Más allá de los Mario, Zelda y Metroid, la razón por la que el mundo se enamoró de un Wii fue Wii Sports. El mencionado título se incluía en cada una de las consolas de séptima generación que Nintendo vendió en todo el mundo (salvo Japón), lo que ocasionó que la principal característica del sistema se volviera un éxito dentro de la industria; dando paso no solo a los más de 100 millones de Wii vendidos, sino a una nueva generación de jugadores y experiencias.
¿Y mi 1-2 Switch?
Con lo anterior en mente, me parece completamente absurdo que Nintendo no incluyera 1-2 Switch como parte del paquete inicial de Switch. Estamos hablando de una plataforma que tiene todo el potencial para superar lo realizado por la Gran N hace 11 años, y lo primero que encontramos es una limitante para mostrar las capacidades sociales que la nueva consola tiene para los jugadores casuales.
1-2 Switch es una compilación de 28 mini juegos donde varios jugadores pueden demostrar sus habilidades físicas en entornos imaginarios de manera absurda e hilarante. Básicamente es el Wii Sports de Switch, porque nos permite conocer las funciones principales de la consola, así como de los Joy-Con, mientras pasamos un rato bastante divertido con nuestros amigos o con el vendedor de Sanborns… sí, es el juego perfecto para vender la experiencia social de Switch.
Entre los mini juegos tenemos experiencias que funcionan de manera intuitiva, relacionando fácilmente el control disponible con la imagen del juego en el menú, como es el caso del duelo de vaqueros. Por otro lado, existen juegos donde el control no responde como debe o las indicaciones no son suficientes, a pesar de tener una idea del gameplay a realizar, lo que dificulta la interacción entre jugadores. Sin embargo, en la mayoría de los casos el ambiente de fiesta alrededor del título le resta importancia a sus defectos.
Pongamos algunos ejemplos rápidos. El juego de beisbol no depende únicamente del control, sino del sonido que genera la consola a la hora de lanzar la bola, por lo que debes estar muy atento al movimiento de ésta última para conseguir un batazo espectacular. Otra de las experiencias que funciona muy bien es la de la batalla con magia, que al estilo Harry Potter logra inmiscuirnos por completo en la experiencia. De igual forma el tenis de mesa, box y el duelo de espadas, nos dejan satisfechos después de una victoria ante nuestro rival, sin tener que preocuparnos por la precisión de los movimientos.
Existen otros minijuegos que destacan por la forma en que nos dejamos llevar por el estilo de juego como: la pasarela de moda, la ordeña, el cuidado del bebé, los movimientos de gorila, la guitarra de aire o los pasos de baile. Sin embargo, el control no es tan preciso como nos gustaría, y como la mímica no es registrada por la consola, es muy probable que no siempre gane el mejor. Incluso en muchos juegos falta una explicación más detallada del cómo se debe jugar.
Y por supuesto, entre los 28 minijuegos también hay algunos que pudieron haberlos ahorrado como el de contestar el teléfono, abrir la caja fuerte, el del refresco o la bandera de playa; los cuales además de rápidos y simples, solo sirven para probar algunas de las capacidades técnicas de los Joy-Con, en actividades aburridas y que poco aportan a la sesión de juego.
En general las experiencias son muy rápidas, lo que nos “obliga” a pasar un par de horas jugando para disfrutar de manera más natural de 1-2 Switch. Y lo puse entre comillas porque el juego si logra que disfrutemos ese par de horas como mínimo… ya después de unos meses no sé qué tan interesante sea regresar a 1-2 Switch, así que deben aprovechar el hype de la consola para disfrutarlo aún más.
Es muy probable que la experiencia de los usuarios finales con 1-2 Switch se aleje por completo de lo que muestra Nintendo en sus comerciales. Aunque debo admitir que en ningún momento use la televisión para jugar a 1-2 Switch, y es que la versatilidad de la consola sí permite acceder a una experiencia completa sin depender de algún otro dispositivo, incluso de una pantalla más grande. Como mencioné arriba, después de unos minutos con el juego -y los jugadores indicados- el ambiente que se genera ayuda a que nadie la pase mal.
Obviamente se trata de un juego que no funciona en solitario. No tiene ningún chiste pensar en 1-2 Switch como un título para hacer uso de la consola en un viaje por la carretera o para después de Breath of the Wild. Lo que sí funciona es tener el juego listo para presumir ante tus amigos esos 10,000 pesos que acabas de gastar en un Switch; si eras de los que ponían hasta a su abuelita a jugar con Wii Sports o Guitar Hero, la nueva obra de Nintendo está hecha para ti, tu familia y tus amigos.
1-2 Bye
El único problema de 1-2 Switch es que cuesta $1,300 pesos. Como lo he mencionado antes, 1-2 Switch debería estar incluido en el bundle de la consola, no hay razón para comprarlo por separado. Y sí, la experiencia final es divertida como en Wii Sports, pero el juego de Wii estaba incluido y -prácticamente- no nos había costado nada. Quizá en unos meses lo encontremos mucho más barato, y ahí sí les recomiendo que lo compren.
Al momento de escribir esta reseña no hay más que decir, ¿quieres un juego para aprovechar tu nuevo Nintendo Switch? Existe algo llamado The Legend of Zelda: Breath of the Wild, no busques más.
