En un reciente reporte del portal de Bloomberg se reveló que la directiva de Vivendi quería despedir a Bobby Kotick después de que el mencionado CEO de Activision Blizzard y su grupo de inversionistas le hicieran una mala jugada a la corporación de telecomunicaciones francesa sobre sus acciones para sus propios beneficios. Kotick no fue despedido, y el reparto $ 8.2 mil millones, cifra que le costo a Activision para su independencia el año pasado, que consiguió lo dejó en el control del fabricante rentable de los títulos como Call of Duty y Skylanders.
Aquí hay una palabras de la corte de Delaware expresando vía e-mail sobre despedir a Kotick por sus actos contra Vivendi en Mayo del 2013.
«Me pregunto quién va a despedirlo», el entonces CEO de Vivendi, Jean-Francois Dubos preguntó en un 31 de mayo 2013, el correo electrónico citado en el comunicado. «Yo, con gusto. Mañana, si quieres, «respondió Philippe Capron, quien fue director financiero tanto de Vivendi y presidente de Activision en aquel entonces.
Un juez dictaminó en junio que Kotick y actual presidente de Activision Brian Kelly deben enfrentar reclamos de inversionistas que impropiamente se beneficiaron de la dirección del grupo que adquirió $ 2,34 mil millones de acciones de Activision de Vivendi después de la compañía de entretenimiento con sede en París decidió vender la mayor parte de sus acciones.
