De manera anónima ha salido una voz a hablar sobre lo difícil que es llevar títulos de Xbox One y PlayStation 4 y sobre las desventajas y el retraso generacional al que se enfrenta Nintendo en estos días.
Algunas partes de su hardware (Wii U) funcionan mejor que en la pasada generación, pero hay otras partes que siguen quedándose atrás. Si comparas a Wii U contra PlayStation 4 y Xbox One, ésta sale muy mal parada… Sencillamente no puede competir con las nuevas consolas.
Hay algunos paralelismos entre Wii U y las consolas Next-Gen, la combinación de una CPU de bajo potencial con un chip gráfico más poderoso por ejemplo, pero la noción de que los juegos Next-Gen sean fácilmente trasladables a Wii U no funciona. La diferencia de potencia es demasiado alta, y la GPU que vemos en Xbox One y PlayStation 4 no es compatible con los modelos antiguos de shader que se pueden encontrar en Wii U.
Era inevitable pensar que estos casos llegarían a la consola de Nintendo, lamentablemente para la gran N su consola está en medio de todo y parece que esto solo promueve los rumores de ubicar a una pronta sucesora de Wii U en un futuro casi inmediato.