Este 28 de septiembre se cumplen 20 años del lanzamiento en occidente de Pokémon Red y Pokémon Blue. La fiebre amarilla desembarco en nuestro continente un par de años después de ser todo un fenómeno en Japón… por lo que no solo nos tocó vivir los mitos dentro de los cartuchos de Game Boy Color, sino también la llegada del anime a Canal 5 y Cartoon Network, así como un montón de contenido relacionado dentro de las papas Sabritas, las tapas de Mirinda o las galletas Emperador.
Hace un par de años Nintendo celebró el 20 aniversario de Pokémon con una edición especial de 3DS y el relanzamiento de Pokémon Red, Blue, Green y Yellow en la consola virtual de dicha plataforma. Evidentemente el aniversario en Estados Unidos no tiene el mismo impacto, pero coincide felizmente -y un par de meses después- con el lanzamiento de Let’s Go Pikachu y Let’s Go Eevee. Ambos títulos provenientes de Pokémon Go y con Switch como plataforma de destino.
Debo admitir que cuando se anunció la llegada de Pokémon a Swicth me esperaba el inicio de la octava generación, pero al final quede satisfecho con el anuncio de Let’s Go Pikachu / Eevee, pues Pokémon Go es un juego que valoro inmensamente y regresar a Kanto siempre es un gran placer para mí. De hecho, Pokémon Go fue un madrazo de proporciones épicas por traer de vuelta a las criaturas clásicas de la franquicia, o sea los primeros 151 Pokémon; claro que hoy en día ya van en Hoenn e incluso hay formas Alola, pero no hubiera sido igual de popular iniciando con los Pokémon de Unova o Kalos.
Conozco de pies a cabeza la primera región Pokémon. Sus cuevas, mares y praderas las recorro en mi mente sin problemas. Sé que Pokémon puede aparecer en el Bosque Verde, en el Túnel Roca, el Safari o a las afueras de Ciudad Azulona. Ubicó -casi- todas las melodías de los diferentes pueblos, de las batallas, del centro Pokémon o de la Calle Victoria. Los Pokémon clásicos me siguen sorprendiendo y me maravillo cada vez que me adentro con Pikachu, Charmander, Bulbasaur y Squirtle a una nueva aventura para ser siempre el mejor.
Ahora, regresar a Kanto no es algo que vea como una necesidad; generalmente inicio -por lo menos- una vez al año una nueva partida en Pokémon Yellow, con el fin de jugar a mi juego favorito de la franquicia. Pero jamás le diría que no a un nuevo juego de Pokémon… y mucho menos a uno que me regrese a una época en donde la vida era mucho más sencilla y no me tenía que preocupar del SAT, el trabajo o la chica que me gusta.
Sí me pusiera a escribir sobre todo lo que disfruto de Pokémon creo que no terminaría, y eso que solo estamos hablando de los primeros juegos. Recordar la primera vez que vi mi Game Boy Color en el librero de mi casa con un Pokémon Red a su lado; el primer capítulo del anime que vi en Canal 5; cuando espere el estreno de la serie en Cartoon Network; cuando mi papá me tiro el cartucho al suelo por enajenado; o cuando yo lancé el Game Boy al piso porque la partida se borró.
Nunca he podido terminar Pokémon en mi Game Boy Color, el cartucho siempre falla de la pila…quizá por dos de los casos anteriores. Ejem… ejem… Pokémon es una de mis primeras constantes dentro de mi afición a los videojuegos, incluso más que Grand Theft Auto -mi serie favorita- Pokémon ha estado presente en cada año de mi vida desde 1999.
Pokémon es mi segunda franquicia de videojuegos favorita, Pokémon Yellos es el juego que más veces e iniciado en mi vida y Pokémon es una de las razones más importantes por las que hoy pueden estar leyendo esto. Más allá de pensar en volver a revivir todo lo que pasé a lado de Red y Squirtle en 1999, pienso en todo lo que Nintendo y The Pokémon Company pueden hacer con la combinación de un juego en Nintendo Switch y Pokémon Go en un smartphone. Las posibilidades son tan amplias como el catálogo de criaturas que podemos encontrar en la Pokédex.
Por desgracia Nintendo es una compañía que siempre busca mantener una línea muy marcada con la competencia y no se atreve a hacer cambios importantes en sus conceptos clásicos. Debo admitir que pensé algo muy similar cuando la primera generación llegó al 3DS. Y Nintendo terminó sorprendiendo al mundo con la posibilidad de pasar Pokémon de un 3DS a otro de forma inalámbrica e incluso de llevar a las criaturas del Game Boy (virtual) a la región de Alola. Situación que hermosamente se repitió con Pokémon Gold, Pokémon Silver y Pokémon Crystal. Y bueno, el primer tráiler de Let’s Go Pikachu y Let’s Go Eevee deja en claro la compatibilidad con Pokémon Go.
Soy un jugador de Pokémon que juega siendo Ash Ketchum. No hago una estrategia o busco que mis Pokémon nazcan con IV´s perfectos (ni siquiera sé muy bien qué es eso). Solo elijo mis Pokémon favoritos, los entreno con cariño y me lanzo con ellos a enfrentar rivales en línea. A veces ganó y a veces -muchas veces más- pierdo, pero me divierto mucho… ¡y esa era la esencia de los primeros Pokémon! Al menos hasta 2016 viví traumado por no tener combates con un Link Cable o intercambiar Pokémon con mis amigos, luego llegó Pokémon Go y mi vida como entrenador nunca ha vuelto a ser la misma.
El cariño por mis Pokémon me ha llevado a querer transportar mis criaturas de los juegos clásicos a las nuevas entregas con el Poké Bank. En 2014, por ejemplo, jugué Pokémon Fire Red, Emerald, Platinum, Heart Gold, Black, White 2, X, y Omega Ruby, para tener en mi Pokémon X a todos los iniciales y los legendarios de cada región -de sus respectivas versiones- en mi partida. Aproximadamente fueron tres meses en los que literalmente soñaba con Pokémon (y pueden ver las evidencias en mi Instagram). Luego perdí mis cartuchos y tuve que repetir algunos juegos en 2016 para tener todas mis criaturas disponibles en Pokémon Sun & Moon.
Después del boom inicial de Pokémon Go me he despegado un poco de la serie, incluso no he terminado Ultra Moon & Ultra Sun, pero tengo muchísimas ganas de regresar con Pikachu y compañía en mi Switch. También tengo suficientes criaturas en mi smartphone para involucrarme por completo a Let’s Go Pikachu y Let’s Go Eevee. Aunque debo admitir que lo que más espero es pasar a todos mis Pokémon de Go y Let’s Go y todos los que tengo en la PC de Moon a la octava generación de la serie. Ahí sí me podré lucir -a la Ash Ketchum– con cualquier rival que se me ponga enfrente.
En especial después de enterarme que se podrá jugar a Let’s Go Pikachu y Let’s Go Eevee de forma tradicional y sin el control de movimiento de un Joy-Con o la Pokéball Plus. Ese era uno de mis mayores miedos, pues no me interesa moverme solo para hacer una captura, para eso salgo a caminar con mis amigos en Pokémon Go… o en solitario cuando tengo algo de tiempo después de salir a correr a Chapultepec. Será interesante ver cómo reaccionan los fans tradicionales y los de Go… yo me siento un poco en medio, pero igual llego con prejuicios.
Ya por último, es imposible no pensar en todo el fenómeno de Pokémon tras el lanzamiento de Let’s Go Pikachu y Let’s Go Eevee después de encontrarnos con Meltan el pasado fin de semana. No solo lo que podría ser la primer criatura de la octava generación de la serie, sino el primer Pokémon en dar el salto de Pokémon Go a Pokémon en consolas. Ya había pasado con el anime e incluso con otros juegos, pero para los usuarios de la aplicación fue una grata sorpresa. No cabe duda que será un gran fin de año para la serie y evidentemente tendremos un 2019 lleno de sorpresas.
Si llegaron hasta aquí es probable que tengan una afición igual de grande que yo por la serie creada por Satoshi Tajiri y estén emocionados por regresar a Kanto en su Switch. Hay Pokémon para rato y no puedo estar más feliz por la noticia.
Por cierto. Cuando Pokémon cumplió 20 años en Japón escribí un poco sobre el nacimiento del fenómeno en Missing Number. Siempre que puedo compartir algo sobre Pokémon ese texto es imprescindible (para mí, obviamente), así que aquí lo pueden leer.
Felicidades, Pokémon. Gracias por todo.