Según Tim Schafer, creador de títulos como Grim Fandango y Broken Age, los jugadores extrañan los videojuegos difíciles, aquellos en los que no existía ese exceso de tutoriales que abundan hoy en día, y prueba de ello, es el éxito de títulos como Bloodborne o Super Meat Boy.
«Recuerdo a una persona importante de Microsoft diciéndome: ‘Ahí fuera hay ganadores y perdedores. Tú deberías hacer videojuegos para los perdedores porque hay muchos más de ellos. Sin embargo, hay cierta nostalgia por no saber qué va a pasar en cada momento. Porque nadie te diga qué hacer. Que tengas que averiguarlo por ti mismo. Una de las cosas que adoro del primer Tomb Raider es cuando estabas solo ante una tumba. Sabes que quieres trepar hasta arriba, pero no hay un camino. No hay escaleras ni nada por el estilo. Hay una pequeña grieta en la pared, que me guía hasta una tubería y… oh espera, probablemente pueda trepar por ella».
Definitivamente estas opciones, después de haber experimentado los prácticos y muchas veces convenientes tutoriales, podrían tener tanto pros, como contras, quizá una integración más balanceada de los mismos sería perfecto para muchos, o quizá, otros tantos prefieran disfrutar de sus juegos favoritos «a la antigüita». ¿Ustedes qué preferirían?