Todavía no sabemos si Destiny cumplirá con todo lo que ha prometido, eso será algo que podremos comprobar con el paso de los días a partir de hoy, pero de lo que sí estamos seguros es que la nueva propiedad intelectual de Bungie ha generado una cantidad de dinero impresionante incluso antes de su lanzamiento, pues Activision ha confirmado que Destiny es la nueva IP más reservada en la historia de los videojuegos, todo un hecho que confirma la expectación que ha generado el juego a nivel mundial.
No hay duda de que el título terminará recuperando la inversión realizada, que según los rumores asciende a los 500 millones de dólares, pero también generando ganancias importantes como para plantearse el desarrollo de una secuela en un futuro próximo. Activision y Bungie tienen un nuevo proyecto millonario que seguramente querrán explotar.