Uno de los aspectos que más están dando de que hablar en esta generación de consolas es la resolución que alcanzan los títulos en ambos sistemas. Esto ha sido de mayor problemática para Xbox One, pues desde que Blizzard mostró a Microsoft durante la pasada E3 el trabajo que estaban llevando a cabo con Diablo III: Ultimate Evil Edition, al notar que la resolución era de 900p se calificó al port como «inaceptable».

 

En palabras de John Hight, director de producción de Blizzard, al portal de Digital Foundry: «Desde el principio, nos pareció un reto el llegar a los 1080p, por ello decidimos rebajarlo a los 900p y eso fue lo que enseñamos a Microsoft, que al verlo les pareció inaceptable y nos instó a buscar alguna forma para subir la resolución» comentaba Hight.

 

La solución por parte de Microsoft fue «trabajar directamente con nosotros. Nos hicieron llegar una actualización de código para ayudarnos a llegar a los 1080p».

 

A principios de la semana pasada,  el juego volvió a ser mostrado y se puede notar que la versión de Xbox One es «idéntica» a la versión que se podrá jugar en el sistema de Sony, el PlayStation 4.

 

Diablo III: Ultimate Evil Edition ya se encuentra disponible para ser adquirido en PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360 y Xbox One