Los cazafantasmas han atrapado de manera efectiva toda clase de espectros, pero hubo uno con el que no pudieron salvar al estudio Fireforge Games, creadores de su más reciente título llamado Ghostbusters. Nos referimos al fantasma de la bancarrota.
Lamentablemente una serie de inconvenientes provocó que Fireforge Games este en situación de bancarrota. Se habla de que tienen tras de si una gran deuda, un supuesto fraude y un incumplimiento de contrato.
Para comenzar, el fundador del estudio es un ex de Blizzard, Tim Campbell, quien sufrió grandes perdidas para la firma al no concretar dos MOBA. Con uno de ellos colaboraron de cerca con una empresa llamada Min Productions, con la que también estaba envuelta en un proceso de legal.
Se le acusó a Fireforge de incumplimiento de contrato y de haber gastado parte de la inversión de su juego, Zeus, en el desarrollo de Atlas. Con respecto a Atlas, este fue financiado por Tencent a la que actualmente debe 11.3 millones de dólares.
Ghostbusters fue lanzado el pasado 15 de julio para PlayStation 4, Xbox One y PC.