Neil Thompson, responsable de arte y animaciones en BioWare y que trabaja en Dragon Age: Inquisiton, ha asegurado que el título que preparan junto a Electronic Arts llevará al máximo las capacidades del Xbox 360 y de PlayStation 3.

 

Las estamos llevando al límite como nunca hemos hecho antes. Cuando estás tratando de ofrecer una experiencia de cuarta generación de máquinas en un hardware del ciclo anterior sin comprometer nada, entonces por necesidad las estás llevando al límite.

 

Es duro. Queremos que la gente tenga la misma experiencia satisfactoria sin importar la plataforma en la que la disfruten. Desde una perspectiva gráfica las versiones de cuarta generación tienen un aspecto más denso, pero en términos de estética de juego será la misma en todas ellas.