Un clásico por excelencia para cualquier gamer que verdaderamente acredite el adjetivo, es Tetris, ese juego aparentemente simple, pero que ha sido el responsable de muchas horas invertidas en ese intento por eliminar líneas, sin dejarse presionar por la velocidad de las piezas al bajar.
Para muchos significó lo mejor de su infancia en cuanto a videojuegos se refiere, otros tuvieron la oportunidad de conocerlo a través de las imitaciones de game boy que se distribuían en los tianguis hace algunos años (aunque al parecer a la fecha aún es posible encontrarlos) y actualmente, no representa una preferencia en los pequeños gamers que hoy tienen acceso a dispositivos móviles, ante la presencia de juegos como Angry Birds, Plants vs Zombies, y porqué no, Candy Crush Saga, títulos que han sido lo suficientemente virales, como para dejar en el baúl de los recuerdos a una verdadera joya de los videojuegos.
Bueno, basta de preámbulo, vayamos al grano.
Tetris, nace hace casi tres décadas, allá por el año 1984, de la mano de la imaginación e inventiva del ruso Alexey Pajitnov.
¿Porqué ese nombre? Sencillo, es una derivación de la raíz griega «Tetra» (cuatro), haciendo alusión a número de cuadrados que componen las figuras del juego y «Tenis» deporte favorito de su creador, siendo entonces Tetris un juego de palabras de las anteriores.
La dinámica del juego es simple, tan sólo debes acomodar las figuras que vayan apareciéndote en pantalla, de forma que éstas formen líneas que se destruyan, dándote unos cuántos puntos como premio. Según la versión, cada determinado número de líneas, la velocidad de las líneas aumenta, incrementando el reto, y porqué no, el estrés que puede causarte este ligero cambio que logra hacer gozador este videojuego.
Un dato importante y que muchos desconocen, es que jugar Tetris no sólo puede darte entretenimiento por un buen rato, también tiene beneficios a nivel cerebral, pues estudios afirman que jugarlo, mejora considerablemente el pensamiento crítico, el procesamiento del lenguaje y la planeación de movimientos coordinados.
Así que, como recomendación a nuestros lectores, cuando se aburran de matar zombies, no haya a quién retar en las partidas en línea, la princesa que intentan rescatar se hace del rogar o estén esperando la salida de un juego nuevo, inviertan un rato en revivir un clásico, que todos merecen conocer, jugar y disfrutar.
