Assassin’s Creed II fue, para muchos, el pináculo de la franquicia homónima. A pesar de 7 «exitosas» secuelas que le sucedieron, Ubisoft tuvo que tomar la difícil decisión de obligar a su universo favorito a tomarse un año de descanso: los fanáticos se cansaron y las ventas empezaron a caer. Y ahora, después de haber jugado Assassin’s Creed Origins, puedo decirte que es la mejor decisión que pudo haber tomado la compañía. No me divertía ni me maravillaba tanto con un Asesino desde la época del legendario Ezio Auditore da Firenze.

Bayek de Siwa

Assassin’s Creed Origins es, por mucho, el juego más ambicioso, completo y más complejo que ha creado Ubisoft hasta la fecha. El juego se lleva a cabo alrededor del año 50 a.C., justo en la época en que el nuevo imperio egipcio (de Ptolomeo XIII) tuvo un fuerte choque cultural y geopolítico con la República Romana de Julio César. Tomando el papel del protector del pueblo egipcio Bayek, comenzarás una lucha desde los peldaños más bajos para acabar con el régimen actual y una misteriosa organización que, desde las sombras, mantiene en la miseria a Egipto. Con la ayuda de tu esposa Aya, Cleopatra y decenas de aliados más, emprenderás un largo viaje por una gigantesca región como nunca antes habías visto. Para que te des una ligera idea del tamaño de este juego, cruzar el mapa de punta a punta te tomará alrededor de 3 horas (horas reales) a pie.

Assassin’s Creed Origins no solo es el juego más grande de la serie, sino también el que ofrece paisajes más variados y hermosos. Ubisoft siempre se ha reconocido por crear mundos detallados y vistosos, pero esta vez tiró la casa por la ventana. Durante tu viaje podrás visitar interminables e imponentes desiertos, pequeños pueblos, grandes y prósperas ciudades a los lados del río Nilo, el Faro de Alejandría, las pirámides de Giza, la Gran Esfinge, templos de adoración, ciudades grecorromanas, hipódromos, arenas de gladiadores y decenas de lugares y biomas más. Además, el grandioso trabajo realizado con el motor gráfico permite que absolutamente cualquier momento sea digno de una fotografía. Ya sea que vayas a pie, en montura o viendo desde los ojos de tu águila compañera, cada momento y cada paisaje es digno de admiración y de una captura de pantalla gracias a la calidad de todas las texturas y a la iluminación. Se nota que Ubisoft quedó muy complacido con su trabajo visual-técnico, porque acceder al modo fotografía es tan fácil y rápido que hasta me da pena aceptar cuánto tiempo he pasado en él.

Aunque el aspecto audiovisual de la franquicia siempre fue un 10, no es ningún secreto que la narrativa empezó a decaer después de que finalizara la historia de Ezio y Desmond Miles en 2012. Todas las historias del «pasado» fueron más o menos lineales y predecibles (aunque la de los gemelos Frye en Syndicate fue una bocanada de aire fresco) y la historia del «futuro» fue prácticamente inexistente y totalmente aburrida. Afortunadamente, esto se soluciona de gran manera en Origins. En el pasado, a pesar de que la motivación de Bayek sigue la misma línea (la venganza, para no variar), el conflicto geopolítico en el que el personaje se ve envuelto da suficientes giros interesantes como para que la narrativa sea más compleja y ponga más cosas en juego que el simple deseo de matar a alguien. Por otra parte, en el futuro volvemos a tomar el control de un personaje con cara (por fin, ¡adiós a esa terrible vista en primera persona!), el cual tiene sus propias motivaciones para enfrentarse a la malvada corporación Abstergo. Las historias de los personajes del pasado y del futuro se entrelazan de manera importante en una narrativa que conecta hechos de 3 épocas diferentes (¡sí, hasta Aquellos Que Vinieron Antes vuelven a aparecer!) de una manera que no veíamos desde el fatídico final de Desmond en Assassin’s Creed Revelations.

Animus 3.0

A pesar de todos los cambios positivos que Assassin’s Creed Origins tuvo gracias a su año extra de desarrollo, tienes que recordar que este sigue siendo un juego de Assassin’s Creed. A grandes rasgos, el estilo de gameplay es el mismo. Esto quiere decir explorar el mapa poco a poco, escalar atalayas y edificios para revelar actividades cercanas, tomar puestos de avanzada enemigos tratando de ser sigiloso y después soltando espadazos al fallar, etc. Sin embargo, a pesar de ser un diseño de juego muy familiar, todo tiene una capa de profundidad y refinación extra que mejora la experiencia en general. Esa ligera sensación de que el personaje hacía algo diferente a lo que tu querías prácticamente desapareció, escalar es más fácil que nunca, los enemigos ya no esperan en círculo a que los asesines uno a uno y mucho más. De hecho, hay varias mecánicas nuevas que añaden frescura para que todo tu viaje se sienta siempre interesante y desafiante.

De manera parecida a la invocación de un búho en Far Cry Primal, Assassin’s Creed Origins te permite utilizar a tu águila siempre acompañante Senu para analizar el terreno desde el cielo. Senu puede marcar enemigos y los caminos que estos siguen, encontrar puntos, personas o cofres de interés y en general será una ayuda invaluable a la hora de planear asaltos a fortalezas, villas o puestos de avanzada enemigos. Desde el aire podrás ver la manera en que están acomodados los enemigos para analizar y ejecutar la mejor estrategia de ataque. Por cierto, hablando del ataque, podrás elegir el siempre confiable sigilo o el enfrentamiento directo. Y mientras que el primero sigue siendo más o menos igual que siempre (esconderte en arbustos, caminar lento, silbar para llamar la atención), el combate directo fue completamente retrabajado. Muy lejos quedaron los días en que con un botón de contragolpe podías asesinar hordas enteras de enemigos. En este juego, el combate es más bien parecido al de los juegos estilo Soulsbornecon un botón sacas tu escudo para protegerte, con otro fijaras un objetivo y dependerás de tus reacciones para esquivar o bloquear en el momento justo y romper la defensa del enemigo para poder acabar con él. Además, hay un nuevo sistema de adrenalina que te permitirá usar movimientos definitivos o ventajas temporales según el arma que traigas. Ahora, aunque sí podrás enfrentarte contra muchos enemigos al mismo tiempo, definitivamente es un desafío y no tan sencillo como antaño.

Si Assassin’s Creed siempre fue considerado un RPG de acción, ahora lo es más que nunca. Los puntos de experiencia, puntos de habilidad y árbol de habilidades regresan, pero ahora son más importantes que nunca. Debido al nuevo sistema de pelea, muchas de las habilidades que puedes adquirir están enfocadas en darte una ventaja en cada enfrentamiento. Algunas habilidades te darán más adrenalina, otras te permitirán dar más golpes seguidos, otras te permitirán lanzar dardos de sueño o bombas de humo, otras empujar a los enemigos con tu escudo, etc. Por otra parte, también hay un nuevo sistema de botín ( loot) que permea a lo largo de todo el juego y que es fundamental para volverte más poderoso. Cada enemigo, cada cofre, cada animal y cada punto de interés puede darte dinero, objetos para craftear, armamento, escudos o arcos; y a su vez cada objeto de equipamiento tiene un nivel y grado de rareza. Entre más raro sea el objeto, más daño o defensa ofrece y puede tener habilidades especiales (como lanzas que envenenan al enemigo o escudos resistentes al fuego). Estas adiciones radicales al gameplay hacen que explorar el mundo sea más importante que nunca. Cada región o locación descubierta, cada asesinato, cada misión completada o atalaya sincronizada te gratifican con experiencia u objetos o armas que mejoran tus habilidades. Egipto es gigantesco y las ventajas que obtienes por explorarlo hacen que toda la actividad sea emocionante.

El inicio de todo

Por supuesto, no todo es exploración, los gamers también queremos narrativa. Y en este sentido, Ubisoft se saca otra palomita. Como ya mencioné anteriormente, finalmente hay una historia «del presente» digna de hacerle caso, si acaso durante los primeros actos la recibimos a cuentagotas. La historia del pasado es interesante y nos permite conocer a grandes figuras históricas que se encuentran en un conflicto geopolítico que se entrelaza con el deseo de venganza de Bayek. Pero lo que más me agradó de la narrativa es el salto de calidad que dieron las misiones secundarias y las actividades extra. Aunque al principio cojean, muy pronto cada misión secundaria añade un poco a la narrativa general, ya sea para dar a conocer sobre el modo de vida de la ciudad en la que te encuentras o de la gran lucha en la que se encuentra el pueblo egipcio. Las misiones tipo «ve al otro lado del pueblo a entregar esta carta» desaparecieron, pues prácticamente cada misión tiene varias partes con una mininarrativa que, al menos, hace que sean interesantes y no una carga. También podrás enfrentar a enemigos poderosos 1 a 1 en la arena de los gladiadores y así probar tus habilidades de pelea o tener carreras de caballos y carruajes en el hipódromo. Ubisoft incluso añadió un modo de juego llamado «Prueba de los Dioses» que te permitirá enfrentarte a los grandes dioses egipcios en batallas que, definitivamente, serán muy diferentes a las que encuentras en la partida normal.

Si has leído hasta acá te habrás dado cuenta que prácticamente toda la reseña ha sido positiva. Y es cierto, Ubisoft dio un salto de calidad que, francamente, no me esperaba. Sin embargo, eso no quiere decir que Assassin’s Creed Origins sea perfecto. Debido al ridículo tamaño del mapa y la calidad de cuidado y detalle que tiene este mundo, los tiempos de espera son larguísimos: tanto para entrar a la partida como para cargar cinemáticas o para usar el Viaje Rápido, prepárate a esperar 30 segundos o más. Además, la inteligencia artificial del enemigo sigue siendo más bien pobre: basta con esconderte 5 segundos o subir a un edificio como para que una cuadrilla te pierda totalmente de vista y olvide que te infiltraste y asesinaste a medio pelotón. Finalmente, aunque el combate es totalmente diferente y es un paso en la dirección correcta, aún no está tan bien trabajado y, a veces, se siente torpe o raro.

Si quieres una experiencia completamente diferente, entonces busca en otro lado. Assassin’s Creed Origins sigue siendo fiel a la franquicia y con este templete en mente regresan algunos errores de diseño pasados. Sin embargo, no hay duda alguna que el año de desarrollo extra le permitió a este título superar a sus antecesores en todos los aspectos. Desde los hermosos paisajes egipcios hasta el cambio en el gameplay fundamental y pasando por una mejora narrativa sustancial, este es un juego de RPG de acción que no te puedes perder. Definitivamente, Origins es candidato a juego del año y el Assassin’s Creed más divertido que ha habido desde que se despidió Ezio.

Pros:

+ Egipto es gigantesco, hermoso y lleno de cosas que hacer

+ Cambios sustanciales en el modo de pelea

+ Más RPG que nunca sin complejizar demasiado las mecánicas

+ Narrativas principal y secundaria de calidad

Contras:

– A pesar de ser un acierto, el nuevo modo de pelea aún está muy verde

– Tiempos de carga larguísimos

– La inteligencia artificial sigue siendo tan mala como siempre