El pleito legal que han sostenido Bungie y el compositor Martin O’Donnell ha arrojado datos interesantes acerca de los planes del estudio en relación a los próximos lanzamientos relacionados a Destiny.
De acuerdo al documento filtrado, Destiny tenía previsto su lanzamiento originalmente durante el mes de septiembre de 2013, sin embargo, debido a que en Bungie optaron por revisar considerablemente el argumento del título, retrasó su fecha de lanzamiento casi un año. Dicha decisión afectó el resto de los estrenos de la marca, tanto DLCs como sus secuelas.
Por ejemplo, de seguir la línea de lanzamientos original, la secuela de Destiny se habría estrenado éste mismo mes de septiembre, mientras que Destiny 3 y Destiny 4 habrían tenido su lanzamiento el 30 de septiembre de 2017 y 2019, respectivamente.
De igual forma, cada entrega habría recibido un extenso DLC de nombre clave «Comet», llegando durante el año en el que no hubiera alguna secuela de Destiny. El último contenido de ésta naturaleza, Comet 4, tenía previsto su lanzamiento par algún momento de 2020.
Desde luego que Activision ni Bungie han hablado al respecto sobre los documentos filtrados, pero de ser ciertos, el próximo año estaríamos viendo la primera secuela de Destiny.