Para un servidor, el éxito de Batman: Arkham Asylum era parte del efecto generado por The Dark Knight un año antes. La idea de ver al Detective contra el Príncipe Payaso del Crimen en un videojuego era el gancho perfecto para toda una nueva generación de admiradores del Murciélago. Sin embargo, las expectativas fueron superadas, Asylum no solo fue un título con gran historia y buenos gráficos, sino que apeló a los lectores de cómics, a los que disfrutaron de la serie animada del personaje en los noventa e incluso dio pie a un nuevo Batman en el enorme multiverso de DC Comics; no porque exista como tal en el canon, sino porque su personalidad marcaba una nueva etapa en la historia de Batman.
Siete años después de que Rocksteady tomará las riendas de Bruce Wayne en consolas, la industria de los videojuegos uso a la serie Arkham como un parámetro, no solo de los juegos inspirados en personajes de cómics, sino de todos aquellos que buscarán un sistema de juego sencillo y con una amplia variedad de movimientos en un estilo de pelea atractivo e intuitivo. Por su parte, Arkham siguió contando una historia que de inicio parecía auto contenida, pero que se transformó en uno de los hitos más importantes de la séptima generación de consolas.
Welcome to the madhouse!
Batman: Return to Arkham es la forma perfecta de adentrarse al mundo de Batman en Xbox One y PlayStation 4. Más allá de jugar el increíble Arkham Knight, darles una oportunidad a las primeras dos entregas o volver a vivir la historia alrededor del Murciélago, es el punto más importante que brindan las actuales remasterizaciones. Evidentemente el apartado gráfico juega un papel fundamental para este compendio y logra hacer atractivo al mismo con una definición de 1080p y un interesante trabajo sobre los juegos originales, pero eso lo detallaré más adelante.
En resumidas cuentas, Batman: Arkham Asylum (2009) nos lleva a explorar el psiquiátrico de Arkham para detener al Joker, quien ha tomado el control de las instalaciones y ha liberado a una gran cantidad de villanos en el complejo. El Guasón busca someter a su archienemigo por medio de una variación del suero venom, la droga que da sus poderes a Bane, lamentablemente para el villano las cosas se salen de control y deberá sufrir un gran cambio si quiere derrotar a Batman.
Por su parte, Arkham City (2011) da continuidad a los acontecimientos ocurridos en el psiquiátrico, mismo que ha dejado de ser un lugar de confianza para la contención de maleantes, lo que ha llevado al gobierno de Gotham a adecuar una zona de la ciudad para confinar a todos los asesinos y psicópatas de Arkham y Blackgate. Como era de esperarse, las cosas se salen de control cuando el responsable de Arkham City, Hugo Strange, hace todo lo posible por destruir a Batman con un complejo plan que involucra a una gran variedad de villanos del Detective.
Quizá la historia de ambos juegos sea bien conocida por la popularidad que han obtenido a lo largo de los años, lo que no se debe traducir como una experiencia efímera. Las primeras partes de Arkham rinden un sutil homenaje a los momentos más importantes en la historia del Caballero de la Noche, no se trata de abordar una historia de origen como Batman Begins, sino de acércanos a un mundo que ha visto decenas de enfrentamientos entre el álter ego de Bruce Wayne y villanos como Riddler, The Penguin o el mismo Joker.
Como mencione al inicio, el propio Arkham Asylum parece ser un experimento narrativo más que el inicio de una franquicia. Un arco de historia que pudimos haber leído en poco más de un año por medio de DC Comics, pero que fue llevado de manera excelsa a las consolas. Cuando Arkham Knight se promocionaba con el lema “Be the Batman” no lo hacía por simple mercadotecnia, la serie se ganó a pulso esa frase y todos los que tuvimos la oportunidad de jugar a Arkham en los primeros días de su lanzamiento sentíamos con mucha emoción que estábamos en el papel de Batman.
Tanto Asylum como City son juegos que ofrecen mucho más que la campaña principal. Los acertijos de Enigma, los diarios sobre Arkham, las misiones secundarias para capturar a villanos menores como Zsasz, los easter egss esparcidos por todo el mapa. La cantidad de contenido que hay en ambos títulos es enorme. Sin contar la posibilidad de rejugar la historia en un nivel de dificultad mayor o usando un traje alusivo a algunos momentos clave en la historia del personaje como Year One o The Dark Knight Returns.
Y por si lo anterior fuera poco, Return to Arkham incluye todo el DLC liberado para ambos juegos. Lo que nos permite jugar como Catwoman y Robin en Arkham City o disfrutar de los desafíos exclusivos del Joker de la versión de Asylum para PlayStation 3. Además de los desafíos para Batman en escenarios alusivos a la historia en los que el Murciélago debe eliminar una gran cantidad de enemigos para generar la mayor cantidad de combos posibles o pasar desapercibido para los villanos.
I know your darkest secret, your ultimate weakness
Lamentablemente, las remasterizaciones no suelen incluir una pulida en el gameplay o en algo que afecte directamente la experiencia de juego que tuvimos con las versiones originales. Y ese es el caso de Return to Arkham, que mantiene esos pequeños detalles que no gustaron del todo hace algunos años. El principal problema del juego lo tenemos en la cámara; en un título donde movernos de forma rápida y evitar que nos golpeen es primordial, la forma en que disfrutamos de las acciones es algo que no podemos dejar pasar por alto y en el caso de ambos juegos tenemos una cámara que podría llegar a desesperar al más paciente.
En aspectos técnicos también hay algunos errores. En el caso de Arkham Asylum las cinemáticas llegan a tener pequeñas caídas en la fluidez de la animación, pero no llega a ser molesto a diferencia de las caídas en los frames durante algunas peleas con multiples enemigos. Extrañamente, Arkham City replica los problemas mencionados, pero de manera inversa, siendo las cinemáticas donde peor fluidez tenemos y los combates o el juego como tal desempeñándose de manera correcta.
Por suerte, las cosas buenas también pasaron a formar parte de esta entrega. Todo el material extra del juego como las biografías de los personajes y los modelos en 3D se mantienen intactos. De igual manera no hay cambios en la obra sobre los actores de voz como Mark Hamill en el papel del Joker o Kevin Conroy como Batman. Incluso el juego llega de forma física en dos discos, uno por cada juego y con serigrafiado muy similar al que vimos en su lanzamiento original. Por otro lado, no se incluyó nada nuevo, ni modo foto o trajes extra.
Be the Batman (again)
Como ya mencioné, la remasterización de Arkham Asylum y Arkham City es la excusa perfecta para revivir la historia de ambos juegos o ponerle las manos encima por primera vez. Sin embargo, hay un elemento que no podemos dejar pasar. El motor gráfico usado en el desarrollo original de ambos juegos es Unreal Engine 3, que como muchos recordaran mantenía un interesante apego por los colores oscuros y las sombras pronunciadas, elemento que dotaba de personalidad a juegos como Gears of War, Bioshock y Batman Arkham.
Return to Arkham mantiene la esencia general de la obra, pero su nuevo motor gráfico da una perspectiva nueva de todo Arkham. Hay más detalles, mejores texturas y personajes más definidos, pero también hay más luz en escenarios que deberían ser oscuros y los colores dejaron atrás el misticismo de las sombras y la incertidumbre de la historia. Seguramente los jugadores que se acerquen a Arkham por primera vez no tendrán problemas, pero los fans podrían encontrarse con un pequeño conflicto sobre la atmósfera que recuerdan.
¿Qué más podemos decir sobre Return to Arkham? Definitivamente extrañamos a Arkham Origins en el compendio, pero disfrutamos de todo el contenido extra y del buen trabajo que hay detrás de la remasterización. A estas alturas no es descabellado decir que Arkham es una de las series más emblemáticas de la generación pasada, peleando codo a codo con un Mass Effect o Bioshock. Por lo que volver a disfrutar de la historia de ambos juegos y seguirnos de filo con el enorme cierre de Arkham Knight es una experiencia única.
