of Duty abarca a millones de jugadores en el mundo.

El fenómeno que genero Call Of Duty abarca a millones de jugadores en el mundo.

El jugador casual tiene un gran peso en lo que acontece actualmente en la industria. Los juegos que veremos en un futuro están orientados a estos jugadores ya sea en el gameplay o en la manera en la que los jugaremos –Free To Play-, por el momento no todo es malo, gran parte de las nuevas ideas de distribución digital de los juegos y las nuevas propuestas indies están muy ligadas a los nuevos jugadores y su falta de miedo a la hora de experimentar, puede haber una buena convivencia entre ambos jugadores, todos fuimos casuales en algún momento y ambos buscamos divertirnos y pasar un buen rato, sea cual sea el juego que más nos guste.