Sin haber sido lanzado de manera oficial en México, muchos jugadores hemos tenido la oportunidad de vivir la experiencia de Pokémon Go en lo que parece ser una pequeña muestra de su enorme potencial. La aplicación/juego desarrollada por Niantic –con el apoyo de Nintendo, The Pokémon Company y Google– es, por mucho, uno de los puntos más altos en la industria de los videojuegos y tenemos suficientes argumentos para defender dicha afirmación.
¿Pokémon Go?
Anunciado en septiembre de 2015, Pokémon Go llegó a nosotros como el resultado de una interesante broma realizada por Google Maps y The Pokémon Company. Durante el April’s Fools Day de 2014 las compañías mencionadas colocaron a 150 (151 con Mew) Pokémon en diferentes lugares de Google Maps: desde la Torre Eiffel, el Popocatépetl o las oficinas de Nintendo. Bastaba con localizar de manera normal un lugar y hacer clic sobre la criatura para “atraparla”.
A diferencia del juego que podíamos realizar en la aplicación de Mapas, el avance mostrado para anunciar al mundo la “broma” contaba con una elaborada producción que nos permitía ver a los Pokémon en ambientes reales y únicamente con la cámara de nuestro smartphone. El llamado Pokémon Challenge sería el primer acercamiento entre los CEO de The Pokémon Company y Niantic, propiedad de Google, así como la ocasión perfecta para comprometerse a “hacer algo en el futuro”.
Hoy el futuro ha llegado. Pokémon Go es básicamente todo lo que vimos en el avance de Pokémon Challenge, con gente distraída por tener su celular en la mano, visitando lugares desconocidos y apuntando con su cámara a la nada ante la mirada extraña de las personas a su alrededor. En tan solo un día, nos ha quedado claro el potencial que podríamos experimentar con elementos que siempre han estado ahí y que da gusto encontrarse por razones completamente distintas a las cotidianas.
Con el respaldo de nombres importantes en la franquicia como: Satoshi Tajiri, Junichi Masuda y hasta Shigeru Miyamoto, Pokémon Go forma parte de los festejos por los 20 años de la serie y es uno de los intentos por parte de Nintendo para llegar a un nuevo público, mezclando los elementos más importantes de los juegos más destacados de la serie: Pokémon (serie principal), Pokémon Snap, Pokémon Stadium y hasta Pokkén Tournament.
Quizá Pokémon Go no es una revolución de Nintendo al estilo del Nintendo 64 o Wii, pero se siente como tal.
¡Atrápalos todos!
Si tuviéramos que desentrañar Pokémon Go para compararlo con otros juegos de la franquicia, estaríamos hablando de los conceptos básicos de los títulos principales como: el profesor Pokémon, los iniciales, la aventura y el hecho de atraparlos a todos. De Pokémon Snap tenemos el apartado de la cámara, tanto para los elementos de Realidad Aumentada como para capturar momentos al encontrar una criatura. Con Stadium nos referimos a los gimnasios esparcidos por la ciudad. Y con Pokkén al “sistema” de pelea, que deja de ser estático y es más dinámico, aunque no tanto como el juego de Wii U.
Los fans de Pokémon podrán darse una idea con el párrafo anterior y emocionarse por lo que ofrece la nueva forma de interactuar con la serie creada por Satoshi Tajiri. Mientras que otros podrían odiar al título por su “falta” de elementos tradicionales (aunque ya he mencionado muchos de ellos), y su innegable atractivo por jugadores ajenos a la serie principal o a cualquier elemento relacionado con Pikachu y compañía. Sobre este último, hay que dejar en claro que, al igual que Miitomo, Pokémon Go busca llegar a un público que no precisamente tiene un 3DS o Wii, desconoce a Nintendo e incluso no es fan de los videojuegos.
Sin ser particularmente una aplicación social, Pokémon Go nos hace soñar con elementos más parecidos a la aventura que narran juegos como Red & Blue o Gold & Silver e incluso el famoso anime protagonizado por Ash Ketchum; y es ahí donde la revolución del juego vuelve a hacerse presente. Teniendo en cuenta que el juego nos obliga a salir de casa y que la exploración es un elemento crucial para el gameplay, el trabajo detrás de Pokémon Go nos hace recordar al Nintendo que se atreve a dar un paso adelante y evitar caer en las tendencias actuales, pero adaptándolas a lo que ellos quieren.
Para entender mejor este punto, es momento de explicar la mecánica de Pokémon Go. La primicia es la ya mencionada: salir y explorar, con una fuerte carga del elemento icónico de la serie: atrápalos a todos. Para Pokémon Go necesitamos: un smartphone con capacidad de GPS, pantalla touch, cámara, giroscopio, un buen plan de datos, así como un sistema operativo compatible: Android 4.4. en adelante o iOS 7 hacia arriba y una cuenta de Google. Además de algunos pesos para los pasajes y estar siempre alerta de nuestros alrededores.
Una vez que iniciamos la aplicación (independientemente del método con el que la hayas conseguido) tendrás que pasar por los clásicos pasos de Pokémon: elegir tu sexo, nombre y tú Pokémon inicial de la región de Kanto. Con lo anterior completado verás a tu avatar en una especie de mapa de Google Maps, por decirlo de algún modo, lo siguiente será caminar: al mercado, la escuela, el trabajo o paseando al perro, lo importante es marcar los pasos y estar atento a la pantalla, pues ahí veremos aparecer al Pokémon que tengamos más cerca.
En la esquina inferior derecha veras siluetas de las criaturas en la zona y debajo de ellos una serie de huellas: tres significan que, por lo menos, hay cien metros de distancia entre el Pokémon y tú, dos huellas de 50 a 10 metros y una que estás prácticamente frente al monstruo o este se encuentra dentro de tu rango marcado cada segundo. El dispositivo te alertará de un avistamiento de criatura por medio de un sonido y vibración, al tiempo que aparece en pantalla y debes hacer clic sobre él.
La siguiente fase es la captura, donde podrás usar la Poké Ball que tienes frente a ti para arrojarla al Pokémon; aquí no es necesario un combate, solo debes poner atención al aro de color que se marca al tomar la Poké Ball, entre más grande y de color claro sea más posibilidades tienes de atraparlo. Eso sí, al igual que en los juegos tradicionales estos Pokémon pueden huir del “combate” o escapar de la Poké Ball. El proceso de captura hace uso de la Realidad Aumentada por lo que podrás ver al Pokémon en el mundo real, tomarle fotos y disfrutar del momento.
Al igual que en los juegos de siempre, Pokémon Go nos invita a la crianza/entrenamiento de nuestros compañeros e incluso de nosotros como entrenadores. Cada Pokémon que atrapemos posee un indicador de “Puntos de Combate”, el cual podemos entender como su nivel, si lo comparamos con un juego tradicional, aunque aquí la limitante es –al menos para mí- desconocida, pero superior a los 1000 puntos.
Al entrar a ver las características de la criatura podemos ver dos elementos nuevos: Polvos Estelares y Caramelos del Pokémon en cuestión. Cada captura nos dará nuevos polvos y en caso de ser una bestia repetida tendremos un nuevo caramelo del Pokémon, este par de objetos nos ayudan a aumentar los puntos de combate de un monstruo y para evolucionar debemos tener cierta cantidad de caramelos del mismo Pokémon. Por ejemplo: un Rhyhorn necesita 50 caramelos Rhyhorn para evolucionar a diferencia de un Geodude que necesita solo 25 caramelos Geodude para convertirse en Graveler.
Sin embargo, no solo dependemos de los polvos y caramelos, ya que a la par de nuestras criaturas nosotros debemos subir nuestro nivel de entrenador obteniendo experiencia por capturar monstruos, ganar peleas de gimnasio y encontrar poképaradas. Tanto los gimnasios como las también llamadas pokéstops se pueden encontrar en lugares importantes de nuestra localidad: desde un graffiti interesante, una iglesia o una estación del metro, hasta icónicos monumentos como el Ángel de la Independencia o el WTC. Los lugares elegidos aparecen en el mapa de manera inmediata a tu cercanía con el sitio designado y debes interactuar con ellos para obtener algunos objetos o combatir.
Cabe destacar que la asignación de lugares en el mundo real se debe al primer juego Niantic: Ingress. En dicho título la premisa nos lleva al enfrentamiento de dos facciones por controlar portales con energía nueva para el mundo y que debemos localizar alrededor de nuestra localidad. Para apoyarse en el desarrollo de Ingress, Niantic invitó a los jugadores a designar los puntos donde se localizarían los portales, dando como resultado los sitios que ahora conocemos como poképaradas y gimnasios.
En el caso de las paradas tendrás que visualizarlas en el teléfono, seleccionarlas y dar vuelta al círculo con la imagen del lugar para recibir poké balls, pociones, revivir, inciensos o huevos Pokémon (los cuales podrás encubar para que se abran después de cierta distancia recorrida). Para los gimnasios la mecánica es un tanto similar: llegas al lugar y veras un puesto vació o al jugador que se ha colocado como líder. Para el primer caso basta con asignar a uno de tus Pokémon como pelador y tendrás tu propio GYM, para lo segundo debes de enfrentarte al rival con tu equipo Pokémon de hasta seis criaturas de una manera muy distinta a lo que estamos acostumbrados.
Aprovechando el panel táctil deberás esquivar ataques deslizando de izquierda a derecha y para golpear tiene que dar bastantes clics sobre el enemigo. Evidentemente debes considerar los puntos de combate de tu criatura y el rival, así como tus dos ataques disponibles y el tipo de Pokémon. Aunque con cierta desventaja podrás ganar a “botonazos”, el verdadero potencial está en armar una estrategia. Si logras ganar a todos los líderes de gimnasio podrás quedarte con el mismo y esperar a que los rivales lleguen. Entre más tiempo consigas permanecer como líder, mayores serán tus recompensas en forma de pokémonedas, pero de eso hablaremos un poco más adelante.
Cabe destacar que para pasar a luchar en gimnasios deberás haber alcanzado el nivel 5 de entrenador y con ello elegir una facción: Sabiduría, Instinto o Valor, representadas por las aves legendarias de Kanto: Articuno, Zapdos y Moltres, respectivamente. Eligiendo una de ellas tendrás asignado un color y un equipo, por lo que cada gimnasio que lideres será un punto para tu facción y en caso de llegar al GYM de un compañero tienes la oportunidad de dejar un Pokémon de apoyo para ganar puntos en compañía de amigos o desconocidos que vivan cerca o pasen por la misma zona que tú.
Básicamente todo lo anterior es Pokémon Go y ahí radica su enorme contribución a la industria. Para Satoru Iwata la idea del juego social no se vinculaba a títulos como Farmville en Facebook o juegos en dispositivos móviles con interacciones en Twitter. La idea de un juego social para el expresidente de Nintendo se lograba con opciones como los dos mandos en el Famicom; Pokémon Go es una increíble muestra de esa idea: un concepto que nos deja salir a explorar nuestro mundo, conocer gente nueva y tener rivalidades con personas que ha pasado por el mismo lugar que nosotros y con la que probablemente nunca hubiésemos interactuado.
Este es un nuevo mundo, otra forma de vivir
A menos de una semana de su lanzamiento, el título de Niantic ha dejado paralizado al mundo con la enorme cantidad de noticias y anécdotas surgidas alrededor de la obra. Desde la increíble recepción del público en lugares donde el juego no está disponible oficialmente, hasta una nueva forma de atraer a las víctimas de la delincuencia. Pokémon Go puede perderse en el oscuro mundo de sus usuarios o puede sacar la mejor versión de los jugadores.
Un día después de su lanzamiento un par de miembros de Joystick Cloud, Daniel y un servidor, así como un amigo de Screen, Víctor, salimos a recorrer una parte de la CDMX en busca de poner a prueba nuestras habilidades como maestros Pokémon. El recorrido nos llevó del Auditorio Nacional al Ángel de la Independencia, en medio de la controversia con los servidores intermitentes y la “ilegalidad” de tener el juego en nuestros dispositivos. De la forma que sea, con una sola tarde jugando Pokémon Go nos dimos cuenta de todo lo que podemos conseguir y perder por “culpa” de su gameplay.
En el recorrido nos topamos con una buena cantidad de Pokémon en medio de la calle y de la manera más absurda posible nos poníamos en medio de la avenida para conseguir un miserable Marowak. Caminamos por el bosque de Chapultepec hasta llegar a un gimnasio sin darnos cuenta que un grupo de individuos de no tan buen aspecto se encontraban descansando en los alrededores. Apuntamos con nuestras cámaras a personas desconocidas que pudieron haber tenido a bien detener nuestra captura para no molestar su privacidad. Y hasta un par de policías nos detuvieron para no entrar a zonas prohibidas del parque Lincoln en las que podían haber más poképaradas.
Lo anterior sin contar los gritos de tres personas bastante mayorcitas al encontrar una criatura en el bosque o en la Diana Cazadora. Las mentadas de madre por las fallas en el servidor. Y hasta lo ridículo que seguramente nos veíamos cantando el opening de Pokémon en Paseo de la Reforma. Por otro lado, descubrimos una enorme cantidad de lugares que sabíamos que estaban ahí pero que no nos interesaban del todo, turisteamos como nunca y encontramos una enorme peculiaridad social alrededor de un juego que, si bien jamás ha sido de nicho, solo los muy clavados aceptan jugar y conocer al cien por ciento.
Es evidente que Pokémon Go no hubiera tenido la culpa de que nos atropellaran en Polanco o que nos robaran el celular en medio de Chapultepec, pero sí tuvo la culpa de llevarnos a recorrer la ciudad por varias horas y descubrir un genuino interés en seguir explorando lugares en lo que seguramente hay más criaturas o poképaradas. La curiosidad por ir a visitar el centro de la ciudad con el juego es igual de grande que nuestro miedo a que nos dejen sin celulares a la salida del metro. ¿Qué tan dispuestos estamos a ser maestros Pokémon en la vida real? Esa es una increíble pregunta.
Tengo que ser siempre el mejor, mejor que nadie más
Entre la experiencia de jugar a Pokémon Go y todo lo que hay alrededor del juego, se podría decir que nadie le está poniendo atención a los errores. Sin embargo, hay que destacar un par de cosas: el juego no ha sido lanzado de manera oficial más que en cuatro países y la cantidad de usuarios actualmente es más de la que debería tener la obra. Por ello está no es una reseña de Pokémon Go, sino una recopilación de los sucesos que nos han llevado a esta increíble experiencia.
Por otro lado, podemos nombrar algunos detalles que deberían de ser prioridad para los desarrolladores como las nulas opciones para compartir cualquier cosa en redes sociales, la poca interacción dentro del juego que hay entre jugadores, así como la falta de opciones –que seguramente llegaran- como el intercambio o los combates entre amigos. La versión actual del juego es la 0.29.0, por lo que es evidente que aún falta mucho contenido por recibir.
Ojo, por más que nos duela como jugadores, Pokémon Go espera concebir su mayor éxito por medio del sistema free-to-play, por lo que debemos tener en cuenta que gran parte del desempeño alrededor del título tiene que ver con el famoso pay to win. Sin adentrarnos mucho a este apartado, a simple vista se siente como una aventura en la que puedes sobrevivir sin invertir un centavo, pero apenas estamos conociendo la superficie de la experiencia completa. Ahora que si quieres gastar los precios van de los 17 pesos a los 1,700.
Podría seguir escribiendo sobre Pokémon Go toda la noche, pero lo mejor será invertir este tiempo en la reseña (una vez que el juego esté disponible de manera oficial en México). Sin lugar a dudas, Pokémon Go ha llegado para quedarse y entre más pasé el tiempo tendremos una mejor idea del fenómeno que está causando la aplicación alrededor del mundo. Queda mucho por descubrir alrededor de un juego que apenas ha presentado a las primeras 151 criaturas de una franquicia que apunta a tener más de 800 al terminar 2016.
Pokémon Go es probablemente el juego más importante y popular de 2016; una aventura que nos hace recordar por qué Nintendo es la compañía más importante de la industria y que es increíblemente buena cuando se propone revolucionar el mundo. En 1996 los japoneses se volvieron locos con los primeros rumores sobre Mew y desataron el éxito de la serie, ¿cuándo empezaremos a leer o escuchar que la criatura 151 se puede encontrar en alguna parte del mundo con Pokémon Go?
Por cierto, la más reciente edición del Joystick Podcast se la dedicamos a Miitomo y Pokémon Go. Si les gustó este post no se pueden perder el podcast que les dejo a continuación: