Oskari Häkkinen, hoy exdirector en Remedy Entertainment, dejó su cargo en el estudio detrás de obras como Max Payne, Alan Wake y Quantum Break para fundar su propia compañía. El nuevo emprendimiento de Häkkinen se llamará Futurefly y se enfocará en el desarrollo de software para móviles. Estas aplicaciones no serán juegos de video íntegramente, pero contendrán aspectos jugables.
«Nuestra misión es romper con el espacio de apps para consumidores con juegos. Estamos diseñando aplicaciones con mecánicas jugables; como nuestro principal mecanismo, esto es algo completamente nuevo y es algo un poco complejo, así que es mejor enseñarlo que hablar de ello. Por fortuna, hemos avanzado mucho en el desarrollo del primero [de estos proyectos], así que no deberán esperar demasiado para verlo», aseguró Häkkinen.