La expo de vidoejuegos más importante del mundo abre sus puertas a todo aquel que pueda pagar su boleto de entrada
E3 2017 será un evento abierto al público, luego de poner a la venta 15,000 entradas. Esto es una buena noticia, en especial para aquellos que deseaban asistir a E3 y no eran miembros de algún medio de comunicación. Las razones que llevaron a los organizadores a tomar esta decisión son un misterio, aunque podríamos intuirlo. Del mismo modo, ésta apertura al público no cambia el concepto y el enfoque de la feria más importante para los videojuegos.
El E3 seguirá siendo un evento centrado en la industria y los negocios alrededor de ella. No va a convertirse en un fan fest, no de momento. Seguirán dándose reuniones de carácter empresarial, presentaciones de juegos a puerta cerrada y las icónicas conferencias de cada compañía seguirán siendo, en su mayoría, dedicadas a la prensa. El precio del boleto, que no es que sea muy barato que digamos, incluye la entrada a los tres días del mismo, pero no da derecho a asistir a las reuniones exclusivas para los medios y la gente de las compañías.
Por tal motivo, me parece curiosa la gran cantidad de críticas, en su mayoría de la prensa, hacia esta medida. Es cierto que al aumentar el número de personas en el recinto ferial uno puede asumir que esto complicaría la labor de los medios. Yo, personalmente, creo esto no es así exactamente, como antes mencioné: los eventos privados para los periodistas seguirán existiendo y, quiero pensar, las compañías continuarán ofreciendo las facilidades del caso para que los profesionales de la comunicación hagan su trabajo. Sin embargo, estas críticas tienen su origen en un tema más profundo, y más antiguo también. Se trata del viejo debate sobre cuál es la importancia del periodismo en el mundo del videojuego.
Vivimos en una era en lo que prima es la inmediatez, en donde las compañías tienen una gran facilidad para dar la información directamente a los usuarios; ahora estamos en una época reinada por los youtubers, los cuales mueven mucha más gente que cualquier página web dedicada a los videojuegos. Cosas como el dar las copias de prensa primero a los youtubers y luego a la prensa hablan de que lo que interesa es el medio para llegar a mayor cantidad de público y hacerlo con la menor cantidad de intermediarios posibles. Así, pues, la apertura del E3 reaviva el debate sobre el papel del periodismo para la industria. De ahí vienen las críticas, y los temores, sobre la posibilidad de que esto haga más complicado llevar acabo la cobertura de la feria más importante del sector.
Quiero pensar que el público en el E3, dejando de lado las razones económicas, es una oportunidad para la apertura y no es de ninguna manera un intento por quitarle relevancia a las páginas especializadas o dificultar el trabajo de las mismas. Es una buena noticia que ahora el evento más importante ofrezca acceso al público en general. Las cosas no van a cambiar: los que puedan ir, sean o no de la prensa, pues lo harán y le contarán a los que no asistan las grandes novedades que ahí surgen. Nos seguiremos citando para ver, o hacer, streamings para seguir las conferencias, comentaremos por varios días lo más importante que ahí suceda, tendremos el eterno debate de quien ganó el E3 y vamos a seguir permitiendo que hype se adueñe de nosotros por unos días.
Hoy más que nunca nos toparemos con E3 pensado para todos: para los que puedan ir y para los que no puedan ir, para prensa y para público.
