Hace casi dos semanas fuimos testigos del hallazgo localizado en Nuevo México para confirmar una de las leyendas más conocidas en la industria del videojuego, pues por fin se encontraron los más de 750,000 cartuchos de E.T. que fueron enterrados en el desierto en Septiembre de 1983 por órdenes directas de Atari. James Heller, la persona encargada de llevar a cabo esta tarea se ha pronunciado al respecto, afirmando que la orden era deshacerse de ellos de una forma barata y rápida, además declara que toda esta situación nunca fue un misterio y fue la gente quien lo convirtió en eso.
Me dijeron que me deshiciese de ellos lo más rápido y barato que pudiera y eso hice. Ese era mi trabajo. No hay ningún misterio. La gente lo hizo un misterio.