La historia de Bayonetta como serie es curiosa. Empezando como un título multiplataforma que formó parte de una alianza de cuatro títulos con Sega, las aventuras de la bruja del mismo nombre recibieron una secuela de forma exclusiva en el Wii U. Después de varios años de absoluto silencio sobre una tercera parte prometida para el Nintendo Switch, nos encontramos en un momento todavía más extraño: en menos de medio año, Platinum Games ha lanzado un segundo juego de Bayonetta en exclusiva para la consola de Nintendo.
Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon es un juego bastante diferente a lo que los fans de la serie están acostumbrados, pero es de igual manera un excelente título, el cual plasma una nueva capa de pintura a la serie y nos da una nueva cara de sus protagonistas. Con un estilo de juego radicalmente diferente y al mismo tiempo con características similares al combate que ha hecho famoso a Platinum Games, este nuevo título es indudablemente digno del tiempo de cualquier fan de la serie o de títulos de aventura, gracias a su mezcla de estilos y géneros que crean una experiencia única.
Entre hadas y gatos, ¿Cereza yo?
Como bien indica el nombre, Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon cuenta la historia de Cereza, la niña que eventualmente crece para convertirse en Bayonetta. Tomando lugar en un periodo en el cual Cereza vive a las afueras de un bosque junto con Morgana, una bruja exiliada, esta aventura se siente como un cuento de hadas que podrías contar a un niño a la hora de dormir… si ignoras a todos los demonios que aparecen de vez en cuando, por supuesto.
Ya que Cereza quiere liberar a Rosa, su mamá, de la cárcel en la cual se encuentra, la pequeña se aventura al bosque de Avalon, en el cual se dice podría encontrar el poder necesario para cumplir su sueño. Sin embargo, es en este momento en el que un demonio pérdido posee a Cheshire, el gato de peluche que Cereza carga en todo momento. Poco a poco, se desenvuelve una aventura en la que logramos entrever cómo es que Cereza podría llegar a convertirse en Bayonetta.
El juego se controla de una forma interesante, la cual es ligeramente similar a cuando controlamos a nuestros demonios en Bayonetta 3: es posible mover tanto a Cereza como a Cheshire, liberado de su prisión de felpa en una forma agrandada, usando la palanca izquierda y derecha respectivamente. De hecho, podría decirse que los controles están separados, teniendo todas las acciones disponibles para Cereza en nuestro Joy-Con izquierdo y los ataques y movimientos de Cheshire en el Joy-Con derecho. Esto le da un aire a títulos como Brothers: A Tale of Two Sons, solo con una temática bastante más demoníaca: afortunadamente, el ambiente que evoca el Bosque de Avalon lleva a que nos sintamos en un espacio poco agresivo, dando entrada a una aventura mágica y reconfortante.
O Bayo O Kami, una acuarela Encantada
Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon y su mundo, comprendido básicamente por el bosque de Avalon, me hizo pensar en Okami, el último título que Shinji Mikami desarrolló con Capcom: como un pergamino pintado con acuarelas, es imposible no maravillarse por el diseño artístico de este juego, el cual genera sorpresa con sus maravillosos y psicodélicos visuales. Dicho estilo artístico se ve complementado por la música y el audio del juego, los cuales permiten que nos sintamos perdidos en el bosque de Avalon, algo bastante ad-hoc contemplando el contexto de la historia.
Aunque algunos niveles de la serie han tenido elementos semi-abiertos, Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon se apoderó de mi atención al revelar, después de algunos capítulos, que el mundo es algo más afín a un título de The Legend of Zelda o un Metroidvania. Conforme avanzamos y obtenemos nuevas habilidades, podremos regresar a espacios bloqueados y obtener mejoras para Cereza o Cheshire, esto a través de recursos especializados y recompensas otorgadas por fuegos fatuos, pequeños entes que tienen la palabra “Korok” tatuada en su existencia y métodos de rescate.
El mundo se encuentra repleto de estos pequeños elementos, así como de espacios espeluznantes y alucinantes llamados Tír na nÓgs. Aunque algunos de estos sitios son obstáculos obligatorios para avanzar la historia, otros son opcionales, y otorgan mejoras a la salud de Cereza o recursos para mejorar a los dos protagonistas: los retos enfrentados en cada Tír na nÓg pueden ser repetidos a través de un menú, ya que son eventos similares a las misiones secretas de los tres títulos previos de la serie, y aún cuando Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon comparte estas similitudes, el juego también alberga un ciclo de juego encantador y reconfortante, raras veces retador.
Baby Bayo
Aunque la aventura de Cereza y Cheshire no es la más difícil de todas, esto radica en el núcleo de su bucle de juego. Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon no es un hack-and-slash; es un juego de aventura con ciertos elementos de hack-and-slash, y a pesar de que esto podría ser un detractor para los fans de hueso colorado de Bayonetta 1 a 3, en definitiva no por ello es un mal juego… al contrario, considero que es perfecto para estos aficionados.
Cereza no es la bruja que eventualmente será, por lo que no tiene armas para derrotar a las hadas que albergan el bosque de Avalon: no obstante, cuenta con magia capaz de detener a sus enemigos y al ambiente de moverse. En este momento Cheshire salta a la acción, atacando y desgarrando a las hadas que osen ponerse en frente del demoníaco gatito. Cereza tiene una barra de magia, mientras que Cheshire tiene un medidor que alberga su energía para realizar ataques especiales capaces de cambiar el flujo de la batalla, y es en este ir y venir que el sistema de combate establece un balance: cuando a esto añadimos que Cereza puede obtener núcleos elementales que cambian las habilidades de Cheshire, los cuales otorgan mayor capacidad mágica y desbloquean mejoras adicionales, el combate poco a poco se vuelve más complejo, llegando a haber momentos retadores conforme llegamos a los capítulos tardíos de la aventura.
Y quizás esto sea una observación minúscula, pero es algo que sentirás en especial si vienes de jugar Bayonetta 3: en sí, esta historia de origen es también el juego más fácil de la serie. No significa que puedas vencer a todos los enemigos sin más, pero es claro que el juego incluso fue hecho para audiencias más pequeñas, y esto conlleva a que no haya una dificultad mayor a menos que terminemos el juego y desbloqueemos un modo con mayores retos. No estamos en frente de un juego para niños, pero sí cede un poco para permitir que más personas puedan entrar al mundo de Bayonetta.
Un futuro a través del origen
Platinum Games estima altamente a Bayonetta por múltiples razones, y se nota que el desarrollador aprecia a su personaje y está dispuesto a explorar nuevos horizontes con Bayonetta, Jeanne, Viola, Cereza y todas las versiones de protagonistas que pueden pensar e implementar para sus pasados y futuros títulos.
La serie ha dejado de estar limitada a un solo género, y eso ahora permite que los protagonistas exploren nuevas facetas o eventos en su vida, haciendo de Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon un aparente primer paso en los planes de Platinum Games para el futuro de Bayonetta.
Con una adorable protagonista, un deslumbrante mundo lleno de secretos, el cual logra destacar por su excelente dirección artística y musical, así como un sencillo pero divertido sistema de combate, esta nueva entrega de la serie demuestra la versatilidad tanto de Platinum Games como de Bayonetta y Cereza, demostrando que no se necesita hacer lo mismo una y otra vez para encontrar éxito.
Pros:
+Divertido sistema de control dual
+Increíble diseño visual
+Amplio contenido y mundo lleno de secretos
Contras:
-Falta de dificultad hasta el término del juego